Opinión Política
EDUCACIÓN E HISTORIA

Raúl Padilla López, el antes y después de la UdeG

IN MEMORIAM

 

Por Julio César Hernández

“Los libros son victoria de los poetas, victoria de la imaginación y de la libertad…”.

Así comenzó Raúl Padilla López su discurso el pasado 26 de noviembre durante la 36ava edición de la Feria Internacional Libro, de la que fungía hasta la fecha como su presidente.

Ayer, Padilla López dejó de existir a la edad de 68 años. Falleció en su casa, apenas unas semanas después de regresar de un viaje a España en febrero pasado.

Raúl Padilla López, ex rector de la Universidad de Guadalajara, manejó sus propios tiempos. Él supo cuándo era el momento indicado para tomar decisiones y emprender acciones.

Él decidió, sólo él, cuándo dejar este mundo…

Y se fue. Decidió hacerlo un Domingo de Ramos, pero antes de irse, de acuerdo a sus tiempos, sembró una semilla que él mismo cosechó al frente de la rectoría de la UdeG. Pero esa semilla no sólo germinó en la zona metropolitana de Guadalajara como sucedió por décadas, sino que dio frutos a lo largo y ancho del estado, a través de lo que se denominó Red Universitaria de Jalisco y los Centros Universitarios, mediante los cuales llevó la educación media superior y superior a las diversas regiones de Jalisco que le permitió a millones de jóvenes, a lo largo de los años, a no abandonar su lugar de origen ni alejarse de sus familias, para convertirse en exitosos profesionistas.

Licenciado en Historia, Padilla López decantó su inquietud como joven universitario en las aulas y pasillos de su universidad hasta convertirse en presidente de la entonces Federación de Estudiantes de Guadalajara (FEG), para luego transitar al frente del Departamento de Intercambio Académico y del Departamento de Investigación Científica y Superación Académica, hasta proponer la creación de la Feria Internacional del Libro de la que en sus primeros años se desempeñó como coordinador y posteriormente como presidente.

El primero de abril de 1989 rindió protesta como Rector de la Universidad de Guadalajara -el número 43- hasta el 31 de marzo de 1995. Durante su gestión, la Universidad de Guadalajara registró una significativa e importante transformación, que así la resume oficialmente la propia Casa de Estudios:

“Impulsó una amplia reforma universitaria que colocó a la institución a la altura de sus tiempos, lo que significó el fin del dogmatismo ideológico y una apertura plural y democrática que privilegia lo académico como factor fundamental de todas las acciones universitarias: el Plan de Desarrollo Institucional, adecuaciones a la Ley Orgánica de la Universidad (que databa de 1952) y la vigencia de nuevos dispositivos legales.

“Se hizo prioritario el trabajo de descentralización y la integración de las dependencias por medio de los Centros Universitarios y la Red Universitaria de Jalisco. Se vinculó la actividad universitaria con los procesos productivos mediante acuerdos celebrados con distintas empresas”.

El legado académico de Padilla López está presente en todas las regiones de la entidad a través de los Centros Universitarios y la Red Universitaria de Jalisco, que permitió a la institución colocarse como la segunda más importante en el país.

Pero al concluir su período como Rector, se dedicó de lleno a introducir a la Universidad de Guadalajara de manera intensa al mundo de la cultura y las artes, con lo que la llevó a trascender las fronteras de Jalisco y México, a través de la Feria Internacional del Libro, de la Feria del Libro en Español, en Los Ángeles, California, y la Feria Internacional de Cine de Guadalajara, que fueron puerta de entrada para las figuras más connotadas del mundo de las letras y del séptimo arte.

También creó el espacio infantil “Papirolas”.

El Centro Cultural Universitario -en Los Belenes-, así como diversos espacios escénicos de reconocimiento nacional e internacional, como el Auditorio Telmex y el Teatro Diana, son creaciones de su autoría que hoy han congregado a millones de espectadores de los más diversos rubros de la música y el teatro.

Después de dejar la rectoría de la UdeG, su gran pasión fue la cultura.

Sin embargo, también tuvo tiempo para dedicarse a la política. Fue aspirante a la candidatura al gobierno del Estado; y diputado local y coordinador de la bancada del PRD en 1997. También formó parte del denominado Grupo San Ángel, integrado por intelectuales, académicos y políticos, durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, y que tuvio una enorme influencia para la democratización de México.

Propios y extraños reconocen las grandes aportaciones que Raúl Padilla López dio a Jalisco a través de la Universidad de Guadalajara y del legado cultural que construyó y coordinó exitosamente. Coinciden en que lo que hoy es la UdeG, es gracias a Padilla López. Y sin temor a equivocarse, destacan que la vida de la Universidad de Guadalajara siempre se marcará por un antes y un después de Raúl Padilla López.

Descanse en paz.

 

 

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