La candidata de la coalición Fuerza y Corazón por Jalisco a la gubernatura, está colocada en la tercera posición en las encuestas, muy lejos de quien aparece en la segunda posición. Descartada la posibilidad de que gane la elección, la pregunta es qué le depara el futuro en su carrera política.
Por Julio César Hernández
Fue la revelación en el primer debate y dejó un “buen sabor de boca”; en el segundo, ratificó esa buena imagen y confirmó que es una muy buena oradora, excelente debatiente; que sabe manejar los momentos y los escenarios para poner “contra las cuerdas” a sus adversarios; que conoce en qué momento poner énfasis en sus palabras y cuándo asumir una postura histriónica no sólo que refuerce sus dichos, sino que impacte en sus interlocutores. Pero Laura Haro Ramírez no ha logrado generar la reacción necesaria para meterse de lleno a la pelea por la gubernatura.
Candidata de la coalición Fuerza y Corazón por Jalisco a la gubernatura -que la obligó a dejar la dirigencia estatal del Partido Revolucionario Institucional y a operar internamente para no perder el control del comité estatal y dejar en su lugar al ex alcalde Antonio Padilla, evitando que por prelación asumiera su entonces secretario general, Omar Hernández, quien ya renunció al PRI-, Haro Ramírez sigue en la lucha pese a que las encuestas la colocan en un alejado tercer lugar que ni el tiempo que resta de campaña le permitiría mejorar su posición en la preferencia ciudadana… salvo una catástrofe de cualquiera de sus rivales.
Candidata del PRI, de Acción Nacional (PAN) y del de la Revolución Democrática (PRD), Laura Haro no ha podido tampoco capitalizar del todo la buena posición que guarda en Jalisco la candidata de la coalición a la presidencia de la República, Xóchitl Gálvez Ruiz, no obstante que su adversario Jesús Pablo Lemus Navarro carece de la figura de un candidato presidencial de su partido que lo respalde y lo empuje. Xóchitl no ha sido suficiente para impulsar a Laura.
Y es que Haro y Gálvez “cojean del mismo pie”: Hacen campaña cargando el peso del desprestigio de dos de los partidos que las postulan: PAN y PRI, y el de un tercero que prácticamente es inexistente y que hoy lo que lo identifica son solamente sus siglas, el PRD.
Xóchitl tiene a su favor el argumento de que no milita en ninguno de los tres partidos, aunque ha sido el PAN el que la ha postulado a los diversos cargos de elección popular que ha ocupado, pero si bien Laura se manifiesta orgullosa y lealmente priista, su juventud, su historia y su forma de hacer campaña es lo que le ha permitido sortear la “mala fama” que cargan los priistas.
Laura Haro tiene una ventaja sobre sus otros dos adversarios, Lemus y Claudia Delgadillo -candidata de Morena y aliados-: que como dirigente estatal del PRI recorrió el estado y prácticamente lo conoce como “la palma de su mano”, al igual que a los líderes de todos los municipios, sean priistas o no. Pero tampoco eso le ha ayudado para crecer en las encuestas. Rema “contra la corriente” y seguirá haciéndolo hasta el final de la campaña, de acuerdo con las proyecciones. Y no es su juventud -36 años- un obstáculo para crecer, pues su capacidad y preparación política le permiten sortearlo. Es, simplemente, que le tocó ser candidata en un momento político poco favorable para lograr el objetivo -ser gobernadora-, pero del que, sin lugar a duda, sabrá sacarle todo el provecho para el futuro.
En una palabra, estará “invirtiendo” a largo plazo: el 2030.
CANDIDATA EN CAMPAÑA
Laura Haro no tuvo problemas internos para convertirse en la candidata de la coalición a la gubernatura, pues todos los priistas sabían que si la decisión era por género y obligaba postular mujer, ella era la elegida; mientras que si hubiese obligado a elegir un candidato los dados estaban a favor del diputado Hugo Contreras Zepeda. Pero los obstáculos estuvieron al exterior, en las negociaciones que sostenían los dirigentes nacionales de los partidos, particularmente Marko Cortés y Alejandro Moreno.
