Opinión Política
ANÁLISIS

Las fichas se mueven en la mesa partidista

Desde la lucha por la presidencia de la República hasta por la candidatura al gobierno del Estado, los partidos políticos han lanzado sus figuras de entre las que saldrá el candidato para el 2024, con el riesgo de un división y fractura que ya se avizora en algunos de ellos. La moneda está en el aire en esto que llamamos “el juego que todos jugamos”.

 

Por Julio César Hernández

Ante un atiborrado auditorio de militantes y simpatizantes del partido Movimiento Ciudadano, así como de aliados pertenecientes a otros partidos políticos, el gobernador Enrique Alfaro Ramírez reiteró que su aspiración es ser candidato a la presidencia de la República o a nada.

En este mismo partido, el senador Clemente Castañeda Hoeflich; el secretario del Sistema de Asistencia Social, Alberto Esquer Gutiérrez; y los alcaldes Jesús Pablo Lemus Navarro y Salvador Zamora Zamora, de Guadalajara y Tlajomulco, respectivamente, andan en pos de la candidatura al gobierno del Estado, mientras que otros munícipes, como Juan José Frangie en Zapopan, así como no pocas y pocos de sus diputadas y diputados federales y locales andan en busca de reelegirse en el cargo.

En Morena el escenario es el mismo que se ha construido desde hace meses: Carlos Lomelí Bolaños y José María Martínez Martínez, disputándose palmo a palmo cada rincón del estado y apostándole al mismo “suspirante” presidencial: Adán Augusto López Hernández, secretario de Gobernación.

FUTURO. Andrés Manuel López, Mario Delgado y el futuro de la 4T y Morena.

En el PAN y en el PRI, si bien están a la espera de las señales que les envíen desde la capital del país para confirmar si contenderán o no en alianza y saber la manera en que se traduciría aquí si Movimiento Ciudadano se suma en lo federal, comienzan a dejarse correr nombres de potenciales candidatas o candidatos -si se define por cuestión de género-, como los de las dirigentes estatales Diana González y Laura Haro, respectivamente, y los de Fernando Garza y Hugo Contreras.

Otros han dirigido su mirada al Senado de la República, como la actual senadora Verónica Delgadillo, quien aspira reelegirse, pero ahora encabezando la primera fórmula; la diputada panista Claudia Murguía, quien apuestan que tiene asegurada la candidatura; y el morenista Alberto Uribe Camacho, quien además de la Cámara Alta se ha planteado otra opción como volver a contender por la presidencia municipal de Tlajomulco, que ya gobernó en dos periodos: uno como interino y el otro por un periodo constitucional de tres años.

Y ya no contemos a la infinidad de presidentes municipales de todos los partidos políticos que buscarán reelegirse y uno que otro querer “saltar” al Congreso del Estado o a la Cámara de Diputados.

Mientras tanto, la indefinición pública de los partidos estatales Hagamos y Futuro impide proyectar de qué maneja jugarán el próximo proceso electoral.

De esta manera arrancamos el mes de marzo, a  medio año de que arranque oficialmente el proceso electoral y a 15 meses de la gran elección en la que estará en juego la presidencia de la República, las 500 diputaciones federales, 128 senadurías, nueve gubernaturas (Ciudad de México, Guanajuato, Chiapas, Morelos, Puebla, Tabasco, Jalisco, Veracruz y Yucatán), 972 diputaciones locales, mil 612 presidencias municipales, 24 Juntas Municipales y 160 concejales de la Ciudad de México.

OPORTUNIDAD. Carlos Lomelí, otra vez busca de la candidatura.

EL JUEGO QUE TODOS…

En la entrevista que el senador Castañeda Hoeflich concedió a Opinión Pública en su edición anterior, fue muy claro al reconocer lo adelantado que están los tiempos electorales en Jalisco. Dijo:

“Estamos, lamentablemente, muy adelantados en los tiempos políticos de la sucesión, tanto de la sucesión presidencial como de la sucesión estatal. Soy de los que piensan que todo esto debería de aguantarse y cerca, a finales de año, entrar de lleno a un proceso formal de precampañas y eventual designación de candidatas y candidatos. Pero sucede una serie de cosas que no se pueden obviar. La primera, es el propio presidente de la República que ha adelantado los tiempos de la sucesión en el país- Claro, con la perversa intención de que se hable de la sucesión y no de los problemas de México.

“Segundo, también en Jalisco hay muchos episodios que han obligado a distintos actores y actoras, con absoluta legitimidad y libertad, a plantear sus aspiraciones personales y eso, por supuesto, que crea un ambiente político distinto. Tercero, viene una encuesta (…), que de alguna manera plantea cuál es la realidad en que está Movimiento Ciudadano. Y frente a estos elementos, uno no puede sustraerse ni le toca a uno marcar los tiempos de la discusión pública…”.

