Las renuncias de Arturo Zamora, Jorge Arana y Sarahí Cortés podría ser el principio de una desbandada de militantes en vísperas de que comience el reparto de candidaturas en los partidos hoy en el poder: Movimiento Ciudadano y Morena. Hoy no ven espacios que les aseguren ganar una elección.
Por Julio César Hernández
Dos ex alcaldes, ex diputados y ex candidatos a la gubernatura de Jalisco decidieron renunciar, con diferencia de apenas diez días, a su larga militancia en el Partido Revolucionario Institucional (PRI): Arturo Zamora Jiménez y Jorge Arana Arana. A ellos se les sumó la actual regidora y ex dirigente de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP) en Zapopan, Sarahí Cortés Vite.
Zamora Jiménez y Arana Arana argumentaron su desacuerdo con la actual dirigencia nacional del PRI que encabeza Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas, no obstante que éste ya tiene tres años siete meses en la dirigencia -y nada dijeron durante este tiempo- y estaría a cinco meses de concluir su período, aunque está en discusión si son válidas o no las reformas aprobadas por el Consejo Político Nacional para extender su mandato hasta después de las elecciones federales del 2024.
A través de un video compartido en sus redes sociales, el viernes pasado el dos veces presidente municipal de Tonalá y ex candidato a la alcaldía de Guadalajara, Arana Arana, argumentó que “no estoy tan de acuerdo en decisiones de manera unilateral a nivel nacional y a nivel estatal”, aunque no precisó a qué “decisiones” se refería.
Confesó que renunciar al PRI es una “decisión difícil, complicada”, pero que “he decidido dar un paso hacia un lado, separarme”, y aseguró que “no hay rencor, no hay ningún resentimiento en contra de nadie”.
A su vez, Zamora Jiménez dio a conocer su decisión a través de un video compartido también en sus redes y a través de un comunicado de dos cuartillas, pero en ninguno de los dos explica las razones que lo llevaron a tomar esta decisión. En el texto, simplemente asienta:
“En congruencia (…) es que por este medio renuncio a formar parte del Partido Revolucionario Institucional, con la certeza de haber retribuido lea, afanosa y profesionalmente a las oportunidades que me permitieron ejercer mi libertad política…”
A PARTIR DE DICIEMBRE VENDRÁ OTRA DESBANDADA, QUE ES CUANDO SE TERMINA EL GOBIERNO DEL ESTADO (LA ADMINISTRACIÓN DE ARISTÓTELES SANDOVAL). ENTONCES, A PARTIR DE ENERO VAMOS A ASUMIR NUESTRA REALIDAD Y CONSTRUIR CON BASE A LO QUE TENGAMOS EN CADA MUNICIPIO. SI TENEMOS 15 MILITANTES, CON ESOS VAMOS A CONSTRUIR…”. MARIANA FERNÁNDEZ RAMÍREZ / INTEGRANTE DE MORENA
Ha sido en entrevistas personales con los diversos medios de comunicación, donde Arturo Zamora ha manifestado su desacuerdo con la actuación de su dirigencia que encabeza “Alito” Moreno, como causa de su renuncia. En esta edición de Opinión Política, el ex dirigente nacional de la CNOP declaró que su salida del PRI obedece a que “ya no quise seguir convalidando con mi silencio muchas malas decisiones, muchas determinaciones legislativas que se han venido tomando, que considero van en contra de los intereses de la sociedad en general…”.
Por su parte, la regidora Cortés Vite hizo pública su renuncia mediante un comunicado en el que explica las razones: “Con la finalidad de concretar proyectos encausados en beneficio de la sociedad jalisciense, y que requieren condiciones específicas para su materialización, es que presento mi renuncia a partir de esta fecha a mi militancia en el Partido Revolucionario Institucional, la cual está vigente desde el primero de junio de 2010”.
