Los aspirantes a la gubernatura apuestan a que se pondrán de acuerdo para sacar a un candidato de “unidad”, pero dejar abierta la “rendija” por si se van a un proceso interno, mientras el gobernador Enrique Alfaro se deslinda de “palomear”, pero manda mensajes encontrados sobre su participación o no en el proceso.
Por Julio César Hernández
Hace apenas 48 horas -el sábado al mediodía-, abordado por los reporteros, Enrique Alfaro Ramírez confesó:
“No va a ser el gobernador el que va a ‘palomear’ candidaturas. Yo ya decliné a esa responsabilidad; yo estaré concentrado en mi trabajo como gobernador…”.
Y luego agregó:
“Ojalá que pueda llegar alguien que dé continuidad a las cosas que hemos hecho bien, que pueda mejorar lo que no hemos hecho suficientemente bien…”.
ENRIQUE ALFARO / GOBERNADOR DE JALISCO
Si bien todos sabemos que es el titular del Ejecutivo estatal el que “palomea” al candidato de su partido que contenderá por sustituirlo, pero sometido a la consideración o aprobación del candidato presidencial -en elecciones concurrentes como la de Jalisco- o del dirigente nacional, no deja de sorprender que el gobernador Alfaro Ramírez considere públicamente ese acto como una “responsabilidad”, cuando sólo se creía era un gesto de cortesía que tenía su partido para con él, como el jefe político del estado.
Sin embargo, dicha declaración generó suspicacia en la clase política y el llamado “círculo rojo”, porque pese a los conflictos internos que Movimiento Ciudadano ha enfrentado por el diferendo entre Alfaro y el dirigente nacional, Dante Delgado, hay quienes creen que el Mandatario jalisciense todavía gozará de ese “privilegio” que aún le cederá el dirigente veracruzano.
Pero, además, se resisten a creer que tenga que “tragarse” aquellas palabras que emitió en su discurso posterior al informe de gobierno del presidente municipal de Guadalajara, Jesús Pablo Lemus Navarro, y que no fue otra cosa sino la reiteración de lo que ha dicho desde que declinó a buscar la candidatura presidencial en julio pasado. Ese 12 de septiembre dijo:
“Lo que vamos a demostrar, como lo hemos hecho una y otra, otra, otra y otra vez, es que en Jalisco somos mayores de edad, políticamente hablando. Las decisiones de Jalisco se toman en Ja-lis-co…”, subrayó.
“Soy claro en la convicción que este proyecto ha significado una lucha muy larga para construirlo, y que no lo vamos a dejar morir aquí. Este es un proyecto que tiene marca clara y se llama Movimiento Ciudadano; y en ese sentido vamos a seguir construyendo hacia adelante.
“Confiamos en que este movimiento seguirá recordando uno de sus postulados centrales: Lo nacional se construye desde lo local”.
Dentro y fuera de Movimiento Ciudadano hay quienes aún creen que Enrique Alfaro hará valer su peso político en el estado, al interior de Movimiento Ciudadano y como uno de los fundadores y pilares del movimiento político que desde Jalisco no sólo “catapultó” al partido a nivel nacional al ganar su primera gubernatura sino que aportó al partido nacional los votos necesarios para mantener su registro como instituto político.
En una palabra: No avizoran que Alfaro se “doble” ante el dirigente nacional, aunque tampoco advierten que la mala relación existente entre ambos impida que, como dijo, “las decisiones de Jalisco se tomen en Jalisco”.
ALFARO, ¿SUCUMBIÓ ANTE DANTE?
Sin embargo, hay otras voces que advierten un cambio de narrativa y de actitud del gobernador Enrique Alfaro en los últimos días, y ponen especial énfasis en lo declarado el sábado anterior cuando dijo que él había declinado a su “responsabilidad” de “palomear” al candidato de Movimiento Ciudadano a la gubernatura.
