TRIADA
Por Jorge Jaime Hernández
Periodista y Master en Administración
jorgejaimeh@hotmail.com
Con las acciones de aceptación y adaptación a la propuesta específica de la vivienda para el bienestar que está proponiendo la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, el gobernador Pablo Lemus Navarro está mostrando su estrategia de dialogo y sinergia con el gobierno federal, como ya habíamos mencionado, muy distinta a la que presentó Enrique Alfaro Ramírez, pues ahora Lemus procura que los trabajadores locales sean beneficiados sin entrar en confrontaciones que nada suman y sí desgastan.
Con el anuncio de Programa Vivienda 2025-2030 en Jalisco, Vivienda para el Bienestar, según el programa nacional, mostró como objetivo el poder construir más de 19,500 hogares que serán para derechohabientes del Infonavit a través de la Conavi y 15 mil escrituraciones mediante el Insus. Con esto se abre la esperanza de tener un apoyo real para los trabajadores para que puedan acceder a una casa o departamento, según sus gustos y posibilidades de ingreso.
En Jalisco se firmó un convenio en el que participan el Gobierno de Jalisco, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), la Comisión Nacional de Vivienda (CONAVI), el Instituto Nacional del Suelo Sustentable (INSUS), el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (INFONAVIT) y el Fondo de la Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (FOVISSSTE), lo que hace ver más viable el objetivo citado, tomando en cuenta que fue una de las propuestas de campaña de la actual mandataria: La construcción de un millón de viviendas en su sexenio… ¿Qué tal?
Mucho se ha comentado que para lograr esa meta se necesita de la participación de muchos, porque no sólo se necesita el querer, sino que se deben sumar voluntades políticas de todos los entes participantes en este proceso y recordemos que para aterrizar las propuestas se está cocinando en el Poder Legislativo la reforma al INFONAVIT, donde las primeras observaciones subrayaron varios peligros como, por ejemplo, el cambio del tripartismo, dándole al gobierno más protagonismo, dejando al sector empresarial y obrero como meros observadores para avalar sus decisiones.
Ahora, tanto por la pronta acción y reacción de los sindicatos y también de los patrones se han venido haciendo cambios a la propuesta inicial para que no se pierda el balance entre estos poderes y tomar así decisiones más equilibradas.
Habrá que aplaudir la postura del gobernador Pablo Lemus Navarro sobre prevalecer los acuerdos sobre los beneficios a los jaliscienses, fuera de colores y de ideologías. Una cosa es segura si el gobierno federal puede ayudar realmente al desarrollo de los trabajadores de Jalisco, ¿Por qué poner trabas a su realización si es en beneficio de este sector? Al contrario, el gobierno estatal está impulsando su mejor aplicación y así lo mostró y declaró el gobernador.
El director general de Infonavit, Octavio Romero Oropeza, dijo que el Gobierno Federal, a través de Sedatu, Conavi e Insus, trabaja en conjunto para mejorar las condiciones habitacionales en todo el país, subrayando que del millón de viviendas proyectadas, medio millón estarán bajo el programa de Infonavit para derechohabientes, con el fin de mejorar el acceso a la vivienda en México.
De ahí la importancia de ver cómo quedará finalmente la reforma a este organismo cuya razón de ser es la de dotar de vivienda digna y a costo accesible a los trabajadores conforme lo menciona la propia Constitución de México.
LA REFORMA AL INFONAVIT SERA FUNDAMENTAL
Será en el mes de febrero la reforma al Infonavit y sobre sus alcances la presidenta Claudia Sheinbaum comentó: “Lo que estamos planteando con la reforma es un cambio en la estructura del Infonavit, que sea transparente, que los trabajadores tengan la certeza de que están bien cuidados sus ahorros, que haya absoluta transparencia en la asignación de viviendas, en la asignación de créditos”.
Lo que verdaderamente llama la atención es que se busca que el Infonavit no sólo sea un fondo de ahorro que distribuya los recursos a desarrolladores inmobiliarios, sino que pueda construir vivienda de interés social y cumpla con su objetivo central: otorgar el derecho a la vivienda a las y los trabajadores.
La propuesta incluye, al igual que sucede en el IMSS, que se respete el tripartismo paritario del Infonavit (Ejecutivo federal, trabajadores y empresarios). El director general, como representante del Ejecutivo, será nombrado y removido por la presidenta de la República.
Se dice que se propone un sistema de vivienda con orientación social en tres vertientes: Crédito barato y suficiente para los que ganan menos de dos salarios mínimos; desarrollo de vivienda que permita al Infonavit comprar terrenos, recibirlos en donación y construir. También el arrendamiento social con opción a compra, para que los trabajadores puedan rentar sin que el pago exceda el 30 por ciento de su salario.
Propone además la creación de la constructora del Infonavit, que para sus fines es indispensable y es la manera en que se quiere aumentar notablemente la construcción de vivienda, particularmente la de interés social. Con la creación de la constructora del Infonavit, se podrá reducir el tiempo y los costos de producción de vivienda, mediante la compra consolidada de los principales materiales de construcción; se le dará prioridad a la mano de obra en los estados, lo que coadyuvará al crecimiento regional y, por ende, a la economía de todo el país. Y las viviendas estarán ubicadas en los centros de desarrollo urbanos, es decir, contarán con todos los servicios: agua, electricidad, transporte, salud, educación. Muy buena idea… sólo falta ver cómo se podría lograr esta meta.
Y esa propuesta hace una gran diferencia, porque se deben buscar los mecanismos para que no se vean afectados los intereses de las empresas constructoras que dan empleo a muchas personas y, al mismo tiempo, encontrar la manera en que no se monopolice esta práctica donde el gobierno sea el único que pueda dar este servicio, ya que la historia nos recuerda que esta práctica, por lo general, produce malos resultados al conocer perfectamente que, a veces (casi siempre), se comenten muchas malas prácticas y sólo se benefician unos cuantos, produciendo exactamente lo que se quiere erradicar.
Por lo pronto ya existe un diputado federal, Alfonso Ramírez Cuéllar, que ha tomado la bandera de la promoción y búsqueda de acuerdos para que todo esto suceda y mostrar casi confianza entre los sectores; de hecho, estuvo por este suelo jalisciense en cumplimiento a su tarea nacional explicando alcances y acuerdos para el beneficio de los trabajadores en reunión con el dirigente cetemista de Jalisco, Juan Huerta Peres, y posteriormente con el líder nacional de esta central obrera, Carlos Aceves del Olmo, a quien le entregó un informe detallado sobre esta reforma.
Grandes promesas… ejecución habrá que ver y aplaudir… o pedir cuentas.
Esa es la cuestión, Medítalo.