Cabe señalar que una semana antes, Sarahí se encontró en un restaurante con el neomorenista y actual director general del Conalep, Manuel Espino Barrientos, y la diputada de Morena, Cecilia Márquez, a quienes les compartió su decisión de renunciar al PRI e informarles que lo haría público la siguiente semana, lo que así sucedió.
Mientras que Arturo Zamora ya confesó que podría sumarse a Movimiento Ciudadano -se sabe que ha sostenido pláticas con el gobernador Enrique Alfaro después de aquella visita que hizo a Casa Jalisco y que el propio Mandatario se encargó de difundir-, hay versiones encontradas sobre si Jorge Arana toma el mismo camino y se integra al emecismo o se integra a Morena, sin que necesariamente se convierta en militante. A Sarahí Cortés se le observa muy cercana a Morena, aunque algunas voces no descartan que también haya equipo en Movimiento Ciudadano.
SILENCIO Y REPROBACIÓN
Mientras en la dirigencia estatal del PRI poco o nada han dicho oficialmente sobre estas renuncias de destacados militantes, en entrevista con algunos medios la presidenta Laura Haro Ramírez hizo apenas una breve referencia a la salida de Zamora Jiménez, diciendo que no sabía a qué había renunciado si no se reafilió con anterioridad. Sin embargo, para nadie es desconocido que el ex senador era considerado uno de los personajes priistas muy bien identificado como tal.
De los casos de Cortés Vite y Arana Arana, oficialmente no ha habido pronunciamiento alguno.
Pero en los corrillos políticos priistas, se critica la decisión de los tres expriistas, pues consideran ese acto como una traición y un mal agradecimiento, subrayando que todo lo que han obtenido políticamente es gracias al PRI. Valga decir, sin embargo, que tanto los dos ex candidatos a la gubernatura como la ex candidata a la presidencia municipal de Zapopan reconocieron lo que su otrora partido les otorgó, principalmente los cargos públicos de elección popular y partidistas que ocuparon.
En el caso particular de Zamora y Arana, se les critica y cuestiona que hayan tomado esa decisión de renunciar al PRI a éstas alturas de su vida, y que aún pudieran aspirar a ocupar un cargo público, concretamente de elección popular, en un nuevo partido. “En el PRI ambos eran reconocidos y respetados por los cargos que ocuparon y las candidaturas que obtuvieron, pero ahora donde vayan no serán bienvenidos y serán considerados oportunistas y arribistas”, comentaron algunos priistas “en corto” que pidieron el anonimato.
Pero otros compartieron su opinión en redes sociales, como Ismael Orozco Loreto, presidente municipal interino de Zapopan, precisamente a la salida de Arturo Zamora, quien respecto a la renuncia de su antecesor escribió: “¡Buscará de ciudadano convertirse en candidato, ya conoce ese camino!”, mientras que de Jorge Arana opinó: “Que ganas de seguir en el pandero! No saben tener una vejez que sirva de ejemplo a las nuevas generaciones. En fin hay de todo en la viña del Señor”.
El dirigente cetemista, Patricio Flores, también opinó. Escribió en sus redes sociales: “¿Será que ya renunció a luchar por lo que se creé y le dió sustento a su vida y vocación de servir?? Mis respetos a su decisión que no comparto”.
En diferentes chats de Whats App, la crítica en contra de los tres más recientes renunciantes ha sido bastante severa, tanto de ciudadanos como de priistas de larga, mediana o aún corta trayectoria, pues en los casos de Jorge Arana y Arturo Zamora recriminan que ellos recibieron oportunidades que no se les dio a otros priistas con más tiempo de militancia y “talacha” partidista, mientras que de Saharí Cortés comentan que nunca tuvo los méritos para ser candidata a la presidencia municipal de Zapopan.
SIN FE NI ESPERANZA
Hoy los priistas advierten que su partido va en “picada”, pese a los grandes esfuerzos de su dirigente Laura Haro por “levantarlo”, apelando al orgullo de su militancia, pero sólo parece encontrar eco en los municipios del resto del estado, principalmente en aquellos que hoy gobiernan o que le apuestan a la tradición familiar.
