La rectora del CUAltos es considerada “puntera” en la carrera por la Rectoría General, y confiesa que ser mujer le da ventaja frente a los aspirantes varones en el marco de que “es tiempo de las mujeres”. “La universidad es un espacio igualador social”, subraya quien ejerció el periodismo por 15 años.
Por Julio César Hernández
Es una tarde como muchas más para quienes están alrededor de las mesas del restaurante que luce semivacío porque ya transcurrió la hora de la comida, pero no para Karla Alejandrina Planter Pérez quien “acaricia” la posibilidad de ser la primera mujer en ocupar la Rectoría General de la Universidad de Guadalajara, y con quien charlamos sobre lo que le puede deparar el futuro a partir del 22 de este mes cuando el Consejo General Universitario (CGU) habrá de decidir al o la sucesora de Ricardo Villanueva Lomelí.
Un vaso de agua primero, luego un té y finalmente el americano expreso que disfruta y saborea, acompañan el transcurso de la entrevista a quien por 15 años ejerció el periodismo radiofónico, televisivo y escrito, y fue merecedora en este rubro del Premio Nacional de Periodismo Cultura.Fernando Benitez en 2002 y el de Mujer y Publicidad en 2011 otorgado entonces por el gobierno municipal de Guadalajara.
Su concentración en la vida académica y de investigación la alejaron del periodismo activo, pero le han dado muchas otras satisfacciones personales como el construir una carrera universitaria que podría culminar ocupando el máximo cargo que cualquier funcionario universitario puede aspirar: tomar las “riendas” de la segunda universidad más importante del país.
Su sencillez y frescura se mantienen intactas como en aquellos tiempos de la reporteada y la conducción, pero la madurez profesional la transpira en su hacer y decir.
Rectora del Centro Universitario de Los Altos desde 2019 hasta la fecha -fue ratificada en el cargo en 2022-, y luego de conocer el contenido de la convocatoria emitida por la Comisión Especial Electoral del CGU, ha decidido participar en la contienda universitaria frente a perfiles que, como ella, han sido incluidos por los medios de comunicación como prospectos a ser titular de la Rectoría General: Mara Robles, ex diputada local: Leticia Leal, rectora del CUTlajomulco; Carlos Iván Moreno, director general de Universidad Virtual o Plus; Francisco Muñoz Valle, rector del CU de Ciencias de la Salud; Gustavo Padilla, rector del CU de Ciencias Económico Administrativas; Guillermo Gómez Mata, secretario general; César “Chicho” Barba, director del Sistema de Educación Media Superior (SEMS) y Alberto Castellanos, rector del CU Guadalajara.
Esta es la charla que Karla Planter sostuvo con Opinión Política:
-Karla, ¿qué quieres ser candidata a la Rectoría General de la Universidad de Guadalajara?
-Sí, quiero ser candidata. Me siento muy contenta, muy honrada, emocionada y agradecida por esta oportunidad.
-¿Por qué quieres ser Rectora General de la UdeG?
-Porque creo que las universidades son los factores reales que pueden incidir en la realidad para cambiarla o transformarla; porque creo que son de los pocos faros de esperanza que nos quedan en este mundo tan polarizado, tan lleno de conflictos, en guerra, lleno de ruidos.
Un mundo que se está acabando el medio ambiente y no entiende que, si no empezamos a hacer las cosas distintas, es cierto que la tierra no se va a acabar, pero nos vamos a extinguir nosotros.
“Entonces creo que las universidades son esos espacios capaces de formar a estudiantes que pueden hacer la diferencia, y no desde lo macro, sino desde el espacio privado a través de asumir la responsabilidad que tenemos con nosotros mismos, con la sociedad y el entorno.
“Esas son las universidades, además de ser las generadoras del conocimiento para cambiar las cosas, para incidir en la realidad. La universidad no es el único lugar donde se genera conocimiento, pero es el espacio natural.
“Pero también la universidad, y particularmente la pública, es un espacio igualador social. Y eso es importante en una sociedad como la nuestra. Y una universidad que lo logra en México es la Universidad de Guadalajara por su modelo en red. La Universidad de Guadalajara es la universidad de todo el país que atiende a los más pobres, porque la universidad salió, literalmente, en busca de sus estudiantes y no esperó a que sus estudiantes del estado vinieran hasta acá.
“La Universidad de Guadalajara toca la vida de hombres y mujeres, les da la posibilidad de aspirar a lo que quieren ser, les abre las vías, les pone el camino y muchos han salido del espacio del que querían salir, se han desarrollado. Con la llegada de la UdeG van cambiando las regiones, se profesionalizan los espacios, hay mayor desarrollo económico, social y cultura.
