Opinión Política
ANÁLISIS

Surge la lucha de grupos en MC: Jalisco vs Nuevo León

Tras el “destape” de Álvarez Máynez como precandidato presidencial y la forma en que lo hizo el gobernador Samuel García, la crítica de Enrique Alfaro no gustó en la cúpula “naranja”. Las amenazas de fractura datan de mediados del 2023.

 

Por Julio César Hernández

“Que cuando se vienen momentos difíciles, es cuando no podemos perder que la dignidad vale todo; que cuando nos han echado el ‘caballo’ encima, que cuando se ha visto más difícil, es cuando se ha demostrado que quien se agacha, que quien se dobla, que quien tiene miedo… ¡vale madre! Aquí hay que trabajar con valentía, con honor y que nadie le falte es respeto a Jalisco. ¡Eso no lo vamos a permitir nunca”, se escucha decir el gobernador a un grupo de trabajadores de Tlajomulco, en un video que el viernes pasado subió a sus redes sociales y en el que es despedido entre gritos de “¡Gobernador, gobernador…!” y “¡Enrique, no estás solo…!”.

Más tarde, también en redes sociales se difundió un video en el que aparecen precandidatos de MC que al unísono sueltan un: “¡Ánimo, Jalisco…!” y aplauden. Quienes compartieron la imagen, comenzando por el dirigente estatal del partido Manuel Romo Parra, lo hicieron acompañándolo del siguiente texto:

“En @MovCiudadanoJal somos un equipo unido de hombres y mujeres que defenderá Jalisco. Hemos construido este proyecto bajo el liderazgo de @EnriqueAlfaroR y con gente de trabajo que por más de una década ha consolidado la estructura y se ha ganado la confianza de las y los jaliscienses.

“Nuestra lealtad, respeto y solidaridad siempre para @EnriqueAlfaroR”.

Ambas imágenes aparecieron 72 horas después de que el gobernador de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda, sorprendió a propios y extraños -incluyendo a los emecistas del país- “destapando” al diputado Jorge Álvarez Máynez como precandidato de Movimiento Ciudadano a la presidencia de la República, tomando y brindando con cervezas y tequila alrededor de una mesa en la casa del Mandatario, a través de un video difundido en sus redes sociales; y 48 horas después de que Alfaro Ramírez hiciera público su posicionamiento sobre la escena del “destape”, que fue el mismo día -miércoles 10- en que el también coordinador de la fracción parlamentaria de MC en la Cámara de Diputados se registró como precandidato, luego de una sesión de la Comisión Permanente ampliada en la que supuestamente se haría el “destape” que les ganó el regiomontano.

La reprobación de Alfaro Ramírez a la forma en que Álvarez Máynez fue “destapado” y al papel que jugó Samuel García en todo esto, fue registrado como una seria fractura de lo que meses atrás ambos gobernadores presumieron como el “Eje Jalisco-Nuevo León”, sólo que en términos políticos; fractura que no pocos creen que difícilmente se reparará sino que, por el contrario, se ahondará, ya que si bien la relación entre los dos Mandatarios no era cordial como tiempo atrás, la que sostenían Alfaro y Álvarez Máynez simplemente era “fría”, pues al interior de Movimiento Ciudadano se responsabilizó al diputado zacatecano de haber jugado un importante papel en el desencuentro que el gobernador jalisciense tuvo con Dante Delgado.

Pero respecto a lo declarado por el gobernador a los trabajadores en Tlajomulco preguntemos: ¿A quién o a quiénes se refiere cuando dice que “nos han echado el ‘caballo’ encima”? ¿Qué ‘caballo’ es el que le han echado encima? ¿Quién o quiénes pueden “faltarle el respeto a Jalisco” o se lo han faltado, y advertir que “eso no lo vamos a permitir nunca”?

El evento o los hechos más recientes y previos a esta declaración que Alfaro hizo en Tlajomulco fue la reprobación y crítica a la forma en la que el diputado Jorge Álvarez Máynez fue “destapado” por el gobernador García Sepúlveda, y el cuestionamiento que le hizo a éste de querer asumir el papel de líder del movimiento y darle instrucciones al emecismo sobre el camino a seguir.

