Por Juan Carlos Hernández A.
Mtro. en Gestión Social y Políticas Públicas
@juancarleis2020
El mundo en las prácticas de la información y la comunicación cada día cambian y se crean nuevas formas de intercambiar el ciclo comunicacional para hacerse cada vez más efectivo y entendible; lo que parece que no cambian son las costumbres y prácticas en materia de manifestaciones políticas. Termina una elección del 5 de junio y ya se avizoran comportamientos con intención de la muy futura elección de 2024.
En décadas anteriores se estilaba la práctica de anunciar, destapar, dar a conocer, quién sería el siguiente candidato a la presidencia de la República; en México era costumbre escuchar en la frase célebre de «el tapado está resuelto» El Colegio de México, define al “tapado” como un candidato presidencial que el presidente en turno mantiene en «la fila» para sucederlo.
Y es que mire usted que en los últimos días se ha manifestado públicamente la intención de darse a conocer, en un acto protocolario y perfectamente pensado, en que hubo una «pasarela» de contendientes hombres y mujeres, hoy día en funciones, dentro del espectro de la administración pública federal y estatal, que al menos en intensión y pensamientos hay interés, pues cómo no, si lo que políticamente se realiza es lo que también se desea de saberse conocido (a) ante la opinión pública, pues en política no hay coincidencias ni casualidades, pero si causalidades.
¿Hasta qué punto están dispuestos a llegar para lograr la nominación por un partido político uno y otro? No lo sabemos, pero de que está cantado abiertamente lo está.
¿Adelantados? como decía una viejita del pueblo: hasta la pregunta es necia. Empero el arranque oficial para las elecciones de diputados federales, senadores y presidencial será a partir del mes septiembre- octubre de 2023 y no antes, de acuerdo con el calendario electoral; es decir, el proceso y trabajos se inician 8 meses antes del día de la elección del año 2024 y no 18 meses antes.
¿Qué hacer? Pues llamar a la prudencia, cordura y paciencia, no sé si sea lo ideal en estos tiempos de hervor electoral, (elección del 5 de junio), quizá ese es un factor para motivar a realizar y empujar esas acciones muy preelectorales y fuera de todo tiempo. El llamado a las lides de competencia de precampañas y posteriores campañas electorales están fijados en las leyes electorales, según sea el caso, así como en los estatutos y reglamentos de los partidos políticos.
Aunque a la postre de los hechos, hay que esperar si previa inconformidad o quejas de los partidos políticos hayan hecho ante las autoridades electorales y si estás, una vez revisas el caso, prevean alguna sanción y lo que al pie de la Ley Electoral se prevea la pertinencia de actuar con la legalidad ante los denunciados; claro, falta investigar y determinar su procedencia o no.
Sea como sea, pero las prácticas políticas están a la vista, no cabe duda de que los tiempos para competir se están adelantando, pese a que la norma lo prohíbe, pero hay quienes no lo aceptan, o al menos lo disimulan. El dicho de «no por mucho madrugar amanece más temprano», aquí en este caso no aplica porque está claro que sí hay al menos la intencionalidad de aparecer en la palestra nacional de la opinión pública para avanzar hacia el posicionamiento total.
El punto es que no se debe olvidar que hay una encomienda de cargo público de los manifestantes en ese que parecía un mitin, esos como los de antaño, practicados por el otrora partido hegemónico.
Practicar la virtud de esperar el momento adecuado en la inteligencia de no violentar las leyes, no distraer la administración pública y sus responsabilidades, según cada funcionario público en todo el país tienen por obligación cumplir a cabalidad. Eso es lo deseable y en ello se debe hacer lo posible. Sabía virtud de conocer el tiempo. Sur sum corda!