“Y poder estar al frente de una institución tan noble es un honor. Y yo tengo la idea de que estamos en un gran momento, no sólo de consolidar a la red, sino de dar un paso más allá, así como esta generación hace 30 años definió hacia dónde quería ir y se puso un horizonte que iba más allá de las administraciones sexenales y ubicó qué había que hacer cada seis años; dibujó un camino que fue construyendo a lo largo del tiempo y que sigue en proceso.
“Hay aún cosas qué hacer para el trabajo colegiado, hay encuentros entre centros Universitarios y prepas, pero se necesita consolidar y hacer eso de manera más estructural. Es decir, como red todavía tenemos muchos retos qué realizar.
“La invitación que estaría haciendo es para pensar en un horizonte los seis, 12 o 15 años o más. Que volvamos a sentarnos entre todos y decir hacia dónde queremos ir, y a partir de ello hagamos las estrategias que se ubican en un corto y mediano plazo para que, en el largo tiempo, alcanzar algo y que en un futuro las generaciones volteen y digan que hubo una generación que fue responsable y que pensó en muchas cosas más.
“Si la Universidad Nacional Autónoma de México está entre las mejores cien universidades del mundo, ¿Por qué no puede estar también la Universidad de Guadalajara? ¿Qué nos hace falta para lograrlo? Hay que ver; a lo mejor su articulación, que empiece a trabajar de manera más interdisciplinaria, y entonces la administración tiene que ser articuladora de ese trabajo.
“Hay que reconocer a la universidad como un espacio verdaderamente complejo donde se viven realidades muy distintas, de lo metropolitano a lo regional, en los Centros Universitarios y las prepas metropolitanas y regionales.
“Mi invitación es a discutir en plural, a discutir en conjunto y a definir a dónde necesitamos llegar y qué tenemos para llegar ahí. Lo que necesitamos, lo que tenemos y lo que queremos para llegar ahí e intervenir la realidad”.
-Hay una frase que está muy de moda y que dice que “es tiempo de las mujeres”. ¿Tú crees en esa frase?
-Desde hace mucho tiempo, es tiempo de las mujeres. Desde cuándo estamos nosotras en el periodismo, nosotras administramos, nosotras también tenemos talento, capacidad, inteligencia, sabemos dirigir. También tenemos defectos y no sabemos muchas cosas, pero desde hace mucho es tiempo de mujeres. Ahorita las condiciones se dan y es una maravilla.
“Esta es una lucha que lleva siglos, lo que estamos haciendo ahora es fruto del trabajo de muchas mujeres y hombres que han sido sensibles y han entendido que el trabajo, la capacidad y el talento no es un tema de género. No es: qué pasó algo ahorita. No, ahorita se visibiliza más algo que lleva siglos haciéndose, pero conforme pase el tiempo llegará a otros momentos, hasta que llegue el día en que esto no sea tema, que no hablemos sobre si tiene que ser una mujer o un hombre.
-Cuando llegaste por primera vez como rectora del CUAltos, ¿te imaginaste que años después estarías contendiendo por la Rectoría General?
-¡No, no! Yo vengo de los medios de comunicación, trabajé muchos años en la radio y prensa entrevistando. Y todos los que entrevistamos, una de nuestras características es saber escuchar, poder detectar, y es algo que me ha servido mucho. Escuchas a la gente y puedes entender o intuir qué necesita y cómo lograr que los diferentes puedan dialogar, juntarse y trabajar.
“Cuando llegué a CUAltos nunca pensé en la Rectoría General. Sólo en CUAltos, en conocer a mi comunidad. Pero he estado en muchos espacios: en los medios, luego al Departamento como profesora e investigadora, luego voy a la División como secretaria académica; luego me regreso a la administración general, a la coordinación general académica donde soy secretaria; luego coordinadora de comunicación social a la salida de Rogelio Campos, y posteriormente a la secretaría administrativa.
“Tengo una experiencia desde abajo, de un Centro Universitario temático y metropolitano; tengo la experiencia de la administración general y luego un Centro Universitario multitemático y regional, y me doy cuenta de las diferencias abismales que hay en las distintas realidades que se viven y, por tanto, los distintos retos que cada uno tienen. Y, además, trabajo en el área de extensión de la cultura donde llevo más de once años, y eso me ha permitido tener una visión muy amplia de la Universidad de Guadalajara… además de que fui estudiante de la UdeG. (Risas).
“Involucrarme como rectora (del CUAltos) juega un papel importante para poder aspirar a la rectoría general; es decir, sin quererlo, sin saberlo, he llevado un entrenamiento a lo largo de muchos años”.
-¿Qué significa en lo personal está en la lista de aspirantes a la Rectoría General?
