Buscar mantener una buena relación con el gobierno federal y entenderse lo mejor posible con el bloque opositor que integrará la LXIV Legislatura, será la fórmula que tenga el gobernador electo para salir airoso de la nada fácil tarea de gobernar a un estado como Jalisco.
Por Julio César Hernández
“Yo no vengo a hacer un cobro de facturas ni nada por el estilo; por el contrario, lo que yo venga a hacer es a construir un gran gobierno de soluciones para las y los jaliscienses. Y como la gente haya elegido a sus diputados locales, federales, alcaldesas y alcaldes, hay que respetarlo y hay que trabajar conjuntamente.
“Absolutamente todas las fuerzas políticas representadas en el estado de Jalisco, por supuesto incluido Morena, tendrán de mi parte un diálogo constante, respetuoso, abierto y, por supuesto, haremos mucha política durante los próximos seis años, siempre basado en un diálogo que vea el beneficio del estado de Jalisco.
“Yo ofrezco mi mano, ofrezco abrir la puerta a ese diálogo respetuoso con Morena, con el PRI, con el PAN, con absolutamente todas las fuerzas que quedaron representadas tanto en el Poder Legislativo del Estado de Jalisco como en el federal, como en cada uno de los 125 municipios de Jalisco…”.
gobernador pablo lemus
Este ha sido el discurso que el gobernador electo, Jesús Pablo Lemus Navarro, ha reiterado -palabras más palabras menos- en las diversas entrevistas concedidas a partir de que la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), el pasado miércoles, ratificó su triunfo en el proceso electoral del dos de junio y avaló la constancia de mayoría que le entregó el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana.
En este tenor ha reconocido que uno de sus principales retos al frente del gobierno estatal será enfrentar el problema de la inseguridad y atender lo que llamó “la principal tragedia que vive este país: las desapariciones”, para lo cual hizo llegar al Congreso del Estado y fue aprobado por los actuales diputados, la creación de la Secretaría de Inteligencia y Búsqueda, que aunque generó inconformidad entre los colectivos porque no fueron tomados en cuenta, les ofreció un diálogo permanente y trabajo conjunto en la búsqueda de sus familiares.
En su edición del miércoles pasado, el periódico NTR Guadalajara destacó en su nota principal que “desaparecen hasta 10 (personas) al día en septiembre”, de acuerdo al Registro Estatal de Personas Desaparecidas, y precisa que al corte del último día de ese mes, se daba cuenta de 288 reportes y denuncias por desaparición de personas en ese mes en 35 municipios, y que de aquella cantidad 185 continúa desaparecida, se conoció el paradero de 103, pero de las cuales ocho fueron encontradas muertas.
La creación de la Secretaría de Inteligencia y Búsqueda demuestra el reconocimiento de la gravedad del problema que requiere una inmediata atención y la búsqueda de soluciones lo más pronto posible.
La desaparición de personas en Jalisco va de la mano de la inseguridad pública que, pese a la insistencia del Gobierno del Estado de que en este rubro los delitos han disminuido, la percepción ciudadana sobre el riesgo que implica trasladarse o circular a cualquier hora en diversas regiones del Estado y áreas de la zona metropolitana es cada vez mayor. La actuación del crimen organizado en varias regiones incrementa el temor de la gente por trasladarse a esos lugares, mucho menos por la tarde-noche.
Este, sin duda, y como él mismo lo ha reconocido, es el primer y principal reto de Lemus Navarro.
Pero hay más que el gobernador electo ha enlistado en su agenda: el abasto de agua potable, que si bien tiene un “respiro” con la construcción de la presa El Zapotillo, el reto es hacer que llegue en mejores condiciones de calidad que las que actualmente llega a los hogares de la zona metropolitana.
La movilidad y el transporte son otros rubros que el próximo gobernador tendrá que anotar como prioritarios, pues cada vez son más las horas-hombre que se pierden en el traslado de sus casas a sus centros de trabajo y viceversa, independientemente de si es en transporte público o en vehículos particulares. Las calles y avenidas se han convertido en arterias donde prácticamente se circula “a vuelta de rueda” y en lo que mucho tiene que ver también la falta de sincronización de los semáforos. Ya es sabido que en la zona metropolitana desaparecieron las “hora pico”, porque a todas horas la carga vehicular ya es muy pesada.
