Su renuncia como militante del PRI, luego de dos décadas de serlo, causó gran revuelo en el mundo político estatal y nacional. Reveló que podría sumarse a Movimiento Ciudadano, pero que no busca chamba. Aseguró que él estará donde le convenga al estado, y que no necesariamente debe de ser en un cargo.
Por Julio César Hernández
Aunque aseguró que “no estoy en busca de una chamba ni buscando un acomodo”, Arturo Zamora Jiménez confesó a Opinión Política que no descarta aparecer en la boleta electoral en el 2024, y que por eso hay que estar preparado, Sin embargo, también dejó abierta la posibilidad de que eso no suceda por dos razones: porque nadie se lo ofrezca o porque lo que le ofrezcan no sea lo mejor para el estado.
“Hay que pensar en estar donde uno pueda tomar decisiones que permitan garantizar que a Jalisco le siga yendo bien, y si para eso no debo estar en una boleta, a todo dar. Pero si para eso debería de estar en una posición, pues entonces la idea es estar preparado”, expresó, para luego advertir que “yo estoy armado de paciencia, no tengo prisa alguna…”.
Luego de 20 años de militancia en el Partido Revolucionario Institucional a donde llegó para ser candidato a la presidencia municipal de Zapopan, Zamora Jiménez decidió poner fin a este ciclo y no descartó sumarse al partido Movimiento Ciudadano -según dijo esta semana-, luego de que el gobernador Enrique Alfaro Ramírez aseguró que el ex priista tendría cabida en dicho partido, aunque el Mandatario no milita en él.
Zamora ganó la presidencia municipal de Zapopan -en 2003- de donde “salto” para ser candidato a la gubernatura -2006-, sin lograr ganar la contienda. Tres años después llegó a la Cámara de Diputados -2009-, y a partir de ahí comenzó a construir una meteórica carrera política del brazo de Manlio Fabio Beltrones Rivera y Emilio Gamboa Patrón, pues de San Lázaro pasó a ser senador de la República, regresó a Jalisco para ser secretario general de Gobierno con el finado Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, y luego se reintegró una vez más a la Cámara Alta, al tiempo que se integró al Comité Ejecutivo Nacional del PRI como secretario de Acción Electoral con Beltrones; secretario de Organización con Enrique Ochoa; y secretario general con Claudia Ruiz Massieu, al tiempo de que también fue secretario general del sector popular, la Confederación Nacional de Organizaciones Populares.
A la llegada de Alejandro “Alito” Moreno a la dirigencia nacional del PRI, Arturo Zamora decidió hacerse a un lado y regresarse a Jalisco, hacer una pausa a su actividad pública, atender sus asuntos en la Notaría y refugiarse en la biblioteca de su casa y de su amplia oficina en una de las muchas viejas casonas de la avenida La Paz.
–Arturo, el tema político de las últimas semanas fue tu renuncia como militante del PRI. Antes que nada, ¿por qué elegiste hacerlo el 21 de marzo?
-Elegí el día porque es muy significativo. Por un lado, el natalicio de Benito Juárez; por el otro, el equinoccio de primavera, y es para mí una fecha muy significativa. En este contexto, me queda muy claro que igual que mi vida pública son ciclos que se cierran. Hace tres años siete meses decidí abandonar todas las actividades públicas y de partido, en un sentido de retirarme a mis cosas privadas y temas familiares que durante mucho tiempo no había atendido adecuadamente.
“Un buen día, creo que fue el 19 de marzo, dije: ‘Pues yo creo que ya voy a tomar esta decisión. Si no voy, si no asisto, si no participo, pues creo que es mejor separarme definitivamente’. Y en ese momento pensé: el 21 me gusta. Y lo hice”.
-¿Por qué renunciar a una militancia si finalmente ya no estabas en activo?
-Hay dos razones fundamentales. Una de ellas es el hecho de que en estos cambios de la sociedad uno tiene que saber cómo podrías representar de manera más adecuada los intereses de la sociedad, y hoy por hoy la opinión pública mayoritaria está muy por encima de los partidos políticos. Hace 20 años un partido político era, de alguna manera, el vehículo a través del cual llegabas a cargos. Ahora la opinión pública mayoritaria le tiene más confianza a las personas que a los partidos políticos, y esa es una razón de fondo muy importante. Y cuando acudí a las dos concentraciones en defensa del INE, te das cuenta cómo se acercan las personas, te saludan, te agradecen, te dicen que qué bueno que estás ahí. Se sienten, de alguna manera, acompañadas. Y en este sentido uno tiene que saber leer que la sociedad se está fijando más en los partidos políticos.
“Y esto tiene una razón de ser, que es la segunda parte. Muchos partidos políticos que anteriormente venían representando con su ideología y manera de actuar y de elegir a sus representantes populares, tenían una formación que les permitían elegir a sus mejores hombres y mujeres. Pero de 20 años para acá vemos, particularmente en el PRI, que las decisiones se centralizan, no se piensa realmente en el interés general de la sociedad; se piensa más en los intereses particulares y tutelar cosas que se acuerdan en lo oscurito, pero que no forman parte de las aspiraciones reales de la sociedad. En este sentido, tampoco quise seguir formando parte de una situación que es una farsa.