A todo esto, resulta que Jalisco es elegido por diversos actores políticos del ámbito nacional como el territorio propicio para anunciar o replicar sus aspiraciones electorales, particularmente presidenciales, como Enrique de la Madrid, Claudia Ruiz Massieu, Beatriz Paredes, Santiago Creel, Gustavo de Hoyos, Ricardo Monreal, Marcelo Ebrard, Claudia Sheinbaum, entre otros.

Indudablemente que Jalisco vive intensamente la efervescencia de la sucesión federal y estatal para el 2024.

El presidente López Obrador ha dicho que ya no existe la figura mítica del “tapado” y lo mismo podría decirse de Jalisco, pero si bien son conocidos por su nombre y apellidos los aspirantes a las candidaturas presidencial y por la gubernatura, también es cierto que en Palacio Nacional y en Casa Jalisco tienen ya definido, al menos en una primera parte, el perfil de quien consideran puede ser el mejor candidato de su partido pero recurren también a la vieja práctica de la vieja política de colocar en la línea de salida a varios contendientes, de los cuales uno de ellos buscará llegar a la meta con la “bendición” del Gran Elector federal o estatal.

RIESGO. Clemente Castañeda, Dante Delgado y Pablo Lemus, en busca de la unidad.

LA UNIDAD EN RIESGO

Uno de los grandes riesgos de adelantar mucho tiempo el juego de la sucesión, es la división interna que provoca en los partidos políticos y que ya se ha evidenciado en Morena y el PRI, particularmente, en escala nacional, y en Movimiento Ciudadano y Morena a nivel estatal, aunque en el Revolucionario Institucional y en Acción Nacional ya se han lanzado señales de alerta.

En Morena, el primero en advertir de la amenaza de la división fue el senador Monreal Ávila a partir de que el presidente López Obrador lo excluyó como una de sus “corcholatas” para obtener la candidatura presidencial. En cuanta oportunidad tenía, señalaba que haber adelantado con tanto tiempo la sucesión abría cada vez más el riesgo de una fractura interna, lanzando indirectas de que él podría ser el primero en romper con su partido cuando su “dignidad” se viera afectada. “Hasta el límite de mi dignidad”, respondía cada vez que se le cuestionaba cuánto estaba dispuesto a tolerar la indiferencia presidencial y hasta de sus propios compañeros de partido, que en no pocas ocasiones lo criticaron y le reprocharon su conducta de “rebelde con causa”, como él mismo se defendía.

Incluso, no tuvo empacho alguno de señalar a Claudia Sheinbaum de ser estar detrás del “golpeteo” en su contra. Pero bastó que López Obrador y la dirigencia de Morena lo incluyera como un aspirante más a la candidatura presidencial, para volver al redil e, incluso, ir hasta la sede del gobierno de la Ciudad de México y tomarse la obligada fotografía con la jefa de Gobierno.

Pero quien también sufrió los embates del equipo de Sheinbaum fue el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, quien tuvo que acercarse al propio Monreal y a Marcelo Ebrard para contrarrestar los “golpes” en su contra. Y qué decir del mismo secretario de Relaciones Exteriores, cuyo equipo exigió abiertamente al presidente López Obrador y a Mario Delgado un “piso parejo” en la carrera por la candidatura. En apariencia, por el momento quedó conjurado cualquier riesgo de división en Morena, pero esto apenas comienza.

En el PRI “no cantan mal las rancheras” con el enfrentamiento entre los peñistas, encabezados por los senadores Miguel Ángel Osorio Chong y Claudia Ruiz Massieu, y los “alitos” encabezados por el propio dirigente nacional Alejandro Moreno. Este conflicto no tiene visos de una pronta solución, pues las posturas encontradas son firmes. Ya en su reciente visita a Guadalajara, “Alito” Moreno recriminó a quienes lo critican y son mencionar su nombre lanzo indirectas a Osorio Chong. Cuando se le mencionó a Ruiz Massie, negó que él tuviese diferencias con ella. “No, Claudia es mi amiga y la quiero mucho”, confesó.

Todo indica que este conflicto dentro del PRI llegará abierto hasta el proceso interno de selección de candidatos y posiblemente hasta el proceso electoral mismo.

CANDIDATURA. José María Martínez, en pie de lucha.

LOS CONFLICTOS LOCALES

En Jalisco, acelerar la sucesión por la gubernatura desató conflictos al interior del partido gobernante, Movimiento Ciudadano, y de su principal adversario, Morena.

Ya muy comentado ha sido el enfrentamiento del alcalde Jesús Pablo Lemus Navarro contra el dirigente estatal del partido Manuel Romo, el senador Clemente Castañeda y el alcalde Salvador Zamora; la disculpa que el primero dio a Castañeda y emecistas en general, sin hacerlo particularmente con Romo ni con Esquer; y los esfuerzos por querer enviar una imagen de reconciliación que no termina por convencer.

