NOTA DEL EDITOR
Por Julio César Hernández
@jcentresemana
Resulta que para la candidatura a la presidencia de la República hay 13 aspirantes apuntados para contender por la coalición “Va por México”. Y de ellos, una docena son militantes de los partidos políticos Acción Nacional, Revolucionario Institucional y de la Revolución Democrática que la conforman, y sólo uno es un prospecto de la denominada sociedad civil: Gustavo de Hoyos Walter, ex presidente de la Coparmex y uno de los impulsores de esta alianza partidista, junto con Claudio X. González.
Sin conocer los nombres de la totalidad de los aspirantes por la oposición, podríamos quedarnos con cuatro de ellos -uno por cada partido y el no militante-: el propio De Hoyos Walter; Beatriz Paredes Rangel por el PRI; Santiago Creel Miranda por el PAN; Y Miguel Mancera, por el PRD. Todos los demás tendrán que buscar otros espacios de elección popular, ya sean diputaciones federales o alguna senaduría.
¿Quién de todos estos aspirantes puede ser el mejor candidato de la oposición para enfrentarse a cualquiera de las “corcholatas” de Morena, ya sea Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard o Adán Augusto López? Aquí ya ni para qué considerar a Ricardo Monreal si nunca formó parte de los “elegidos” por el inquilino de Palacio Nacional.
Hay quienes apuestan dos por uno a que la priista Paredes Rangel sería una extraordinaria candidata y le daría batalla a cualquiera de quien resultara candidato de la 4T, considerando que el panista Creel y el perredista Mancera son incapaces de encender el ánimo de la ciudadanía y, además, frente a la actual senadora están en desventaja tanto en experiencia como en capacidad política.
Pero, ¿y Gustavo de Hoyos? ¿Sería capaz el ex dirigente empresarial, uno de los “clientes” favoritos del presidente Andrés Manuel López Obrador en la “mañanera”, de arrebatarle la candidatura presidencial a una mujer que ha dado mil batallas por muchos años? La desventaja de Paredes Rangel es su problema de salud, luego de una caída que sufrió y que afectó sus rodillas y por la que está obligada a utilizar bastón y caminar lentamente. Podría ser…
Sin embargo, habría que preguntarnos: ¿Se atreverán los partidos políticos a entregarle la candidatura presidencial a un no militante partidista? ¿Reconocerán que la ciudadanía está harta de los partidos políticos y que valdría la pena experimentar con un perfil ciudadano pata intentar despojar del poder al lópezobadorismo? ¿Darán el paso de entregarle la posibilidad de que un no militante de cualquiera de los tres partidos políticos llegue a la presidencia de la República y acumule todo el poder que el titular del Ejecutivo concentra en México? ¿Estarán dispuestos a entregarle el poder a un representante del sindicato patronal en el país? Y la última pregunta: ¿Es Gustavo de Hoyos el mejor perfil ciudadano para contender por la presidencia de la República sólo por el hecho de haber levantado la mano, o en este tenor el PAN, el PRI y el PRD tienen visualizado a otro perfil no ciudadano?
De Hoyos Walter declaró, en una conferencia que dictó a los integrantes del Floro Plural Jalisco, que sí había oposición en México y que por supuesto que se le podría ganar al candidato de Morena y de López Obrador, y puso como ejemplo el hecho de que en las elecciones del 2021 la 4T no logró tener la mayoría calificada en el Congreso de la Unión. Confía en que en el 2024 no sólo se le puede repetir la dosis al lópezobradorismo en el Poder Legislativo sino también se le puede arrebatar la presidencia de la República. Pero insiste en que eso sólo será posible si el candidato de la oposición es un ciudadano.
¿Logrará De Hoyos dar el “campanazo” o los partidos sólo lo utilizarán para legitimar su proceso de selección y el candidato presidencial será uno o una de las y los suyos?
Al tiempo…