TRIADA
Por Jorge Jaime Hernandez
Para un juego de ajedrez de altos vuelos está la geopolítica y la macroeconomía mundial, ya que son varios los frentes abiertos donde nuestro país participa y está envuelto en una encrucijada, donde la relación con Donald Trump marca el ritmo, apostando el presente y futuro del desarrollo económico de las empresas locales y extranjeras que tienen compromisos con nosotros y nuestros vecinos del norte, a lo que yo le llamo “Efecto Trump” por todas sus consecuencias.
El contraste de mandatarios de Estados Unidos nos marca la diferencia de lo que podemos esperar y cómo se vislumbran cambios a tomar en cuenta, en un juego de escenarios probables ante las dos grandes amenazas: deportación masiva y el incremento a los aranceles de productos provenientes de México. Estas son las principales promesas de campaña de Trump y la realización de éstas con sus matices, serán develadas a partir de hoy, 20 de enero, cuando inician las funciones oficiales el presidente estadounidense.
En sus últimos días en el cargo, el presidente Biden emitió una serie de órdenes para frenar las perforaciones en alta mar en busca de combustibles fósiles, acelerar la construcción de centros de datos para inteligencia artificial y promover la ciberseguridad contra los piratas informáticos por ser marcados por él como de lo fundamental que se requiere para el desarrollo de los americanos, lo que estas medidas supusieron cambios radicales en importantes industrias y afectaron miles de millones de dólares en proyectos corporativos.
Sin embargo, es seguro que algunas empresas enfrentarán desafíos en los primeros días de la administración Trump, mientras el nuevo presidente busca revertir las regulaciones que, por el contrario, sofocan el crecimiento económico, siendo las áreas de verduras y el sector automotriz las más expuestas para nuestro país.
Claudia Sheinbaum tiene que batallar también con el reto de la diplomacia y la afrenta de no ser invitada a la toma de posesión del presidente Trump, haciendo una distinción entre los países con buena imagen para la buena marcha de los negocios internacionales donde hasta ahora no figuramos.
Se lanza un mensaje político muy importante porque de Latinoamérica, Donald Trump a quien sí invitó fue al líder de la oposición mayoritaria de Venezuela, Edmundo González Urrutia, quien reclama la victoria en las elecciones de su país del pasado 28 de julio, a quien reconoce como «presidente electo» de la nación caribeña.
El desfile de grandes invitados marca la pauta donde, además de los políticos y expresidentes norteamericanos, llama la atención la presencia de los multimillonarios con grandes escaparates como los magnates tecnológicos Elon Musk, Mark Zuckerberg y Jeff Bezos.
En el caso de los mexicanos está el hombre más rico de México, el empresario Carlos Slim y el embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma.
¿Qué consecuencias de este efecto Trump podemos esperar tomando en cuenta la experiencia y el perfil de éste? Por lo pronto, el peso mexicano ha venido siendo atacado y zarandeado con alzas que provocan el aumento de precio de los productos que se tasan en dólares, y si tomamos en cuenta que las transacciones internacionales se hacen en esta divisa, las empresas exportadoras serán beneficiadas al tener un incremento en el capital por el tema cambiario; sin embargo, al ser más caro su producto o servicio tendrán que ver disminuida su capacidad de venta nueva ante la competencia de otros productos de otros países más baratos.
Aquí es donde los chinos siempre se han beneficiado al tener una oferta a precios más bajos en cada país. Así que los exportadores mexicanos deben sobrellevar esta situación. Las grandes empresas con capital mexicano están en desventaja.
Por otra parte, las empresas mexicanas que tienen que importar productos y servicios en dólares están en problemas también, ya que esto sólo encarece el precio y aquí la demanda, o sea, la gente que compra es la más afectada por ese incremento. ¿Qué efecto tiene esto? La venta de productos más baratos, pero de menor calidad. Como ejemplo hay que ver los precios en la ropa, zapatos, automóviles y productos eléctricos. ¿Cómo competir contra esos bajos precios chinos, si en nuestro país los costos son más altos?
La solución está en la apuesta al Nearshoring y en una política de competitividad y apoyo a las fuentes de empleo para su desarrollo y creación de capital.
¿INTERVENCION ARMADA CONTRA LOS CARTELES?
El clima de inseguridad en México es preocupante debido a la guerra de carteles por obtener la exclusividad de la plaza y la dispersión y manejo del fentanilo, lo que le ha valido a Trump el señalar que los Estados Unidos declararán la guerra al narcotráfico mexicano, considerándolos terroristas internacionales en contra de los intereses norteamericanos.
Vaya conflicto si de manera interna vemos y escuchamos las noticias con la violencia que se vive en algunas de las principales ciudades mexicanas, marcadas con grandes índices de inseguridad para ahora preocuparnos también porque de afuera vienen a terminar con esta situación. El problema que siempre quedamos en medio los ciudadanos. Como dijera mi compadre… ¿Cómo ahí que aplica?
El plan económico y de desarrollo del gobierno federal deberá ser aplicado para suavizar esta tensa relación con nuestro vecino norteño, destacando el impulso a la creación de nuevos puestos de trabajo vía la productividad y competitividad de las empresas.
Vivimos en un país donde debemos caber todos, blancos, negros y mestizos. Ricos, pobres y clase medieros. Con esa visión de apertura podemos ir al progreso, sólo basta que se tengan miras de desarrollo global y no de manera aislada, porque de darse ese supuesto… ¡Por supuesto que nos irá mal!
Esa es la cuestión, Medítalo.