Charlas en la Cafetería del Barrio
Por Alberto Mora
@alberto_mora
-Los movimientos sociales en México son una respuesta inevitable a las contradicciones y tensiones entre las condiciones estructurales de desigualdad y exclusión y las respuestas inadecuadas del Estado.
“Estos movimientos buscan redirigir el poder y los recursos hacia aquellos que han sido marginados, presionando para un cambio significativo en las estructuras políticas y sociales del país.
“Estos movimientos son el reflejo de un proceso continuo de conflicto y negociación de los problemas desde las oficinas del gobierno, mientras que los actores sociales agraviados buscan transformar las condiciones de su existencia a través de la acción colectiva”.
Así arranca la charla en la cafetería del barrio donde se disfruta la fragancia de los cafés recién tostados en el Taller de Espresso donde se dan cita El Profe y sus compañeros de cátedra para intercambiar opiniones, degustando los mejores cafés de la ciudad.
Claudia, profesora de Psicología Social en la Universidad, café en mano retoma la charla:
-A los gobiernos que se autodenominan de izquierda deberíamos recordarles que en la tradición de pensadores como Karl Marx y Friedrich Engels, la causa de los movimientos sociales se centra en la contradicción de la acción de gobierno con los intereses de la sociedad y el conflicto como motores del cambio social.
“En México, para analizar la causa de los movimientos sociales, debemos detenernos a observar con cuidado el caso de los movimientos de madres buscadoras, los bloqueos de carreteras y caminos por ejidatarios, las protestas en terminales aéreas por desabasto de medicinas o las víctimas de violencia, extorsión y cobro de piso, que huyen del país para sentirse seguros.
“Los movimientos sociales en México emergen como respuesta a profundas condiciones estructurales de desigualdad y exclusión. Estas condiciones incluyen la falta de acceso a la justicia, la corrupción, la pobreza, y la desigualdad económica y social.
“Como argumentan politólogos como John Gledhill y Guillermo Trejo, las estructuras de poder en México han perpetuado un sistema donde grandes sectores de la población, engatusados con la cobertura de supuestos “apoyos sociales,” son marginados y excluidos de los beneficios del desarrollo económico y social.
“Las respuestas del Estado y las instituciones a los grandes problemas estructurales son insuficientes, ineficaces, incluso represivas”.
El Profe solicita la cuenta, se incorpora a la charla, y a manera de conclusión comenta:
“Se me viene a la memoria Robert Michels con su teoría de la «Ley de Hierro de la Oligarquía”. Él señala que las instituciones tienden a proteger sus propios intereses y perpetuar el “status quo”, en lugar de abordar las necesidades y demandas de la población.
“En el contexto mexicano, en el primer cuarto del siglo XXI, la corrupción y la impunidad agravan esta situación, se ha minado la confianza de la ciudadanía en el gobierno y las instituciones públicas. Los movimientos sociales son una forma de resistencia, pero también de lucha por derechos y justicia. Estos movimientos se articulan como una respuesta a las contradicciones entre las condiciones estructurales de desigualdad y las respuestas inadecuadas del Estado.
“Como bien lo señalaste hace un momento, los colectivos de madres buscadoras surgen ante la incapacidad del Estado para localizar a personas desaparecidas y ofrecer justicia a las familias afectadas. La impunidad y la inacción estatal llevan a estas madres a organizarse y tomar acciones directas.
“Por su parte, los ejidatarios bloquean carreteras, ocasionan caos y malestares en la población, en respuesta a la falta de atención del gobierno a sus demandas y necesidades que están relacionadas con la tenencia de la tierra, pagos pendientes, derechos agrarios y el legítimo acceso a recursos. Esta acción directa es la alternativa que les dejan para presionar al gobierno para que responda a sus demandas.
“La crisis de desabasto de medicinas en hospitales públicos refleja fallos en la gestión y distribución de recursos del sistema de salud. Ahí los enfermos y sus familiares protestan para visibilizar su sufrimiento y exigir soluciones inmediatas».
“La falta de seguridad y de control estatal sobre el territorio deriva en extorsiones por parte del crimen organizado, por lo que en respuesta a las víctimas se organizan para denunciar y resistir estas prácticas, buscando apoyo y protección de las autoridades y de la sociedad, tristemente sin respuesta.
“En «Leviatán», Hobbes nos dice que, en el estado natural, sin un gobierno, la vida sería ‘solitaria, pobre, desagradable, brutal y corta’ debido a la falta de seguridad. Que para evitar este caos, los individuos ceden parte de su libertad al gobierno, que tiene como función principal mantener la paz y la seguridad mediante la imposición de un orden social.
“En el Segundo Tratado sobre el Gobierno Civil, John Locke sostiene que la principal función del gobierno es proteger los derechos naturales de los individuos, que incluyen la vida, la libertad y la propiedad. Que los gobiernos son establecidos por los individuos a través de un contrato social para garantizar estos derechos, y cuando un gobierno no cumple con esta función los ciudadanos tienen el derecho de cambiarlo.
“El gobierno debe actuar como un ente que promueve el bien común y facilita la convivencia pacífica dentro de la sociedad. La función principal de un gobierno frente a sus gobernados es garantizar el bienestar general y mantener el orden social, asegurando la protección de los derechos y libertades de los ciudadanos”.