Es cierto que las líneas 1, 2 y 3 del Tren Ligero “aligeran” los tiempos de traslado, pero cada vez resultan insuficientes. Pronto estaré en operación la Línea 4 y se ha anunciado que en esta administración se buscará concretar la Línea 5 y otros modelos de transporte público que requerirán el apoyo del gobierno federal.
LA RELACIÓN CON LA 4T
Y para que esto sea posible, Jesús Pablo Lemus Navarro tendrá que mantener una buena relación y coordinación con el gobierno de la presidente Claudia Sheinbaum Pardo, pues como gobernante de un partido de oposición tendrá que operar de la mejor manera para obtener el apoyo que requerirá para los grandes proyectos de su gobierno. Pero él mismo ya dejó en claro cómo será esa relación con el gobierno de la Cuarta Transformación:
“Voy a trabajar de una manera coordinada y respetuosa, totalmente respetuosa y coordinada -subrayó- con la presidenta Sheinbaum y con todo su gabinete (…). Ya basta de polarización, ya basta de contrastes, ya basta de pleitos. Yo no vengo a pelear con el Gobierno Federal; yo vengo a trabajar de una forma coordinada, no sumisa (…). Voy a ser un gobernador que trabaje de la mano (…) con la presidenta Sheinbaum y con todo su gobierno”.
Indudablemente que Lemus Navarro buscará mantener una relación con el gobierno federal con una tónica diferente a la que aplicó el aún gobernador Enrique Alfaro Ramírez frente al presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien confrontó desde un mes antes de asumir la gubernatura, cuando aún era gobernador electo, postura que mantuvo prácticamente durante sus primeros tres años y cuyo costo pagó Jalisco ante la falta de apoyo federal para los cinco grandes proyectos alfaristas.
Hoy Jesús Pablo Lemus sabe que no puede seguir la misma fórmula si quiere conseguir la aportación económica del gobierno federal y el apoyo y coordinación en materia de seguridad pública. La experiencia de un enfrentamiento entre estado y federación no dejó buenos resultados y Jalisco no puede darse ese lujo si no quiere quedarse rezagado frente a los demás estados que vienen empujando fuerte como el mismo Nuevo León, entidad también gobernada por Movimiento Ciudadano.
En el “impasse” que la impugnación a la elección por la gubernatura aplicó en tanto la Sala Superior del TEPJF resolvía, se conoció que Lemus Navarro tuvo diálogo con Altagracía Gómez Sierra, coordinadora del Consejo Asesor Empresarial de la presidente Sheinbaum, así como con el jefe del Gabinete, Lázaro Cárdenas Batel, toda vez que por la condición que guardaba el proceso electoral no hubo encuentro con la presidente de la República.
Ya convertido oficialmente en gobernador electo, espera ahora reunirse pronto con Claudia Sheinbaum, a quien aseguró que ya le envió una solicitud para que lo reciba en Palacio Nacional, lo que podría ocurrir antes de que concluya este mes, a decir del gobernador Alfaro Ramírez, quien la semana pasada tuvo un encuentro con la presidente.
Asimismo, en su condición de gobernador electo ya no tendría obstáculos para reunirse con los diversos integrantes del gabinete morenista a fin de presentar proyectos y tramitar el apoyo económico para llevarlos a cabo.
Así, de acuerdo a sus propias palabras, se confía en que la relación del gobierno de Jalisco con el gobierno federal sea terso y en las mejores condiciones.
LA RELACIÓN CON LA OPOSICIÓN
En varias de las entrevistas concedidas, Lemus Navarro reiteró que durante los seis años de su gobierno “haremos mucha política”, y sin duda será lo que deberá de hacer para lograr entenderse con la oposición en Jalisco, que seguramente será un “hueso duro de roer”, concretamente con quienes integraron durante las elecciones la coalición Sigamos Haciendo Historia, que seguirá operando en el Congreso del Estado con Morena a la cabeza y sus aliados Verde Ecologista, Partido del Trabajo y los diputados de los ya extintos partidos locales Hagamos y Futuro.
De antemano, se da por descontado que pueda enfrentar resistencias con los tradicionales partidos de oposición, Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI), quienes ya en la actual Legislatura saliente prácticamente han actuado como “apéndices” de la fracción mayoritaria de Movimiento Ciudadano.
