NOTA DEL EDITOR
Por Julio César Hernández
@jcentresemana
El arranque de este nuevo año representa la cuenta regresiva para los partidos políticos en Jalisco con miras a los comicios intermedios de 2027, donde nuevamente estarán en juego las 125 presidencias municipales, las 38 curules en el Congreso del Estado -por mayoría relativa y plurinominales-, así como los 20 distritos federales.
El partido en el gobierno, Movimiento Ciudadano, buscará recuperarse del doloroso descalabro sufrido el pasado dos de junio y el gobernador Jesús Pablo Lemus Navarro buscará no sumarse a la lista de gobernadores en el poder, derrotados en las elecciones a mitad de su mandato. Seguro querrá repetir la hazaña de su antecesor.
Pero después de lo sucedido en las elecciones federales pasadas, el escenario electoral para todos los partidos políticos en el estado se torna complicado, particularmente para los tradicionales Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI) que jugaron en coalición el año pasado, fórmula que difícilmente se repetirá, luego de que los panistas consideraron un error haber cargado con el descrédito del tricolor. ¿Les alcanzará a uno y a otro el tiempo, los recursos y las estrategias para ganar terreno ante los partidos que se disputarán el territorio y que hoy gobiernan el país y el estado, como son Morena y MC?
Las dirigencias estatales del PAN y el PRI están encabezadas por quienes enfrentaron las elecciones recientes: Juan Pablo Colín y Laura Haro Ramírez, quien, si bien fue la candidata de la coalición al gobierno del Estado, como tal, prácticamente en los hechos realizó ambas labores: candidata y dirigente. ¿Lograrán Colín y Haro implementar una estrategia diferente con rumbo al 2027 a la que aplicaron con miras al 2024? No se advierte por dónde ni cómo, pero habrá que esperar.
Movimiento Ciudadano y Morena, en cambio, sí renovaron dirigencia y la encabezan una mujer: Mirza Flores Gómez por los “naranjas” y Erika Pérez García por los “guindas”. Ellas tendrán la nada fácil tarea de mantener lo hasta ahora obtenido, pero recuperar lo perdido y sumar más de lo que ahora sus partidos tienen. La verdadera contienda intermedia estará entre estos dos institutos políticos, salvo una sorpresa.
En este andar rumbo al 2027, el principal reto que enfrentará Morena es evitar su “fractura” y buscar llegar lo más unidos posibles a los próximos comicios. De que eso se logre, mucho dependerá de los “golpes de timón” que dé su dirigente nacional, Luisa María Alcalde Luján. Si Morena Jalisco es abandonado por el “centro”, entonces perderá mucho del terreno ganado el año pasado.
Movimiento Ciudadano, a su vez, tendrá la experiencia -buena o mala, pues eso se sabrá sobre la marcha-, de transitar si la conducción y presencia de quien fue su jefe político, el ex gobernador Enrique Alfaro Ramírez, y posiblemente tendrá que someterse -para bien o para mal, también se confirmará al paso del tiempo-, a la pauta que le marquen desde la dirigencia nacional, esta vez encabezada por Jorge Álvarez Máynez, por instrucciones del “dueño del balón”, Dante Delgado quien estará “en la banca”, pero no inactivo.
El 2025 comienza sin la existencia ya de los partidos políticos locales Futuro y Hagamos, quienes pasaron “a mejor vida”, pero con la presencia de quienes existen gracias a su alianza con Morena: el Verde Ecologista y el Partido del Trabajo, que tienen una presencia muy focalizada en ciertas regiones del estado y será ahí donde apostarán mantener su fortaleza, aún y cuando el primero hoy gobierna uno de los principales puertos del país y de las ciudades importantes del Estado: Vallarta.
Así, pues, este nuevo año y lo que falta para las elecciones intermedias, los partidos políticos tendrán que renovarse o correr el riesgo de “morir” en el 2027.