Para estas voces, Alfaro Ramírez sucumbió ante Dante Delgado y por ello declaró que “yo ya decliné a esa responsabilidad”. La lectura que no pocos dieron a esta frase fue que, efectivamente, la decisión de designar -en Movimiento Ciudadano tampoco se elije al candidato- al abanderado emecista a la gubernatura será única y exclusivamente de la dirigencia nacional, entiéndase de Dante Delgado, con lo que la opinión del gobernador ya no sería tomada en cuenta.
Pero, además, hicieron notar un cambio en aquello que Alfaro Ramírez venía declarando sobre el perfil que debería de tener quien fuera el candidato de MC y su eventual sucesor. Apuntan:
El cinco de diciembre, tras la agresión verbal de Pablo Lemus Navarro en contra de Manuel Romo, Alberto Esquer, Clemente Castañeda y Salvador Zamora, Alfaro subrayó que “quienes hoy están como opciones para competir (por la candidatura al gobierno estatal) (…), será el mejor o la mejor que en el momento en que se tengan que tomar las decisiones, le de más garantías al proyecto de continuidad…”.
El siete de julio cuando renunció a buscar la candidatura a la presidencia de la República, declaró: “Entregaré mi estafeta política en mi estado a los extraordinarios liderazgos que se han formado en la lucha que desde hace 20 años hemos dado juntos (…). Sé que lo van a hacer muy bien y que este proyecto tendrá continuidad después del 2024”.
El 10 de julio, al hablar sobre el posible candidato de su partido a la gubernatura, dijo: “Vamos a construir esa decisión entre todos. Será en función a lo que más convenga al proyecto político que hemos construido…”.
Enrique Alfaro siempre fue insistente en que su sucesor deberá ser alguien que le de continuidad al proyecto iniciado en Tlajomulco por aquel grupo compacto que ahora llegó hasta la gubernatura con él al frente. Sin embargo, llamó la atención que ahora el sábado pasado refiriera que su sucesor debe ser “alguien que dé continuidad a las cosas que hemos hecho bien, que pueda mejorar lo que no hemos hecho suficientemente bien”. O sea, ya no habló de que quien busque sucederlo sea alguien que le dé continuidad al proyecto político que iniciaron hace 20 años. Ya no habló del “proyecto”, sino solamente de “las cosas que hemos hecho bien”.
¿Es esta, cuestionan, una señal de que, efectivamente, Dante Delgado lo dejó fuera de toda participación y decisión sobre quien será el candidato de Movimiento Ciudadano a la gubernatura o ya se olvidó de ese “proyecto” que junto con un grupo de jóvenes políticos comenzó en 2009 cuando ganó la presidencia municipal de Tlajomulco?
A diferencia no sólo de hace unas semanas sino de sólo unos días, las señales que algunos advierten manda el gobernador Alfaro ahora son encontradas y muy alejadas de aquellas que inicialmente estableció para asegurar la continuidad de su proyecto.
LA MONEDA ESTA EN EL AIRE
Los aspirantes a la candidatura han revelado que participan en una mesa de diálogo para llegar a un acuerdo y salir con un candidato de “unidad”, pero al paso de los días pareciera que este objetivo se complica y ya se habla de la posibilidad de un proceso interno para elegir al abanderado, aunque no se ha definido mediante qué método sería de acuerdo a los propios Estatutos del partido.
En principio se habló del candidato de “unidad” para evitar fracturas dentro del emecismo, pero es cierto que el conflicto de Dante Delgado con el Grupo Jalisco provocó un “cierre de filas” entre los emecistas jaliscienses en torno al gobernador, que incluso pudo ser también factor para que abortara cualquier intento de desprendimiento de Movimiento Ciudadano y sumarse a las filas del Frente Amplio por México o aliarse a cualquier partido a través de una agrupación política, pues dar un paso así significaría impedir que muchos alcaldes o legisladores contendieran por la reelección o, en su lugar, romper con el grupo alfarista, mantenerse en lo que quedara de MC y buscar la reelección, aunque sin la estructura actual del partido difícilmente podrían lograrlo con éxito.