Y es así como se difunden fotografías de Clemente y Pablo un día sí y el otro también, ya sea acompañados del gobernador Enrique Alfaro o del dirigente nacional Dante Delgado o ellos solos; o de Lemus con Zamora, mientras Esquer y Romo difunden imágenes de sus labores como secretario y dirigente del partido.

Pese a estas imágenes, hay dudas de que la herida no sólo cierre sino mucho menos cicatrice con el paso del tiempo, salvo que en Casa Jalisco, con el respaldo de la dirigencia nacional, se dé un “manotazo” más fuerte que el que se dio semanas atrás cuando se convocó a Castañeda, Lemus y Esquer o se tomen decisiones más radicales que coloquen a cada quien en su sitio. No perdamos de vista, incluso, que el senador Clemente Castañeda lanzó, a través de las páginas de Opinión Política, su propuesta de no poner en riesgo la unidad dentro de MC y se pronunció porque no haya una contienda interna, sino que el candidato salga por “unidad”. Dijo:

“Yo le apuesto a que Movimiento Ciudadano no tenga ni siquiera un proceso interno de selección de candidato o candidata a la gubernatura; que privilegiemos el acuerdo político, el consenso, y la construcción de acuerdo para enfrentar el 2024. Eso sería el más alentador síntoma de madurez política de todas y todos los actores. Si logramos eso, habremos dado un gran paso…”.

Y fue luego que no descartó el riesgo que significa enfrentar un proceso interno que pueda fracturar la unidad del partido. Agregó: “Voy a poner toda mi vocación y mi experiencia, mi inteligencia, mi sentido de corresponsabilidad para lograr un acuerdo político que nos evite un desgaste en la confrontación interna…”.

Sin duda, el reto de Movimiento Ciudadano todo, pero particularmente del gobernador Alfaro Ramírez, será que, pase lo que pase, se elija como se elija a su candidato al gobernador, logre mantener la unidad al interior para enfrentar el proceso electoral. De no ser así, el riesgo de derrota será mayor al que existe de manera natural en una competencia.

En Morena nadie ignora la lucha que mantienen por la candidatura el diputado “Chema” Martínez y el regidor Carlos Lomelí que ha llegado, incluso, a algunos “raspones” lanzados por sus colaboradores, sin que ellos se involucren directamente. Ahí están las denuncias que ha presentado ante las instancias de la dirigencia nacional el exregidor Hiram Torres en contra de la actuación de Martínez Martínez como coordinador de la bancada morenista en el Congreso del Estado, en tanto desde el otro lado se lanzan indirectas hacia el grupo lomelista a través de las redes sociales.

La posibilidad de que la cohesión llegue al morenismo jalisciense o que las diferencias se abran más, dependerá de quien resulte el candidato presidencial y de la manera en que se procese esta designación, amén de que se acepte sin “chistar” el resultado de la encuesta que se aplique para sacar al abanderado a la gubernatura.

Si bien en el PRI no hay conflicto interno visible -la institucionalidad sigue siendo su fuerte-, el diputado Hugo Contreras Zepeda ha lanzado -como lo hace en esta edición- un llamado a la reconciliación, a la unidad, sabedor de que hay corrientes dentro del partido que se consideran no tomadas en cuenta.

Pero la verdadera prueba de fuego sobre la unidad dentro del PRI y del PAN, estará cuando de concretarse la alianza se decida el método para la selección de su candidato y la definición final de quién será ese candidato o candidata, pues no siempre ha sido fácil para un priista votar por un panista y viceversa.

ADVERTENCIA. Ricardo Monreal y el riesgo de la división.

LA MONEDA EN EL AIRE

En síntesis, no sólo el gobernador Enrique Alfaro definirá su futuro político después de junio, sino que esta es la fecha clave para la toma de decisiones y definiciones prácticamente de todos los partidos, concretamente de aquellos con cobertura nacional, cuando se hayan definido las elecciones a las gubernaturas de Coahuila y el Estado de México, pues de quien resulte ganador dependerá la estrategia que aplicarán los derrotados.

De esta manera, si como se prevé la coalición Va por México se levanta con la victoria en ambos estados, esto revivirá el ánimo y convencerá al bloque opositor de que sí es posible ganarle al partido y a toda la estructura del gobierno federal, y que volverán no sólo a impedir que Morena tenga la mayoría calificada en el Congreso de la Unión sino hasta arrebatarle la propia presidencia de la República.

En caso contrario, un triunfo de Morena, envalentonará a la cuarta transformación y permitirá al lópezobradorismo poner en marcha un operativo que le asegure mantener la presidencia en su poder, recuperar la mayoría calificada y sumar más gubernaturas a su favor.

La moneda está en el aire, pero mientras tanto, nos sumamos al “juego que todos jugamos”.

 

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