O sea que ahora sus adversarios no son el gobierno federal, la 4T o sus opositores políticos coaligados, sino que hoy el mensaje es defender a Jalisco de sus propios correligionarios partidistas, tanto del centro del país como de los regiomontanos.

“Kramer contra Kramer”, podemos ejemplificar, parafraseando el título de aquella película de finales de los 70’s y protagonizada por Meryl Streep y Dustin Hoffman, marido y mujer que pelean en tribunales la custodia de su hijo.

DESTAPE. El “destape” que hizo Samuel García de Álvarez Máynez fue reprobado por propios y extraños.

DE LO ABSURDO A LO BANAL

El texto que el gobernador Enrique Alfaro escribió en sus redes sociales el viernes pasado y con el que hizo su posicionamiento respecto al “destape” de Álvarez Máynez y la forma en que se hizo, fue el siguiente:

“Hace seis meses fijé mi postura sobre lo que estaba sucediendo en Movimiento Ciudadano a nivel nacional y expliqué las razones por las que decidí no ser candidato a la presidencia de la república. Hoy puedo confirmar que no me equivoqué.

“Me da mucha pena todo lo que ha pasado porque le tengo un enorme cariño a este proyecto y a su gente, y porque creo haber sido parte importante de la construcción de lo que hoy están destruyendo. Desde Jalisco sentamos las bases para hacer un proyecto de alcance nacional, competitivo, serio, basado en la idea de los buenos gobiernos, de la política como instrumento de transformación.

“Ayer que vi el anuncio de Samuel García desde Nuevo León destapando a Jorge Álvarez como candidato a la presidencia de México, no lo podía creer. En una mesa con botana y cerveza, el gobernador se asumía como líder de nuestro movimiento y nos dictaba instrucciones sobre el camino a seguir. Quienes usan la idea de lo nuevo para disfrazar lo absurdo, los que nos metieron en el callejón de la banalidad, el callejón de la no política, no son los líderes de este proyecto ni mucho menos del movimiento social que construimos en Jalisco.

“Si ese es el camino que la dirigencia nacional decide tomar, allá ellos. Les tocará decidir a quienes hoy representan a nuestro proyecto en Jalisco qué hacer al respecto, porque en esa decisión se juega el futuro de nuestro estado. En lo que a mí respecta, mi postura es clara: toda mi vida luché contra las imposiciones y contra las burocracias partidistas y así seguiré hasta el último día de mi vida, aun retirado de la política. Lo que te queda al final del camino es tu dignidad y tu congruencia, y eso no pienso sacrificarlo.

“Afortunadamente, en Jalisco las cosas son distintas. Aquí las mujeres y hombres que forman parte de nuestro movimiento están unidos y concentrados en cuidar nuestra casa. Estoy seguro de que lo harán muy bien poniendo por delante los principios y valores que nos permitieron ganarnos la confianza de nuestra gente.

“Mientras tanto, yo seguiré concentrado en mi último año como gobernador trabajando para cumplir mi palabra con las y los jaliscienses.

“A seguir cuidando y poniendo primero a Jalisco, porque así también cuidamos a México”.

En su texto, Alfaro Ramírez hace una crítica frontal a Samuel García y al nuevo precandidato presidencial al que parece no respaldar. Pero, además, incluye en su crítica al propio Dante Delgado cuando afirma: “Quienes usan la idea de lo nuevo para disfrazar lo absurdo, los que nos metieron en el callejón de la banalidad, el callejón de la no política, no son los líderes de este proyecto ni mucho menos del movimiento social que construimos en Jalisco”.

En este texto reprueba, además, la frase propagandística de “Lo Nuevo” en Movimiento Ciudadano y califica de “absurdo” lo que con ello se pretende promover. Asimismo, los acusa -incluyendo a Dante- de ser responsables de meter al partido “al callejón de la banalidad”, al “callejón de la no política”, y les reprocha que esos “no son los líderes de este proyecto ni mucho menos del movimiento social que construimos en Jalisco”.

En una palabra: Ni Dante, dirigente nacional de Movimiento Ciudadano; ni Samuel García, gobernador de Nuevo León; y ni Jorge Álvarez Máynez, precandidato a la presidencia de la República, son para Enrique Alfaro líderes del proyecto “ni mucho menos del proyecto social que construimos en Jalisco”.

