Por Juan Carlos Hernández A.
Master en Gestión Social y Políticas Públicas.
@juancarleis2020
Entendiendo que vivimos en democracia, sin duda que ha ayudado a la estabilidad política y social, y si la apuesta para llegar al poder ha sido la división, ya es tiempo de reconciliación con la mira hacia el futuro de mejores estadías para los mexicanos a pesar de ciertos episodios de inestabilidad por las que atraviesa el país. Ello no se puede negar ni ocultar. Solo es la realidad del hoy y ahora.
El ciudadano quiere y atesora la democracia, se manifestó al votar y con participación librea y abierta -por ser una elección completa- en la jornada del 2 de junio pasado. Fue contundente prueba de que la ciudadanía sí se interesa por la política nacional para elegir a sus gobernantes con el fin de encontrar en ellos el mejor desempeño de la administración pública federal.
Hay que sentarse a ver el panorama actual, del México real, no hay necesidad de buscarle mucho, hay que más bien ver el acontecer que en la opinión pública se manifiesta; pensar que debería existir voluntad y transparencia, en virtud de llegar a acuerdos que conciban una nueva forma de hacer política en este país, pues no se vota para hacer y seguir con las mismas prácticas nocivas de gobernar o de no gobernar. El fin de elegir a nuevos funcionarios públicos es para mejorar en lo posible. Cuestionar, calificar, revisar y criticar todo lo que sea factor de análisis, debiera imperar la gobernanza; es decir, ciudadanos y gobierno en pro de un proyecto común.
Para dar y hacer seguimiento al ejercicio del poder, es menester mantenerse informado día a día, de la calidad de la información que recibamos será la acción buena o mala que tomemos, pero si se oculta la realidad, pues imposible. De igual forma, hay que pensar que no todo es para siempre ni lo bueno ni lo malo, de ello tenemos evidencia en muchos lados y los mexicanos están sufriendo las consecuencias. Cambios que tengan que ver con la eliminación de la inseguridad, por doquier, ni de chiste, no lo vemos. Solo revise la estadística del día.
La formación de la gobernanza en el México real se hace en torno a otorgar los canales de libre expresión de gobernados con el gobierno, lo bueno será que se de en un ambiente propicio donde la agenda de temas no solo sea de un lado, sino que sea de ambos para que de esta forma se realice la retroalimentación y en verdad existan los actos en pro de mejorar las quejas y necesidades de todo tipo en todo el país.
Construir, pues, en estos días aciagos en donde por desgracia la inseguridad pareciera que rebasa al orden público, a la autoridad, que está en pro de la defensa del México en paz y que deseamos así sea, es de primera importancia proveer las condiciones para lograr la tranquilidad nacional, si bien somos un país de un mosaico pluricultural y políticamente plural, ello no impide que nos pongamos de acuerdo e iniciemos una verdadera reconstrucción en lo educativo, económico, social, político y, claro, en crear las condiciones de armonía social y un largo etcétera. El tejido de la sociedad es imperante, hacer de nuestra condición una oportunidad de mejora es lo demandante hoy en día, estemos prestos no solo a observar qué se hace, sino a solicitar que se ejerza el poder en las políticas públicas que nos afectan un día sí y otro también. Es tiempo de ejercer la gobernabilidad y no de echar culpas al pasado, eso qué remedia, mejor hay que proyectar y hacer valer la ley, que para eso están escritas, hoy más que nunca el México real se muestra y no ciertamente en forma pacífica. Otra vez que no llegue el rumor de la discordia.