NOTA DEL EDITOR
Por Julio César Hernández
@jcentresemana
El partido Movimiento Ciudadano en Jalisco enfrenta quizás hoy uno de sus momentos más críticos desde que le abrió sus puertas -aun llamándose Convergencia- a un grupo de jóvenes ex priistas que impulsaban a uno de sus integrantes, Enrique Alfaro Ramírez, a la candidatura al gobierno del Estado, luego de haber gobernado Tlajomulco de Zúñiga al que llegó impulsado principalmente por el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
El enfrentamiento del presidente municipal de Guadalajara, Jesús Pablo Lemus Navarro -que no milita en MC-, con Manuel Romo Parra, coordinador estatal del partido, y Alberto Esquer Gutiérrez, secretario de Asistencia Social y aspirante también a la candidatura al gobierno del Estado -igual que Lemus Navarro-, ha colocado a este partido y a muchas de sus principales figuras en una posición incómoda y muy arriesgada frente a la ciudadanía jalisciense que tendrá que definirse en el 2024 si le refrenda su apoyo para continuar gobernando Jalisco o les manda el mensaje de que su triunfo en el 2018 fue su “debut y despedida” en el Ejecutivo estatal.
No obstante que Lemus Navarro llegó al extremo de llamarles “arrastrados” y “arribistas” a Romo Parra y a Esquer Gutiérrez, provenientes como muchos otros emecistas de las filas del partido Acción Nacional, y de acusar que estos dos se aliaron con el senador Clemente Castañeda Hoeflich y el presidente municipal de Tlajomulco de Zúñiga, Salvador Zamora Zamora, para “bajarlo” de la contienda interna por la candidatura de MC al gobierno del Estado, hay quienes aseguran que todo es un montaje, que es una “cortina de humo”, para sacar del escenario público otro conflicto, el del gobernador Alfaro Ramírez en contra del presidente de la Feria Internacional del Libro, Raúl Padilla López, que cobró magnitud nacional e internacional cuando se decidió boicotear a la FIL y llevar a cabo una multitudinaria marcha afuera de la Expo Guadalajara en el momento en que era inaugurada.
¿En serio puede creerse eso cuando el conflicto o el diferendo ha llegado a donde ha llegado, y provocado un choque frontal del munícipe de Guadalajara con nada menos que el dirigente estatal de Movimiento Social y con uno de los integrantes del gabinete más cercanos al gobernador? Si el enfrentamiento fuese sólo entre Lemus y Esquer, podríamos creer que, efectivamente, es un pleito entre dos personajes que se pelean por la candidatura naranja a Casa Jalisco, pero el que haya sido involucrado en esta refriega a quien tiene las riendas de MC en el estado, ya tiene otra connotación y habla de que la “guerra” naranja interna va en serio y quizás “hasta donde tope”.
Pero luego, el que Lemus Navarro haya arremetido en contra de quien fue el dirigente nacional de MC, Clemente Castañeda, tampoco es señal de que el pleito es un montaje o una “cortina de humo”. Y aún hay más: el alcalde tapatío dijo que si no es con él como candidato, Movimiento Ciudadano perderá la gubernatura en el 2024. Este pronóstico no le fue refutado -hasta el momento de redactar estas líneas-, por ninguno de sus contendientes por la candidatura estatal.
Algunos analistas y figuras políticas que han opinado de este conflicto, auguran que Movimiento Ciudadano pagará un alto costo antes y durante el proceso electoral, sin creer en la hipótesis de que es un montaje.
Hay que ver si la tregua registrada el sábado y domingo, por ser días inhábiles, logró “enfriar” los ánimos entre los protagonistas de este pleito o sirvió para que ambas partes “cargaran pilas”; si fue esto último, entonces preparémonos para ver una “guerra” que subirá de intensidad conforme avancen los días. Y sin duda alguna que los más expectantes y agradecidos con este conflicto son sus adversarios políticos de la oposición.