REFLEXIONES
Por Gonzalo Leaño Reyes
Durante una firma de convenio entre la UNAM y la Suprema Corte de Justicia de la Nación que tuvo lugar la semana pasada, el empresario Carlos Slim Helú hizo declaraciones muy optimistas en relación al futuro económico de nuestro país. “Lo que yo veo para ustedes es un México boyante, con crecimiento sostenido, con muchas oportunidades de generación de empleo y actividades económicas”, afirmó.
También explicó que basa su visión de futuro en que “México está en una posición estratégica para la relocalización de empresas que surten el mercado de Estados Unidos y Canadá. Ya está ocurriendo que muchas empresas se quieran instalar en México para exportar a Estados Unidos. Esto va a tener una nueva oportunidad sustancial para México”.
Y advirtió los principales factores de riesgo para que su predicción no se cumpliera; recomendó combatir la pobreza, fortalecer el mercado interno y no equivocarse con el manejo del petróleo como nos ocurrió en la década de los setentas.
Es muy importante este pronóstico, pues proviene de uno de los hombres de negocios más exitosos de nuestro país, así como su explicación de en qué lo sustenta: en la estrecha relación comercial que existe entre México y Norteamérica.
Ahora bien, es importante señalar que debido a la confrontación económica entre Estados Unidos y China, nuestro país se convirtió recientemente en el principal socio comercial para la economía norteamericana, pero la situación entre Estados Unidos y el gigante asiático parece que va a mejorar, tal como lo dieron a entender los presidentes Joe Biden y Xi Jinping durante la reunión bilateral que sostuvieron en Bali, en el marco de la reunión del Grupo de los 20.
“En mi opinión, compartimos la responsabilidad de demostrar que China y Estados Unidos pueden manejar nuestras diferencias, evitar que la competencia se acerque a un conflicto y encontrar formas de trabajar juntos”, afirmó Biden.
En este escenario podemos encontrar algunos mensajes para México: 1) Que la posibilidad de crecimiento sigue estando vigente, siempre y cuando nos mantengamos conectados a Norteamérica a través del T-MEC; 2) Que la crisis comercial de EE.UU. con China no es definitiva, ya están en marcha las acciones de acercamiento, y 3) Que para lograr el acuerdo original del TLCAN, Estados Unidos exigió de México que adoptara una verdadera democracia; fue así que nació el IFE y que se produjo la alternancia en el año 2000; no la pongamos en riesgo.
Hay que leer muy bien estos mensajes y no hacer oídos sordos a lo que sucede más allá de nuestras fronteras.