El presidente de la SIP, Jorge Canahuati, se refirió en su discurso a los desafíos que enfrentan los medios, desde la sostenibilidad, hasta la persecución política. La 78ª Asamblea General de la SIP arrancó este jueves en Madrid, España, y finalizará el próximo domingo. Participan periodistas, editores y jefes de medios de 20 países.
Por Sociedad Interamericana de Prensa (SIP)
Madrid (27 de octubre de 2022) – El presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Jorge Canahuati, inauguró oficialmente este jueves la 78ª Asamblea General de la organización, que se celebra entre el 27 y el 30 de octubre de 2022 en Madrid, España. El acto de apertura contó con la participación de Gabriela Cañas, presidenta de la agencia EFE, y con los mensajes de José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España, y de Tawfik Jelassi, subdirector general de la UNESCO.
La SIP está conformada por 1,300 publicaciones, entre periódicos, sitios web, radios y televisoras, del continente americano, y se dedica a la defensa de la libertad de prensa, la libertad de expresión y el derecho a la información. «Hemos seguido confrontando los problemas de libertad de prensa y apuntando al mayor reto de nuestra industria, la sostenibilidad de los medios y el apoyo al periodismo local», dijo Canahuati.
En sus palabras de apertura, se refirió a dos de las grandes crisis que enfrenta el mundo, la invasión de Rusia a Ucrania, y a la recesión económica que se profundizó tras la pandemia, las cuales, apuntó, también han sido fuentes de desinformación, propaganda y violencia. «Pero, sobre todo, gritan a los cuatro vientos la renovada importancia que tiene nuestra profesión. El periodismo libre, independiente y de calidad sigue siendo el salvavidas más confiable que tiene la democracia y el bien común», señaló.
El periodismo continúa enfrentando amenazas como gobernantes autoritarios, funcionarios corruptos, el terrorismo del crimen organizado y el abuso de los grupos de poder. La violencia sigue siendo uno de los peores desafíos de la industria. Canahuati recordó que en el último semestre 25 periodistas han sido asesinados en los países de América, 11 de ellos en México.
En cuanto a América Latina, continuó, uno de los mayores problemas es la cooptación del poder judicial por parte de los gobiernos, y el uso de esa concentración de poder para atacar a la prensa. Muestra de ello ha sido la confiscación de medios como El Nacional en Venezuela o La Prensa en Nicaragua. En Venezuela más de 300 medios fueron cerrados por el gobierno en la última década. En Guatemala hay un director de medio que ha sido encarcelado, y en Nicaragua seis periodistas guardan prisión.
Entre las actividades de esta Asamblea General, se tendrá la participación de Renata Holmann, hija del vicepresidente regional de la SIP y gerente general de La Prensa de Nicaragua, Lorenzo Holmann, quien ha sido apresado por el régimen de Daniel Ortega. «En nuestra Declaración de Nicaragua, que firmamos en abril junto con otra veintena de instituciones, indicamos a los gobiernos nacionales y organizaciones multilaterales que deben hacer más para presionar a la dictadura de Daniel Ortega y restablecer la democracia», recordó el presidente de la SIP.
Otra de las dificultades que atraviesa el periodismo libre, y que será abordada en la asamblea, es la débil situación económica y sostenibilidad de los medios, agravada por la reducción de los ingresos por publicidad. Las grandes plataformas digitales han absorbido un alto porcentaje de la publicidad digital. Parte de su éxito económico deviene del uso gratuito de los contenidos periodísticos en detrimento de la industria.
«Desde el año pasado y junto a un grupo de trabajo integrado por más de 20 organizaciones de las Américas y de Europa, venimos insistiendo a las plataformas digitales para que nos paguen a los medios una remuneración justa y razonable por los contenidos periodísticos que distribuyen y monetizan», dijo Canahuati.
En 2019, la Unión Europea dictó la directiva de copyright y poco a poco los países están creando políticas públicas con el objeto de que las plataformas paguen por el uso de contenidos y se hagan responsables por su circulación de contenidos protegidos bajo el derecho de autor.
El Parlamento Europeo aprobó este año la Ley de Servicios Digitales y la Ley de Mercados Digitales, normativas que buscan regular y poner límites a las plataformas digitales con multas considerables sobre su facturación global. La de Servicios Digitales, entre otras cosas, promueve la transparencia y la rendición de cuentas, obligando a las plataformas a mostrar sus reglas de moderación de contenidos y los sistemas de indexación. Y la de Mercados Digitales limita el poder de mercado y ataca la posición de dominio de las grandes plataformas, detalló el presidente de la SIP.
«Las legislaciones pueden ser buenas porque resuelven a largo plazo la relación entre medios y plataformas. Pero, somos conscientes que no en todos los países pueden ser la respuesta más adecuada. Por ello hemos dado la bienvenida a los distintos programas que tienen las plataformas, como es el caso de Showcase de Google que acaba de inaugurarse en este país y sobre el que escucharemos el sábado, con ejemplos de Brasil, Argentina, Colombia y México donde también existe», añadió.
Insistió en que la SIP continuará abogando por el respeto a los derechos de autor y la propiedad intelectual, para que las grandes empresas tecnológicas paguen por el uso de los contenidos de los medios, con lo que generan grandes ganancias. «Así como los medios de comunicación no pueden evadir sus responsabilidades legales del pago de salarios, prestaciones laborales e impuestos, las plataformas también deben asumir responsabilidades», dijo.
Por último, se refirió a la necesidad de políticas públicas que permitan preservar el periodismo local para que puedan competir con las grandes plataformas, en términos de audiencias, publicidad y transparencia.
«El pasado y el futuro reclaman que el periodismo está llamado a ser la piedra angular de nuestras sociedades. Sin periodismo libre e independiente las sociedades jamás podrán desarrollar todo su potencial», concluyó.