Inicialmente todo indicaba que correspondería al PAN siglar candidata a la gubernatura y se hablaba de su dirigente estatal, Diana González. Pero la habilidad de “Alito” Moreno para negociar, permitió que el PRI se quedara con la candidatura de Jalisco y que fuera mujer la postulada, por lo que nadie puso objeción en la nominación de Haro Ramírez. Nadie le disputó el espacio.
Durante el poco más de mes y medio de campaña, Laura Haro ha planteado poco a poco su proyecto de gobierno para Jalisco tomando como eje principal la inseguridad que viven los jaliscienses, pero anotando las fallas que el actual gobierno estatal ha incurrido en materia de salud, educación, apoyo al campo, a los productores y otros problemas más que no han sido resueltos.
Su primer acto de campaña fue someterse a exámenes médicos y toxicológicos, así como al polígrafo, a los que pidió también se sometieran sus adversarios Claudia Delgadillo y Jesús Pablo Lemus Navarro. Hasta ahora, ambos han ignorado el exhorto.
Días después dio a conocer a los integrantes de su equipo de campaña, encabezados por el también ex dirigente Ramiro Hernández García, como coordinador general de campaña, la que arrancó en la Plaza de la Liberación y posteriormente de la mano de Xóchitl Gálvez en el palenque de las Fiestas de Octubre, para posteriormente comenzar su gira por el estado, comenzando en el municipio de Magdalena.
Más adelante comenzó a dar a conocer sus agendas de compromiso, abriendo con la de género denominada “Todo por las mujeres de Jalisco”, en las que incluyó cinco propuestas: Ciudad Mujer; Tarjeta Mujer Fuerza y Corazón; Vivienda Rosa; Centro de Justicia para la Mujer; y Gobierno Congruente.
Durante su campaña enfrentó el asesinato del presidente municipal de Pihuamo con licencia, Humberto Amezcua, quien buscaba reelegirse.
Luego llegó el día del primer debate -domingo 17-, donde tuvo un desempeño que le permitió lucirse por arriba de sus adversarios, pues al no tener nada que perder y mucho que ganar, arremetió y dio “golpes” certeros a sus contrincantes. Lo mismo sucedió en el segundo debate, celebrado el domingo anterior, en el que fue aún más agresiva con Delgadillo que la vez anterior. Pero en ninguno de los dos fue declarada ganadora.
Se apuesta a que seguirá haciendo buen papel en los dos debates restantes y que saldrá bien librada de ellos, pero no se asegura que sean suficientes para dar un extraordinario paso a una mayor competititvidad.
¿Y DESPUÉS DEL 2 DE JUNIO?
No obstante que aún falta tiempo para cerrar la campaña por la gubernatura, los pronósticos no son muy positivos para Laura Haro. Dentro y fuera de la coalición consideran muy difícil ya no sólo que rebase a Claudia Delgadillo o Pablo Lemus en el índice de preferencia ciudadana, sino que pueda poner en aprietos a quien esté colocado en segundo lugar.
Pero nadie duda de que seguirá en campaña decidida a hacer el mejor papel en su aún muy joven carrera política como candidata a la gubernatura. Seguirá recorriendo municipios, encabezando encuentros en las plazas públicas, planteando propuestas y promesas de gobierno. Seguirá arrojada, echada para adelante, demostrando que el PRI y aliados no se equivocaron al haberla postulado, pero se advierte difícil que le alcance para poner nerviosos a sus contrincantes que la aventajan.
La apuesta es que ella sea factor determinante para sumar presidencias municipales y diputaciones locales para el PRI, particularmente, y para el PAN y el PRD, en lo general.
Pero también observan en Laura Haro un perfil destinado a convertirse en una figura política de carácter nacional en las filas del Revolucionario Institucional, y hay quienes ya la ven colocada en la segunda posición del Comité Ejecutivo Nacional, en la secretaría general, aunque hay, incluso, quienes no descartan que pueda disputar hasta la propia presidencia nacional de su partido.