Organizó la mayor concentración fuera de la Ciudad de México en contra del desafuero en 2005; organizó otra en Barcelona con el Nobel, José Saramago; y recaudó fondos para “¿Y quién es el Sr. López?”, entre otros apoyos.
Por Julio César Hernández
Cuando en abril se vivían los momentos más álgidos del desafuero de Andrés Manuel López Obrador -ocurrido el 7 de ese mes por una mayoría de votos en la Cámara de Diputados-, el entonces diputado del PRD, Manuel Camacho Solís -ex regente del entonces Distrito Federal-, realizó varias visitas a Guadalajara. ¿El motivo? Solicitarle al ex rector de la Universidad de Guadalajara, Raúl Padilla López, la realización de una manifestación en contra del desafuero y de apoyo a López Obrador.
Testigo y participante de aquellas visitas de Camacho Solís y sus encuentros con Padilla López fue Raúl Vargas López, exdirector de los Hospitales Civiles, exdiputado, excandidato a la gubernatura y ex presidente del PRD en Jalisco, quien además fue uno de los principales organizadores de esta marcha-mitin.
La respuesta de Padilla López a Camacho Solís fue positiva y se agendó el jueves 21 de abril para llevarla a cabo. El lugar de llegada de los participantes fue la Plaza de la Liberación que lució repleta como nunca: 40 mil asistentes calcularon en aquellas fechas, convirtiéndose así en la manifestación de apoyo a López Obrador más grande en el país, fuera de la Ciudad de México.
El desaforado López Obrador estuvo presente en esta magna concentración, mientras enfrentaba un proceso penal.
Después de la Marcha del Silencio, efectuada en la capital del país, la manifestación en Guadalajara fue determinante para que el gobierno de Vicente Fox diera marcha atrás al desafuero y a la acción penal en contra de López Obrador y otros de sus colaboradores, luego de que el 27 de abril renunció como titular de la Procuraduría General de la República, Rafael Macedo de la Concha.
Y es que nunca se creyó que en Guadalajara pudiera registrarse una movilización de esta naturaleza en favor de quien entonces ya se perfilaba como candidato a la presidencia de la República en 2006.
EL DESPLANTE DE AMLO A PADILLA
Vargas López recuerda muy bien ese día, 21 de abril, día de la magna concentración, y el desplante de López Obrador a Raúl Padilla.
Padilla López invitó a participar en ella al escritor Fernando del Paso, con quien llegó acompañado al Hotel De Mendoza, donde se dieron cita antes de acudir al templete que ya los esperaba rodeado de miles de simpatizantes. Ahí, Padilla le presentó a Andrés Manuel al autor de Noticias del Imperio y Palinuro de México.
A partir de ese momento, el desaforado López Obrador no tuvo más atención que para Del Paso, a quien acababa de conocer y con quien estuvo todo el tiempo, previo a presentarse en la plaza, platicando en la mesa, ignorando a los demás asistentes (ver foto en el texto), y particularmente a Raúl Padilla, organizador de lo que hoy se recuerda como el mayor apoyo recibido fuera del entonces Distrito Federal por el tabasqueño, durante uno de sus peores momentos como político.
Esta actitud no fue del agrado de los asistentes, pero Padilla López les pidió ignorarla y cumplir con el compromiso de apoyarlo hasta el final, decisión que también se registró para las elecciones presidenciales de 2006, cuando López Obrador perdió frente a Felipe Calderón Hinojosa.
PADILLA Y SARAMAGO EN BARCELONA
Raúl Vargas destaca que Raúl Padilla no sólo organizó la concentración en Guadalajara a favor de López Obrador, sino que promovió otra en Barcelona, España, ciudad a la que tuvo que viajar luego del evento aquí.
Recuerda que como lo hizo aquí en Guadalajara con Fernando del Paso, allá en la ciudad española Padilla López invitó al escritor y Premio Nobel de Literatura, José Saramago, a participar en otra manifestación en contra del desafuero de López Obrador, junto con un grupo de estudiantes mexicanos radicados allá.
El periódico La Jornada registró lo sucedido en España, y en su edición del día 25 de abril publicó: “José Saramago encabeza la protesta de los mexicanos en Barcelona”. Y el segundo párrafo de la nota decía: “En Barcelona, donde se reunieron unos 150 estudiantes mexicanos, la protesta la encabezó el Premio Nobel de Literatura, José Saramago, quien recientemente expresó su perplejidad ante la aprobación del desafuero”.
El operador de la presencia de Saramago en la manifestación fue Padilla López.
PADILLA, MANDOKI Y AMLO
Esta historia de la que fue testigo presencial Raúl Vargas López, la recordó en una de sus columnas el periodista Federico Arreola, quien a raíz del fallecimiento del ex Rector de la UdeG cuenta que la última vez que habló con él fue en noviembre del 2020, cuando Padilla López le cuestionó el por qué el presidente López Obrador lo había criticado en una “mañanera”. Arreola escribió: “Me dijo con vehemencia que no se lo merecía ya que me constaba todo lo que él había hecho en el desafuero y en la elección del 2006 a favor de Andrés Manuel”.
Arreola cuenta que a raíz de esa plática con Padilla escribió, “como un acto de justicia”, un artículo que tituló “Raúl Padilla y José Saramago en Barcelona en favor de AMLO. ¿Ya se nos olvidó?”, en el que da fe de todo el apoyo que López Obrador recibió de Raúl Padilla López, recuerda la magna concentración en Guadalajara, la manifestación en Barcelona y, además, la intervención de Padilla para que el cineasta Luis Mandoki consiguiera los recursos necesarios para concluir su película “¿Quién es el Sr. López?”.
Y Federico Arreola concluye así su artículo a raíz de la crítica de López Obrador a Raúl Padilla:
“¿Raúl Padilla enemigo de la 4T? En 2018 apoyó a otro candidato presidencial, lo que era su derecho. Pero en los momentos en que más apoyo necesitó el presidente López Obrador, Padilla ahí estuvo…”.
A quince días de la muerte de Raúl Padilla López, el presidente Andrés Manuel López Obrador, como aquel día 21 de abril aquí en Guadalajara, ha ignorado su figura y ni un pésame a emitido en la “mañanera”.