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Dos municipios unidos

REFLEXIONES

Por Gonzalo Leaño Reyes

Pocas veces se encuentra en la política a un par de personajes que caminen tan unidos y coordinados como lo han hecho los alcaldes de Guadalajara y de Zapopan, Pablo Lemus y Juan José Frangie, respectivamente. Parecería que se trata de una misma administración, aunque tienen sus propios matices.

Lemus lleva mano ya que fue electo en Zapopan en 2015; casi de inmediato Frangie se unió a su gobierno. Lemus repitió en 2018, y en 2021 ganó la alcaldía de Guadalajara, en tanto que Frangie “heredó” la de Zapopan.

No nos vamos a detener en describir los cambios importantes que se han realizado en ambos municipios, que en la práctica funcionan como si se tratara de uno solo; nos vamos a referir concretamente a las aspiraciones electorales de uno de ellos, Lemus, quien quiere ser el próximo gobernador de Jalisco.

La semana pasada, ambos munícipes rindieron sus respectivos informes de gobierno. Frangie se comprometió a contratar 300 nuevos policías, terminar la remodelación de 200 kilómetros de calles y remodelar 16 unidades deportivas y cinco plazas públicas. No es poco.

Lemus en cambio, habló de sus aspiraciones. Convocó a un “gran acuerdo social y unidad” para gobernar Jalisco. “Debemos sacudirnos todo lo que nos estorba, todo lo que nos separa: el ego, la soberbia, la intriga, la discordia. Tenemos que andar ligeros, con humildad. La unidad es entender que luchamos por algo más grande que una aspiración personal. Es darnos la mano y confiar en nuestra palabra. Es una tarea minuciosa y artesanal que se da todos los días, es tejer una causa con otra, unir un talento con otro, y entrelazar lo mejor de cada quien hasta darle una forma”, afirmó.

Para nadie es un secreto que dentro de Movimiento Ciudadano hay diferencias de cara al proceso electoral. Lemus, con excelente mano diestra, mencionó por su nombre a todos los que debía mencionar: al gobernador Enrique Alfaro; al presidente de MC Dante Delgado; a sus compañeros de partido y eventuales rivales, los senadores Clemente Castañeda y Verónica Delgadillo; al alcalde de Tlajomulco Salvador Zamora; al titular de Asistencia Social, Alberto  Esquer e incluso a las autoridades neolonesas de MC: el gobernador Samuel García y los alcaldes de Monterrey, Luis Donaldo Colosio y de Garza García, Miguel Treviño.

Lemus entiende perfectamente que aún no es tiempo de batallas abiertas, pero sus intenciones están claras.

Defender a Jalisco como “una tierra de desarrollo, libertad, igualdad y oportunidades” es su objetivo.

En su respuesta, Enrique Alfaro no fue menos generoso, dijo: “Ha demostrado que es un buen gobernante, Pablo ha demostrado que es leal a este proyecto; es cierto, tiene estilos distintos a los míos, pero coincidimos en lo fundamental. En un proyecto como éste, coincidimos en la idea de gobernar bien, de gobernar con honestidad, de gobernar de cara a la gente, de honrar nuestra palabra de trabajar”.

A un año de las elecciones, Jalisco sigue en relativa tranquilidad. Que así siga.

 

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