Opinión Política
OPINIÓN

¿Repensar la ciencia política?

Por Juan Carlos Hernández Ascencio

@juancarleis2020

No cabe duda de que para todo y en todo entorno de la sociedad estamos inmersos de decisiones políticas un día a la vez y así todos. La simbiosis de ciudadano y política es definitivamente necesaria, toda vez que hay un lazo que los une: la concurrencia de acciones, estabilidad y la paz social en todo sector de la población. Al menos ese es el ideal.

Empero, en política hay como en la botica de todo, y sobremanera desacuerdos, peleas y, por qué no, hasta ofensa, diatriba, debates. Y tratando de ir un poco más allá de ese “ruido”, es evidente que el tema objeto de debates es significativo en nuestro país. Uno de los problemas latentes en esta clase de disputas y de rechazos es que se pretende situar a la oposición en la esquina de los inaudibles o inexistentes, invisibles o llámeles como desee. Ese es el riesgo de la sobre representación o mayorías alcanzadas, sí, en democracia plena y por elección de los electores que participaron el pasado 2 de junio, pero que al final no se tejen acuerdos plenos.

Los cambios se vienen asomando todos los días en la palestra púbica, sobre todo en temas de la Constitución Política y que ya son variados los aprobados, usted como yo ha vislumbrado el estira y afloja de discusiones que al final son eso, discusiones que no provocan mucho bien en la intención de lo que esas mayorías han realizado en los hechos.

La capacidad de construir acuerdos en la inteligencia de saber sobre cómo funcionan las relaciones, cómo surgen los conflictos y qué intereses expresan, dependerá de lo que consigamos averiguar sobre el contexto en el que ese conjunto de interacciones se desarrolla en materia política; México es de unos 30 años hacia acá un país pluricultural de disímbolas ideas e ideologías que han llegado para quedarse, así es que entonces no hay forma de revertir, aunque la premisa es que nada se gana o se pierde para siempre.

Entonces la pregunta será: ¿Es momento de repensar la ciencia política y, sobre todo, llevarla a la práctica en beneficio real y dirigido al ciudadano? Muchas veces es desde un intenso y eficaz conocimiento de las experiencias desde las que se pueden construir vías de aprendizaje y construcción de elementos de conexión que permitan acumular, aprender y enseñar también el criterio serio basado en hechos lógicos, probados y analizados siempre con sentido común, justo es ahí donde no se debe perder la brújula del quehacer y oficio político.

En realidad, cuanto más potente y enraizada sea la práctica democrática de una determinada realidad social, más capacidad tendrá para incorporar conflictos y desacuerdos en política, pues nada mejor que llegar a consensos una vez analizado y debatido el tema, solo que nos falta saber qué voluntad hay para hacerlos.

Por otra parte, tenemos a los actores y también sus prácticas, es decir cómo piensan, se expresan y actúan, y es así como se manifiestan las relaciones de poder que existen de manera más o menos explícita, al menos lo que asoma ante la opinión pública. El análisis de las relaciones de poder debería permitir ir más allá de situar y describir las instituciones formalmente encargadas de gestionar y regular los conflictos. El ejercicio concreto del poder no siempre se da ni como está previsto, ni desde dónde estaba previsto que se ejerciera, entonces las relaciones de poder están inmersas en los procesos sociales que quieren analizarse, y en esos procesos existirán siempre situaciones diversas de fuerza, de dependencia y de sumisión.

El punto neurálgico es saber cómo se quiere llevar a México en la definición de acciones políticas acordes a la realidad y necesidades que todos conocemos en un presente continuo que busque la concordia en la bienaventuranza de hacer lo posible dentro de lo deseable. Sea pues, para bien de que haya quién quiera repensar la ciencia política buscando todo oportunidad y fortaleza para encontrar la estabilidad social tan esperada.

 

Post relacionados

¿Politizar la seguridad? Elecciones seguras

Opinión Política

Jalisco: 200 años

Opinión Política

Mecanismos de Autocorrección

Opinión Política

Dejar un comentario