Aunque no todos participan en esta mesa de diálogo para acordar una candidatura de “unidad”, en la lista de aspirantes siguen apuntados Clemente Castañeda, Alberto Esquer, Jesús Pablo Lemus, Salvador Zamora y Verónica Delgadillo, y la apuesta sigue firme en que con cualquiera de ellos Movimiento Ciudadano se mantiene en el poder.
Entrevistado al respecto, luego del informe rendido por el senador Clemente Castañeda, a quien la asistencia en el recinto lo “arropó” efusivamente, y cuestionado respecto a que si éste tenía ventaja sobre los demás aspirantes, el gobernador Alfaro Ramírez señaló que “yo creo que la ventaja la tiene nuestro movimiento porque tenemos liderazgos con experiencia, con autoridad moral, con conocimiento de Jalisco. Me parece que cualquiera que vaya a encabezar, de los nombres que se han mencionado, lo haría muy bien, y por supuesto que yo de Clemente siempre tendrá la mejor opinión.
“Pero lo que hay que hacer es tomar una decisión, hacer una valoración integral de lo que más convenga y definir el mejor equipo de pueda competir en el 2024”.
-¿Se va a pedir la opinión del dirigente nacional para tomar esta decisión?-, se le preguntó.
-No es en un ánimo de confrontación, pero la decisión, las decisiones sobre Jalisco la toman los jaliscienses. Esa ha sido nuestra causa, nunca ha sido motivo de disputa con Dante, él ha respetado siempre esa dinámica y confío en que así será en esta ocasión.
-¿Qué opina de que Clemente sea su sucesor?-, preguntó una colega.
-Que sea quien el equipo decida. Que Clemente, Vero, Pablo, Esquer, Salvador Zamora, son grandes líderes que tienen todos los merecimientos y toda la capacidad para hacerlo muy bien. Y que Clemente, sin duda, es un liderazgo fundamental de nuestro movimiento, compañero de lucha desde el principio, y sé que entre ellos y con otros actores que serán parte de esta decisión, se tomará la mejor decisión por el bien de Jalisco.
–¿Van por la unidad?-, se le preguntó para terminar.
-Sí, no puede ser de otra forma. Estoy convencido que en los siguientes 15 días vamos a tener un acuerdo interno y vamos a procesar la decisión, para finales de septiembre.
PRIMERO LO NACIONAL, LUEGO LO LOCAL
Dos de los aspirantes a la candidatura, Alberto Esquer y Salvador Zamora, coinciden en que respetarán la decisión que se tome en la mesa de diálogo, pues la apuesta es por la unidad.
Salvador Zamora, presidente municipal de Tlajomulco, cuestionado al respecto, declaró que “de mi parte nunca habrá un debate, un discernimiento sobre las decisiones que tome el equipo; siempre seré una persona que sume, que dialogue, que tienda puentes, que privilegie los acuerdos sobre el descenso. Para nosotros se presagia un buen futuro como equipo político”.
Sobre Clemente Castañeda, a cuyo informe asistió, dijo que ha demostrado “que es un gran líder, que es una persona preparada que ha entregado buenos resultados; que es parte fundamental de este equipo desde el inicio, como lo somos algunos, y eso también da confianza y certeza de que con cualquiera que estamos con esta aspiración podremos tener éxito y llegar a buen puerto”.
Zamora Zamora, durante su informe de gobierno, declaró que así como su gobierno ha logrado que Tlajomulco sea el motor económico de Jalisco, está listo y preparado para llevar a Jalisco a ser el motor económico de México.
Esquer Gutiérrez, por su parte, subrayó que los aspirantes a suceder a Alfaro han estado platicando sobre qué es lo que más le conviene a Jalisco, pero que están esperando las últimas decisiones de su partido a nivel nacional, porque “cualquier escenario que pase en lo nacional, mueve el rompecabezas en el Estado”.
