Opinión Política
ANÁLISIS

Las democracias de AL a revisión

En México, el apoyo a la democracia aumentó 14%, ya que pasó del 35% en 2023 al 49%. No obstante, la autoevaluación que la ciudadanía hace de la democracia en nuestro país sólo alcanzó una calificación de 6.5 en una escala de 10.

 

Por Antonio Elvira de la Torre

El estudio y análisis del desempeño y evolución de las democracias en el mundo es uno de los temas más interesantes y que ha crecido exponencialmente en las últimas décadas. Desde que en 1975 se publicara el reporte de la Comisión Trilateral sobre la gobernabilidad de las democracias, denominado “La crisis de la democracia” (Huntington, Crozier y Watanuki), se han ampliado el número de estudios y se ha mejorado en la profundidad y la calidad de la información que nos presentan. Algunos de los más reconocidos en la actualidad son los generados por diversos organismos, públicos y privados como el Democracy Index anual de la Unidad de Inteligencia de The Economist, el reporte anual del estado global de la democracia del Instituto Internacional para la Democracia y Asistencia Electoral (IDEA), o el reporte anual Latinobarómetro de la corporación privada del mismo nombre, entre otros de reconocido prestigio y que son obligados de revisar para quienes se interesan en el tema.

El comienzo de 2025 nos trajo ya una primera y muy interesante aportación con la publicación del reporte 2024 de “Latinobarómetro”, denominado “La democracia resiliente”. Justo en 2025 que se cumplen 30 años del inicio de los reportes que esta corporación realiza sobre la evolución de las democracias en América Latina, sus conclusiones reflejan interesantes evaluaciones de nuestra región, entre las cuales se destaca:

 Incapacidad de consolidar las democracias: Con una mirada crítica al proceso de desarrollo de las mismas, no sólo desde la perspectiva político-institucional, sino también de condiciones económicas y sociales.

 Falta de autonomía del votante: “El voto no decide en demasiadas ocasiones, deciden tantas veces los grupos de interés, decide la corrupción, el poder económico a través de personeros no electos, deciden unos partidos políticos atomizados con poca organización y poder” (p. 9).

 Estados débiles a los que le cuesta hacer cumplir la ley: Por poder económico de actores, partidos débiles con dificultades para representar a las personas, organismos electorales que no pueden garantizar la integridad de los procesos electorales.

 Incapacidad para focalizar los escasos recursos públicos para que lleguen a los más necesitados y propensión de personas a acceder a subsidios que no les corresponden.

No obstante, y por ello el título del reporte 2024, indica que hay en la región un ambiente de optimismo respecto de la economía, la política y la sociedad. A continuación, sólo algunos elementos de cada categoría:

Un dato interesante es sobre la percepción de la economía de mercado como la forma apropiada para generar desarrollo, que arrojó un 66% de respaldo en todos los países de la región y un 62% en el caso particular de México.

En México, el apoyo a la democracia aumentó 14%, ya que pasó del 35% en 2023 al 49%. Dato comprensible por el holgado triunfo electoral en la elección Presidencial del año pasado que impacta también de manera positiva la medición de quienes son indiferentes ante la democracia, disminuyendo de 28% en 2023 a 22% en 2024.

Si bien es un dato positivo que México dejó de ser el país con el posible apoyo más alto a un régimen autoritario, bajando de 33% en 2023 a un 24 % en 2024, no puede ignorarse que sigue siendo muy grande el grupo de personas que aceptarían esta forma de gobierno, siendo sólo superado por Paraguay (26%).

No obstante, la autoevaluación que la ciudadanía hace de la democracia en nuestro país sólo alcanzó una calificación de 6.5 pts. en una escala de 10. Existen advertencias preocupantes en las respuestas a las siguientes preguntas del estudio:

En términos de la tercera categoría, en la sociedad pueden identificarse algunas pautas que refuerzan la idea optimista, pero otras más que plantean complicaciones difíciles de resolver como, por ejemplo, la elevada percepción en varios países de que se gobierna para los intereses de unos cuantos grupos de poder, que en nuestro país es del 50%, la segunda cifra más baja de la región, sólo superada por El Salvador (34%), pero que supera el 80% de la población en países como Chile y Ecuador (81%), Bolivia (83%), Paraguay (86%) y Perú (90%).

El reporte 2024 nos muestra dos caras de la moneda en la región. Por lo pronto, es un excelente estudio para comenzar el año, examinarlo con mayor profundidad y dar seguimiento no sólo al desempeño de los actores políticos (gobierno, partidos, congresos), sino también de actores sociales (asociaciones civiles, gremios) y grupos de poder informal (delincuencia organizada).

 

Related posts

PAN pondrá nombre a candidata a Casa Jalisco

Opinión Política

Emilio González y Eduardo Almaguer, al ruedo en vísperas del 2024

Opinión Política

“Va por México”: ¿pagará los “platos rotos” por “Alito”?

Opinión Política

Leave a Comment