Una verdadera falacia argumentar que el INAI no combate la corrupción para su desaparición, señala Salvador Romero Espinosa, Comisionado del ITEI.
Por Mario Díaz
Salvador Romero Espinosa, comisionado presidente del Instituto de Transparencia, Información Pública y Protección de Datos Personales del Estado de Jalisco (ITEI), lo dice de manera tajante y puntual: de continuar los intentos del Ejecutivo federal y sus senadores para eliminar al INAI, “tendríamos un retroceso mínimo de 25 años, porque la primera resolución de la Corte que reconoció el derecho a la información como un derecho humano se dio entre 1994 y 1995; nos mandarían al siglo pasado, a la administración de Ernesto Zedillo”.
Agregó que el INAI es un instrumento de rendición de cuentas “ciudadano y que sirve para realizar auditorías ciudadanas”; aclara que hay dos tipos de rendición de cuentas, uno que se conoce como el horizontal que es entre instituciones, que es el esquema que planteó Montesquieu hace más de 300 años sobre los pesos y contrapesos del poder. “En donde se tienen los tres poderes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial), pero a la vez tienes una contraloría, auditorías, fiscalías, todos se están vigilando y ejerciendo estos contrapesos de poder entre ellos”.
Para hacer una rendición de cuentas ciudadana o auditoría ciudadana, puntualizó, se necesita información pública en manos de los ciudadanos, y eso sí “se llama rendición de cuentas vertical, que es cuando la sociedad es la que directamente vigila, exige y solicita que se explique por qué se está tomando tal o cual decisión”.
Para Romero Espinosa la propuesta de López Obrador de que sean tanto la Cámara de Diputados como la Secretaría de la Función Pública las que hagan la tarea del INAI es un argumento que “no tiene sentido, quieren que se convierta en rendición de cuentas horizontal y entre instituciones.
“El INAI lo que garantiza es un derecho humano que permite la rendición de cuentas vertical y que sean los ciudadanos los que se encarguen de vigilar a su gobierno, que le estén cuestionando y hasta cierto punto presionando para que haga las cosas bien, que cumplan sus promesas de campaña, que rindan cuentas”.
“Que entreguen facturas, que expliquen por qué construyó una refinería en lugar de 10 hospitales o por qué construyó un tren en lugar de comprar tratamientos y medicamentos contra el cáncer, esto solo se puede saber cuándo tienes la información, sino en base a qué puedes preguntar”, detallo el Comisionado Presidente del ITAI.
Agregó que el argumento que el mismo presidente expuso para pedir a sus senadores que desaparezcan al INAI, sobre que no combatieron la corrupción, es a su juicio “el argumento más falaz de todos, porque el INAI no está para acabar con la corrupción directamente. Está para que la sociedad pueda identificar los actos de corrupción, para eso está, para que la sociedad pueda identificar los actos de corrupción, y en teoría, tarde o temprano, se vayan inhibiendo. Conforme los propios servidores públicos se dan cuenta de que la sociedad los está vigilando, tarde o temprano tienen que irse portando mejor”.
Aclaró que el INAI, como el ITEI, forman parte de un sistema anticorrupción porque la información es el insumo básico para combatirla, y para esto se requiere que haya transparencia y apertura institucional para que pueda llegarse a conocer las entrañas de la administración pública, y en base a esto inhibirse los actos de corrupción.
Para Romero Espinosa, combatir estos actos de corrupción es tarea de todo un entramado de instituciones como la Auditoría Superior de la Federación, las Fiscalías Anticorrupción, los poderes legislativos que pueden imponer mayores sanciones.
“Al final de cuentas la corrupción es un problema integral que va desde la educación básica de los ciudadanos, de los que llegarán a ser funcionarios públicos o representantes por elección, aunque el principal responsable de combatir los actos de corrupción son el presidente a nivel nacional, el gobernador en el estado y los presidentes municipales en sus localidades, ellos son quienes deben de encabezar estos esfuerzos.
“Lo que es falaz es que se diga que los institutos de transparencia se crearon para acabar con la corrupción, esta no es su función, sino que solo son parte de un entramado más de las piezas necesarias para que junto con toda la sociedad podamos combatir la corrupción”.
-¿Cómo afecta a Jalisco la situación que padece en estos momentos el INAI?
-Esto que está ocurriendo con el INAI nos afecta en Jalisco en dos sentidos: en el primer sentido porque también somos gobernados por el gobierno federal y aunque estemos en Jalisco, nuestro presidente es el mismo (Andrés Manuel López Obrador) y la última palabra en términos legislativos la toma el Congreso de la Unión, y la última palabra en materia judicial la toma la Suprema Corte de Justicia o los Tribunales de Circuito.
“Por lo tanto, sí nos afecta a todos porque tenemos el derecho de conocer cómo nos están gobernando desde la Federación; el hecho de que no esté integrado el Pleno del INAI significa que si le pregunto a cualquier autoridad federal por cualquier documento, expediente, información que uno requiera y si no entrega la información o la da incompleta o no a satisfacción del ciudadano, no existe a quién recurrir para impugnar”, sostiene Salvador Romero Espinosa, comisionado presidente del ITEI.
Instó a los jóvenes de entre 18 a 35 años a que se involucren en entender lo que está en juego, que pregunten a sus padres, abuelos lo que fue vivir en gobiernos autoritarios y de opacidad sobre el manejo de los recursos públicos.
Por eso preocupa las intenciones de López Obrador de mantener en su control el acceso a la información pública, en lugar de generar mejores condiciones para que el ciudadano pueda tener los datos y documentos que desee consultar.
Romero Espinosa agregó que los organismos de transparencia permiten también que haya contrapesos políticos, toda vez que según su experiencia le permite considerar que los principales consumidores de estas herramientas de acceso a la información pública son periodistas, académicos, estudiantes de postgrados, y la oposición política de todos los niveles de gobierno.
Sobre la situación que prevalece en Jalisco, destaca que de entrada el ITEI sigue funcionando con dos consejeros, el propio Romero Espinosa y el consejero ciudadano Pedro Antonio Rosas Hernández.
“La ley expresamente señala que el Pleno del ITEI puede sesionar con dos de sus tres integrantes, dado que se consideró que en cualquier momento uno de los tres pudiera faltar por alguna enfermedad, accidente o cualquier otra circunstancia, que no se detenga el trabajo. Actualmente está detenido el nombramiento del tercer consejero por situaciones extraordinarias”.
Explicó el presidente del ITEI que en los municipios más grandes y con mayor población, es donde existen más solicitudes de información. “Pero de repente hay focos rojos que se salen de esto y en el último año y medio los dos municipios que más han tenido solicitudes de manera desproporcionada con su tamaño son Puerto Vallarta y Magdalena, que son los que más recursos han tenido en proporción a su población. Son los que más trabajo nos han venido a dar en el ITEI”.
“Con todo y esto, Jalisco es el estado con la menor proporción de recursos respecto a solicitudes en todo el país, actualmente en el 2022 hubo una recurrencia del 3.5 por ciento de recursos o impugnaciones respecto al total de solicitudes, es decir, de cada cien solicitudes de información solo el 3.5 cayeron con nosotros, es el porcentaje más bajo de todo el país, es el estado con menos recursos por solicitudes”.
Pero aclaró que estos casos se duplicaron en Jalisco, porque en cinco años consecutivos no pasaban del 2 por ciento, 1.7, 1.5, y por eso en el ITEI se rompió el récord histórico de recursos al subir el doble, pero en perspectiva es el estado con menos recursos por solicitud a nivel nacional. Las autoridades entregan la información solicitada a satisfacción.