“También debo decir que reconozco mucho mi paso por el PRI donde construí amistades para siempre en todo el país, y son sólidas. Y quiero agradecer muy decentemente a esta institución, desearles lo mejor, y les tengo un gran respeto, empezando por la presidenta Laura Haro, joven muy trabajadora que tiene empuje, que tiene ganas de hacer las cosas. Les deseo lo mejor. Yo no puedo salirme dando portazos ni generando daño a nadie. No es mi estilo ni lo haría jamás. En este sentido, lo importante es que uno está con su conciencia tranquila”.
-Ante esta nueva realidad que refieres y para tus proyectos futuros, ¿te estorbaba ser priista?
-Por una parte, yo ya no quise seguir siendo, formando parte del partido, para seguir convalidando con mi silencio muchas malas decisiones; para no seguir convalidando con mi silencio muchas determinaciones legislativas que se han venido tomando, que considero van en contra de los intereses de la sociedad en general. Realmente esa es la esencia, y si en este sentido, si la opinión pública mayoritaria está viendo un partido deteriorado, que está en declive, pues entonces, en el momento en que mides la tendencia del voto y el rechazo, te das cuenta de que es un partido donde ha ido creciendo el rechazo de la sociedad para confiarle su voto. En consecuencia, se puede convertir en un vehículo sin gasolina, sin aceite, con muchos problemas mecánicos, que lejos de llevarte al punto a donde vas, te dejará tirado. Creo que esa es una realidad incontrastable.
-¿No es abandonar el barco cuando se está hundiendo?
-No, porque cuando comenzó la debacle yo continué al frente de muchas responsabilidades en el Comité Nacional. Hace ocho años comenzó la debacle y yo continué representándolo en los momentos en que había más situación de crisis: cuando se pierde la presidencia, cuando se pierde la mayoría de gubernaturas. Yo continué dando la cara de frente.
“Cambia la dirigencia con una manera de pensar completamente distinta a la mía, que yo respeto, pero no hay compatibilidad en ese sentido. Entonces es mucho mejor tomar distancia a algo que no me parece que debo seguir convalidando con mi pertenencia al partido”.
-Esta renuncia parece anunciar que algo se está construyendo, porque primero haces tu aparición en redes sociales y luego anuncias tu renuncia al PRI.
-Si, sí, sí, claro, ¡por supuesto! Y la estrategia es cuando hago el análisis de la crisis que tuvimos en el mundo, con una pandemia; luego vienen otras crisis de violencia, de deterioro del medio ambiente, y claro que obedece a un fin, y el fin es seguirse preparando, regresar a la trinchera ciudadana que es de la que surgí. En esa trinchera ciudadana los zapopanos votaron por primera vez para que un partido tuviera un candidato ciudadano, y me eligieron a mi por sobre toda la maquinaria del PRI. Yo llegué venciendo al PRI y entré ganándole a todo un monolito y abrimos la brecha ciudadana, y entramos y formamos una planilla de ciudadanos que el PRI no quería registrar, y eché mano de mi carácter y mi experiencia para decir que si queríamos conquistar la confianza de la sociedad y ganar, la única manera era que yo tenía que ir con un grupo de regidores ciudadanos, y anuncié que tendría un gabinete de ciudadanos.
“La preparación de salirme del PRI para estar de nueva cuenta en el campo ciudadano, no es otra cosa que siempre pensar aquello que sea mejor para Jalisco y los jaliscienses”.
-¿Obedece a un proyecto personal político a corto o mediano plazo?
-No, no tengo en mente un proyecto personal político, porque normalmente esperar, anhelar o desear cosas que tienen que ver con la vida pública, cuando no se logran la gente se decepciona y no supera estas situaciones.
“Hay que pensar en estar donde uno pueda tomar decisiones que permitan garantizar que a Jalisco le siga yendo bien. Y si para eso no debo de estar en una boleta, a toda dar. Pero si para eso debo estar en una posición, pues entonces la idea es estar preparado”.
-Las especulaciones se desataron, primero, cuando apareciste en una fotografía con el gobernador en Casa Jalisco y luego en otra con el secretario de Gobernación, Adán Augusto López.
-Las personas tenemos la capacidad de análisis y muchos de nosotros, como parte de nuestra cultura, nos encanta hacer pronósticos, nos gusta adivinar el futuro y opinar. Y eso es buenísimo y lo celebro. Y, efectivamente, después de tres años de no tener nada, tuve una reunión con el gobernador, tuvimos un diálogo muy claro, abierto. Un intercambio de opiniones muy interesante y, en ese momento, llegué a la conclusión de que hay que pensar lo mejor para Jalisco.
“Y después de eso he seguido teniendo comunicación con Enrique Ibarra, secretario general de Gobierno, con quien tengo amistad añeja y una relación muy buena…”.