La conformación de la próxima LXIV Legislatura le presenta a Lemus Navarro un escenario más complicado que el que ha tenido Alfaro Ramírez en sus seis años de gobierno en los que siempre contó con una mayoría favorable en las dos Legislaturas que le correspondieron, pues la fracción de Movimiento Ciudadano enfrentará a una oposición con 27 diputados de oposición, aunque ya se apuesta a que los cinco del PAN y los hasta ahora dos del PRI terminarán haciendo una alianza permanente con los 11 legisladores de MC para colocar en la pizarra legislativa un bloque de 20 diputados de la coalición Sigamos Haciendo Historia contra los 18 de la tripleta MC-PAN-PRI.
Lemus Navarro y su equipo de operadores políticos en el Congreso del Estado tendrán que cabildear para evitar que legisladores de Acción Nacional o del PRI se pasen al lado contrario, el de la 4T, pues eso provocaría una mayor desventaja para sacar adelante los proyectos que necesitan el aval del Poder Legislativo.
Por supuesto que no se descarta la posibilidad de que algún diputado, o más, que actualmente integra alguna de las bancadas de los partidos aliados de Morena puedan “brincarse” al bando “naranja” y desequilibren la correlación de fuerzas que favorezcan al gobierno lemusista. Esto dependerá de la habilidad de los operadores políticos del gobernador electo.
Así, pues, Jesús Pablo Lemus Navarro tiene las lecciones aprendidas de lo que se debe y no se debe hacer al frente de un gobierno que iniciará con un escenario complicado al interior del estado por carecer de una mayoría legislativa que lo acompañe a sacar adelante sus proyectos, y frente a un gobierno federal del que no se sabe qué esperar más allá del discurso protocolario de buenas intenciones.
“Metéorica” carrera política de Lemus
A excepción del panista Alberto Cárdenas Jiménez, el ahora gobernador electo Jesús Pablo Lemus Navarro es de los mandatarios que registra una meteórica carrera en la política y la administración pública en las últimas décadas.
Cárdenas Jiménez pasó de las actividades privadas en la iniciativa privada a ser presidente municipal de Ciudad Guzmán, cargo al que solicitó licencia para registrarse como aspirante a la candidatura de su partido al gobierno del Estado, que obtuvo luego de derrotar sorpresivamente en la contienda interna a un experimentado y reconocido político como Gabriel Jiménez Remus.
Convertido en el primer gobernador del PAN y de oposición, al concluir su encargo Cárdenas Jiménez se convirtió en secretario de Estado con Vicente Fox Quesada y con Felipe Calderón Hinojosa en la presidencia de la República. Posteriormente fue senador y precandidato a llegar a Los Pinos. Finalmente contendió por la presidencia municipal de Guadalajara, elección que perdió y fue regidor.
Proveniente de familia de comerciantes, Lemus Navarro llegó a la presidencia estatal de la Coparmex, luego de liderear a los jóvenes empresarios de este sindicato patronal. Al poco tiempo de concluir su gestión fue invitado por el ahora gobernador Enrique Alfaro Ramírez a ser candidato a la presidencia municipal de Zapopan y se convirtió en alcalde de la ex Villa Maicera por primera vez para el período 2015-2018, para luego lograr su reelección para el siguiente trienio 2018-2021.
En medio de una discusión legal que llegó a tribunales sobre si podía o no ser candidato a la presidencia municipal de Guadalajara por considerarse una segunda reelección al cargo que constitucionalmente ya no podía serlo, ganó la discusión en tribunales y fue electo alcalde de la capital para el período 2021-2024, desde donde buscó luego la candidatura de Movimiento Ciudadano al gobierno del Estado.
Aunque no hubo una contienda interna, Lemus Navarro tuvo como adversarios a dicha candidatura al senador Clemente Castañeda, al entonces secretario de Asistencia Social, Alberto Esquer Gutiérrez, al presidente municipal de Tlajomulco, Salvador Zamora Zamora, y a la senadora Verónica Delgadillo.
No fue necesario llevar a cabo un proceso de elección dentro de MC, pues poco a poco cada uno de los aspirantes se hicieron a un lado y Jesús Pablo Lemus quedó sólo en el camino para convertirse en el aspirante único y candidato a suceder a Enrique Alfaro y convertirse en su sucesor, tras una reñida elección por la gubernatura contra Claudia Delgadillo González, candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia encabezada por Morena, y Laura Haro Ramírez, candidata de la coalición Fuerza y Corazón por Jalisco.
Luego de un proceso poselectoral que llegó hasta la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Lemus Navarro fue ratificado como el ganador de la elección al gobierno del Estado, cargo que asumirá el próximo seis de diciembre.