Hay militantes que ya no sólo no encuentran la posibilidad de ser candidatos a uno de los varios cargos de elección popular que estarán en juego en el 2024, sino que alcanzar la victoria la ven no sólo lejana sino imposible. Y por eso se la juegan renunciando y “coqueteando” con los partidos “de enfrente”. Sin embargo, varios de ellos se niegan a reconocer que ya no representan nada o que ya no son capaces de atraer al electorado.
También hay quienes reconocen que en las actuales circunstancias es imposible “remar a contracorriente” ante la mala fama y las muy cuestionables decisiones de su dirigente nacional “Alito” Moreno, y que están pagando “platos” que ellos no rompieron. Por eso mejor deciden hacerse a un lado.
CUANDO LOS HIJOS SE VAN…
En octubre del 2018, ante la desbandada de un grupo de cenecistas como militantes del PRI, la entonces secretaria general del comité estatal, Mariana Fernández Ramírez, declaró: “A partir de diciembre vendrá otra desbandada, que es cuando se termina el gobierno del Estado (la administración de Aristóteles Sandoval). Entonces, a partir de enero vamos a asumir nuestra realidad y construir con base a lo que tengamos en cada municipio. Si tenemos 15 militantes, con esos vamos a construir…”.
Tres años después, precisamente en enero del 2021, Mariana Fernández renunció a sus 15 años de militancia en el PRI para sumarse a las filas de Morena, partido del que hoy es regidora en Guadalajara.
La desbandada de priistas ha sido constante, en algunas ocasiones “a cuenta-gotas” y en otras como marabunta en todo el estado, particularmente cuando se acerca una elección federal o intermedia, y cuando hay cambios de gobierno, estatal o municipales. Y si bien hoy el PRI no está en el gobierno estatal o en los municipales de la zona metropolitana, si hay quienes ven la posibilidad de integrarse a uno de los dos partidos hoy con más posibilidades de ser gobierno: Movimiento Ciudadano y Morena, y es cuando deciden despojarse de la camiseta del tricolor que portaron mientras les dieron espacios, para ir en busca de una naranja o morada que los “cobije” bajo la nómina cuando menos por los próximos tres años. Otros han sido más congruentes y se han mantenido sin partido alguno, ya sea alejados de la vida política o participando en ella como simples ciudadanos.
Y es así que la lista de priistas renuncias es ya larga a través de los últimos años, pues a Zamora. Arana y Lomelí les antecedieron nombres como Claudia Delgadillo, Rocío Corona Nakamura, Ángeles Arredondo, Carlos Briseño, Tomás Vázquez Vigil, Alberto Maldonado, Héctor Pizano, Rubén Vázquez, los laguenses José Luis Monterde, Luz del Carmen García, Heliodoro Gómez y Arturo Núñez entre otros; así como el ex dirigente de la CNC, Ossiel Niaves; la ex dirigente estatal de las mujeres cenesistas, Griselda Santillán; el ex diputado Eduardo Pulido; el ex regidor en Ciudad Guzmán, Alan Pinto; Eduardo Almaguer, Gerardo Degollado y Luis Ernesto Salomón, entre muchos otros más.
Al igual que como en 2018 lo auguró la hoy morenista Mariana Fernández, seguramente Laura Haro Ramírez sabe que la salida de Arturo Zamora, Sarahí Cortés y Jorge Arana no serán las únicas en vísperas de que comience el reparto de candidaturas en otros partidos políticos, concretamente MC y Morena. Resta esperar para saber si la presidente priista hace suyas aquellas palabras de Mariana Fernández:
“Si tenemos 15 militantes, con esos vamos a construir…”.
Y en el aire queda la pregunta recurrente cada vez que alguien renuncia al PRI: ¿Y quién va a cerrar la puerta?