-Hay quienes dicen que terminaron peleados cuando dejó de ser tu coordinador de campaña a la gubernatura…
-Es buena la relación y no quedó, de ninguna manera, dañada porque, en ese sentido, con los amigos no debe de haber ningún rencor de ninguna naturaleza, y Enrique Ibarra y yo siempre hemos sido muy buenos amigos y nunca ha habido interferencia en nuestra relación; al contrario, creo que la madurez de ambos es lo que ha permitido que superemos momentos decisivos en la vida política de uno y de otro. Incluso, fuimos compañeros diputados en la Cámara federal, él por un partido (PT) y yo por el otro (PRI), y nos reuníamos en mi casa frecuentemente… No, no, no, no hay nada de eso.
-En esta reunión con el gobernador, ¿no te ofreció algo? ¿No te mandó la indirecta política para que te sumaras a Movimiento Ciudadano?
– No, no, no, ¡nada! Él fue muy respetuoso, yo también. Hablamos del futuro del estado en función de la buena relación que se debe de tener con el gobierno federal. Esa fue una cosa clave y celebro que el gobernador tenga buena relación con el gobierno federal, porque de esa manera le va bien a los jaliscienses. ¡Así de sencilla y simple la fórmula!
“Y ahora que tuvimos la invitación a la comida conde estuvo el secretario de Gobernación… Hay que recordar que fuimos compañeros diputados y senadores, y ambos somos notarios. Nos conocemos desde hace mucho tiempo y tenemos una magnífica relación de amistad. Me dio mucho gusto el encuentro, di una opinión en la mesa sobre el tema de la violencia.
“Y luego salen las fotografías y la gente empieza a hacer sus apuestas, sus pronósticos, sus juicios de valor. Algunos lo toman a bien, algunos lo toman a mal; a algunos les da gusto y a otros molesta, Y, bueno, es parte de todo esto.
“En función de eso se ha especulado mucho, y reitero que una de las virtudes que debe de tener quien ha estado en la vida pública y la política es tener puentes de comunicación eficientes y efectivos con todos. Tengo muy buena comunicación con el ex gobernador Alberto Cárdenas, tengo muy buena amistad con él; con el ex gobernador (Francisco) Ramírez Acuña tengo una magnífica relación, fuimos compañeros de banca en la facultad de Derecho; tengo una magnífica, pero buenísima relación con Emilio González Márquez. Tenemos una relación de amistad, familiar.
“Yo creo que así es como debe hacerse el trabajo en la vida pública. Yo no tengo prejuicios ni mi vida ha sido formada a través de tener rencores con nadie; al contrario, hay que ver la vida a través de un cristal más nítido siempre. Y yo tengo muy buena relación con muchos priistas también. Con Carlos Rivera Aceves, de quien fui colaborador. Tuve una preciosísima relación con don Guillermo Cosío Vidaurri, un hombre al que admiré y sigo teniendo como una de las mejores imágenes en la vida pública.
“Pero no estoy en busca de una chamba, no estoy buscando un acomodo o una situación de la que tenga que depender, porque tengo lo esencialmente necesario para sobrevivir y seguir adelante. Esto a mi me marca la cobertura de libertad para la toma de decisiones. Hay gente que está aspirando a ver qué les dan, están esperando a ver si les avientan un ‘hueso’ para poder sobrevivir, pero no es mi caso. Yo creo que este marco de libertad me permite tomar estas decisiones.
-¿Entonces ni a Morena ni a Movimiento Ciudadano, que son las apuestas que se hacen en redes sociales?
-En este momento te puedo decir que Arturo Zamora está sin partido político, y entonces tenemos que pensar qué es lo mejor para el estado. Y como te digo: si lo mejor para Jalisco es no estar en nada, es estar en nada; si lo mejor es no estar en ningún partido político, no estaré en ningún partido político. Y en esta tesitura es como me voy a mantener, porque, además, este hecho de haber estado en un partido político y haber adquirido mucha experiencia, te da una formación importantísima que me permite respirar de que me debo mantener en esta situación en la que estoy.
-Y si tuvieras que estar en la boleta en el 2024 sin necesidad de que milites en un partido político, ¿esto es posible?
-Sí. Tendría que pensarlo. Es posible, pero sólo que sea para el bien del estado. Es un tema que tendría que valorarlo muy bien.
-¿No descartas que te puedan invitar?
-No, no, no…
-¿Qué va a pasar con Arturo Zamora en el futuro? ¿Es cuestión de paciencia?
-La paciencia es uno de los valores más importantes que tiene el ser humano para lograr cualquier objetivo que se proponga. La paciencia es un valor que te permite observar con mucha prudencia, con profunda tranquilidad, y con una visión muy clara, el acontecer a tu alrededor, y es lo que te va a permitir tomar una decisión.
“Yo estoy armado de paciencia, no tengo prisa alguna, no tengo presión de ninguna naturaleza. Soy libre, políticamente hablando, yo nunca pertenecí a ningún grupo. Claro, con buenas alianzas: con Manlio, con Claudia Ruiz Massieu, con Gamboa. Pero la libertad, con la paciencia, te permiten tomar una mejor decisión. No te puedes equivocar”, concluyó.