FRACTURA. Lo que meses atrás se anunció como el gran eje Jalisco-Nuevo León, hoy está fracturado.

NEOLONESES VS JALISCIENSES

Si bien Alfaro Ramírez ya se había distanciado de la cúpula nacional emecista, en Jalisco fue protagonista de los “destapes” de los precandidatos a presidentes municipales de la zona metropolitana y al Senado, aunque no directamente del candidato a la gubernatura, Jesús Pablo Lemus Navarro, quien primero se reportó con Dante Delgado y posteriormente hizo acto de presencia en Casa Jalisco.

Contra su propia confesión de que ya no intervendría en asuntos del partido, Alfaro Ramírez no ha dejado de opinar e, incluso, participar en decisiones partidistas. Su manifestación respecto al “destape” del precandidato presidencial es muestra fehaciente de lo anterior. Y por ello hay quienes han puesto en duda su decisión de retirarse de la política como lo afirma en cuanta oportunidad tiene.

Sin embargo, ante lo que muchos sospechan o advierten que podría ser el “asalto” de los regiomontanos al partido, las “alertas” se han encendido en Movimiento Ciudadano Jalisco y, particularmente, en el Grupo Jalisco -el alfarismo-, pues cada vez son hechos a un lado para dar paso a la corriente del “fosfo fosfo”. Y esto ya lo advertía Alfaro en medio de aquel desencuentro con Dante después de que declinó buscar la precandidatura presidencial. El 29 de agosto del año pasado, declaró a los medios:

“En Jalisco tenemos un proyecto que tiene vida propia, y que, si se decide excluirnos, si se decide ignorarnos, pues ya encontraremos qué hacer. ¡De muchas peores hemos salido!”.

Y luego más adelante, sin mencionarlos por sus nombres se refirió a quienes en aquellos momentos “nublaban” la mente de Dante Delgado. Para nadie pasó de largo que se refería a personajes como Jorge Álvarez Máynez y al mismo Samuel García. Esto fue lo que dijo:

“Y los que están ahí dando opiniones y subiendo tuits y haciendo tik tok’s, pues son los que están nublando la visión de un dirigente (Dante Delgado) que yo esperaría tomara otra actitud (…). No tengo nada qué disputarle a Dante, que él haga lo que considere y ya veremos aquí qué hacer, algo se nos va a ocurrir…”.

Luego vino la arremetida directa, sin identificarlos con nombre, cuando en la entrevista le preguntaron que si les podían quitar la marca (de Movimiento Ciudadano), Alfaro respondió:

“A nosotros lo que nadie nos va a poder quitar jamás es la marca de que este es un movimiento de mujeres y hombres libres (…). Si podemos transitar con esta marca (MC) qué bueno, y si no, pues que les vaya muy bien y que demuestren lo que declaran con hechos. Ahora sí les toca ganar elecciones y ahora sí les tocará conseguir sus propios recursos con el que viven muchos vividores que están ahí alrededor de ese proyecto diciendo, opinando y generando este ambiente de tensión, pues ahora sí que saquen sus votos, no nada más sus declaraciones…”.

En su texto del viernes pasado, Alfaro retomó el tema y escribió:

“Me da mucha pena todo lo que ha pasado porque le tengo un enorme cariño a este proyecto y a su gente, y porque creo haber sido parte importante de la construcción de lo que hoy están destruyendo. Desde Jalisco sentamos las bases para hacer un proyecto de alcance nacional, competitivo, serio, basado en la idea de los buenos gobiernos, de la política como instrumento de transformación…”.

Así de claro denunció que en Movimiento Ciudadano hoy se destruye lo que se construyó desde Jalisco, de lo que él fue partícipe.

Hoy Enrique Alfaro parece observar que Dante Delgado está decidido a “refugiarse” en el Grupo Nuevo León que tiene como aliado a Álvarez Máynez, como en su momento lo hizo con el Grupo Jalisco. Hoy esto es cada vez más evidente, por lo que se está a la expectativa de cuál será la reacción, los pasos que desde Jalisco se darán para no terminar desplazados por la onda “fosfo fosfo”.

Y es que hay quienes advierten que el Grupo Jalisco no se quedará de brazos cruzados.

 

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