-Uno de los más grandes honores que he tenido en mi vida. Una gran alegría. Me siento muy honrada, profundamente agradecida. Ya desde ya, así me siento: honrada y agradecida. Y pensar que tengo posibilidades y llegar a dirigir una universidad que son instituciones maravillosas y nobles. Pero, además, una universidad pública que le pone otro cariz porque tiene otro compromiso social distinto. Y aunado a esto, la segunda más importante del país. Para cualquiera es un honor. Me siento muy honrada, agradecida y muy contenta.
-¿El hecho de que seas mujer te da ventaja en esta contienda?
-Quizás sí. Con toda honestidad te digo: quizás sí. Pero espero que esto no sea el detonante. Sí hay una narrativa alrededor de todo esto, no lo ignoro, pero espero que el Consejo General Universitario se guíe por las propuestas, por la trayectoria. Todos los que estamos ahí (en la lista de aspirantes) somos conocidos, saben cómo trabajamos, cómo nos relacionamos con la gente, cómo nos comprometemos. Y presentaremos un plan de trabajo y haremos un planteamiento, y deseo que esto guíe la toma de decisiones.
-¿Qué opinas de que se te considere la puntera de entre las y los aspirantes?
-¡Claro que me siento muy contenta! Sería absurdo y una hipocresía decir que no. Pero te voy a decir algo: Mis dos compañeras (Mara Robles, exdiputada local, y Leticia Leal, rectora del CUTlajomulco) son de primer nivel. Dos mujeres muy inteligentes, trabajadoras, talentosas y comprometidas, y su trayectoria habla por ellas.
“Para mí es un honor estar compitiendo con ellas en esta convocatoria. He trabajado con ellas y puedo dar fe de que son grandes y maravillosas aspirantes. Y que ustedes me pongan ahí, me da mucha alegría…”.
Mara Robles, una aspirante incansable
Inmersa en los últimos años en la política partidista como legisladora federal y posteriormente local, luego de haber formado parte del gabinete de Marcelo Ebrard Casaubón en la entonces Jefatura del Distrito Federal, Mara Nadiezhda Robles Villaseñor nunca ha quitado el “dedo del renglón” en su aspiración por llegar a la Rectoría General de la Universidad de Guadalajara.
Tras dejar la capital del país y retornar a su natal Guadalajara, reasumió una intensa actividad académica que a la par de su trabajo legislativo pareciera que al día le hacen falta horas para hacer todo lo que ella quiere hacer.
Días antes de concluir su gestión como diputada local en la recién concluida LXIII Legislatura, solicitó licencia a su cargo en espera de que se diera a conocer la convocatoria para la Rectoría General y concentrarse ahora en la elaboración de su programa de trabajo que deberá de presentar al Consejo General Universitario. Ya publicada la convocatoria, la veremos en estos días ante la mesa de registro y comenzar así a recorrer el camino establecido hasta llegar al viernes 22 cuando se llevará a cabo la jornada electoral y conoceremos el nombre de quien relevará a Ricardo Villanueva en el cargo.
En una entrevista que concedió al periódico Milenio y que se publicó el viernes, se destaca que fue la primera mujer en aspirar a la presidencia de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), que hoy ocupa una mujer, Zoé García, pero al no lograrlo se queda con la satisfacción y experiencia más importante de su vida -dijo-, de haber sido fundadora de esta agrupación estudiantil.
En dicha entrevista recuerda que a sus 24 años fue diputada federal y desde la tribuna defendió la propuesta de destinar el ocho por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) a la educación, mientras que por su paso como rectora del Centro Universitario de Los Altos logró que los avicultores de la zona donaran dos huevos diarios para cada estudiante, a fin de que nadie estudiara sin desayunar.
Sobre el feminismo, Mara Villaseñor declaró al matutino que no se tratan de etiquetas, sino de acciones y de estar siempre al pie del cañón defendiendo las causas de las mujeres. Y muestra de ello fue que impulsó la creación -precisa el diario- del Centro de Estudios de Género en la Universidad y promovió que al menos el 30 por ciento de los puestos en la política estudiantil fueran ocupados por mujeres. Y remata: “Es tiempo de mujeres, no sólo por ser mujeres sino porque somos tremendamente competentes”.
Sobre la Universidad de Guadalajara, declaró que es un bastión para los jóvenes con pocos recursos económicos. La llamó un “portento social”. Y consideró que la Universidad es la única oportunidad de miles de jóvenes que no nacieron entre privilegios; es un refugio donde los estudiantes pueden aprender sin tener que elegir entre comer y subirse al camión.
Por último, en esta entrevista refiere que de llegar a la rectoría general hará de la Universidad de Guadalajara no sólo mejor, sino “implacable e indomable”.