Recordó que por eso se han entrevistado con Dante Delgado para ver cuáles son los tiempos, y una vez definido eso, “nos tenemos que poner de acuerdo en Jalisco. Creo plenamente en la unidad y en el trabajo, y estamos muy unidos para el momento en que tengamos que tomar una definición final. Si es Clemente el que decidamos que sea, lo vamos a apoyar; si es Pablo, lo apoyamos; y si se decide que sea Alberto Esquer, también tendremos el mismo escenario”.
Al igual que dijo Alfaro, Esquer reiteró que se acordó que “en este mes se tiene que resolver lo que queremos para Jalisco. Lo hemos platicado con el gobernador, porque ya no podemos perder más tiempo”.
Y luego se describió: “Soy un hombre disciplinado y responsable, soy municipalista, he recorrido el estado, y confío en que la decisión que tomemos, sumemos esfuerzo. Pero mientras no resolvamos el escenario nacional, no podemos resolver el escenario estatal”.
“Soy claro en la convicción que este proyecto ha significado una lucha muy larga para construirlo, y que no lo vamos a dejar morir aquí. Este es un proyecto que tiene marca clara y se llama Movimiento Ciudadano; y en ese sentido vamos a seguir construyendo hacia adelante”.
ENRIQUE ALFARO / GOBERNADOR DE JALISCO
ABORTADO UN DESPRENDIMIENTO
Al acercarse el fin de mes, y en función de lo anunciado por el gobernador y reiterado por Esquer, en el sentido de que en septiembre deberá de conocerse quién será el candidato de Movimiento Ciudadano a la gubernatura, las especulaciones crecen y las lecturas a cualquier acontecimiento político o de gobierno se multiplican de acuerdo a las diversas visiones de quienes las analizan.
Por un lado, están quienes aseguran que Dante Delgado será quien tome la decisión e imponga al candidato a la gubernatura, haciendo “oídos sordos” a la postura alfarista de que “las decisiones en Jalisco la toman los jaliscienses”, haciendo valer su autoridad como dirigente nacional de Movimiento Ciudadano; pero por el otro están quienes apuestan a que Enrique Alfaro no se “doblará” ante Dante y exigirá que sea los emecistas de Jalisco quienes tomen esa decisión, pero sabedores de que él es el Gran Elector y será quien defina al candidato a sucederlo.
Pero en esta apuesta por adivinar quién de los cinco aspirantes será el elegido, lo que está definido es que el Grupo Jalisco no se desprenderá del partido Movimiento Ciudadano como en alguna ocasión amenazó Enrique Alfaro hacerlo, y se mantendrán con esta marca que dijo el Mandatario que es lo que los caracteriza.
Quedan cinco días para que se acabe el mes de septiembre, fecha establecida para el “destape” del candidato naranja a la gubernatura. Sin embargo, no se descarta que la fecha se posponga, luego de que la dirigencia nacional decidió tener candidato a la presidencia de la República hasta el 20 de enero del año próximo, y no el cinco de diciembre como desde hace tiempo atrás lo había anunciado Dante.
Conforme transcurre el tiempo, los nervios hacen presa a los aspirantes y a sus respectivos equipos, quienes no ven la hora en que se defina cuál de los cinco apuntados fue el elegido. Pero quizás, efectivamente, la fecha se tenga que posponer o el plazo ampliar, pues además de que no se avizora un acuerdo entre los sentados alrededor de la mesa de diálogo, la verdad es que, como dijo Alberto Esquer, mientras no se resuelva el tema de la candidatura presidencial, ninguno puede sentir que sale de cada reunión con la candidatura “en la bolsa”, porque finalmente deberán de contar con el aval del dirigente Dante Delgado para hacer válida cualquier decisión, por mucho que haya sido “por los jaliscienses”, como lo advirtiera Alfaro Ramírez.