NOTA DEL EDITOR
Por Julio César Hernández
@jcentresemana
Como candidata a coordinar el Frente Amplio por México, a Xóchitl Gálvez Ruiz le “despejaron” el camino quitándole a sus adversarios de en medio; primero fue al panista Santiago Creel Miranda y posteriormente a la priista Beatriz Paredes Rangel. La dejaron que “triunfara” sin rival de por medio. La senadora panista es hoy virtual candidata a la presidencia de la República sin antes haber derrotado a nadie.
Con el afán de evitarle un desgaste o de que saliera “raspada” de la contienda interna, le impidieron al mismo tiempo foguearse con “pesos completos” en la política como lo son Cree y Rangel. Quizás por eso mismo sus promotores, el empresario Claudio X. González y los dirigentes partidistas del PAN, PRI y PRD, Marko Cortés, Alejandro Moreno y Jesús Zambrano, respectivamente, obligaron a sus rivales a hacerse a un lado. Y ellos acataron en abono a la “unidad”.
En su momento, poco antes de que dictara su conferencia en el Paraninfo de la Universidad de Guadalajara, le pregunté a Xóchitl si no creía que “flaco” favor le hacían sus promotores al obligar a Creel a declinar y presionar -en ese entonces- a Beatriz para que hiciera lo mismo. Con un dejo de molestia por la pregunta, la hidalguense explicó que hubo un acuerdo previo entre ella y Santiago para que quien fuera atrás en las encuestas declinara a favor de quien fuera arriba. Pero esa historia ya la había contado reiteradamente antes, y por eso la interrumpí reiterándole la pregunta:
“¿No cree que al despejarle el camino le quitan la oportunidad de que usted demuestre su capacidad para enfrentar y ganarle a sus rivales? Su respuesta fue decepcionante: “¡Claro que tengo capacidad! -respondió-. He recorrido ya 22 estados…”. La volví a interrumpir para darle las gracias por tan burda respuesta.
Hoy la propia Xóchitl y sus promotores, así como todos aquellos que en los medios de comunicación -columnistas y analistas, incluidos- la ensalzaron y ofertaron como la única capaz de ganarle a Morena, a la eventual candidata presidencial Claudia Sheinbaum y al propio López Obrador, sufren porque ya no dio para más, porque se “desinfló” al haber sido elevada artificialmente con una gran inversión en redes sociales, y porque no encuentran de qué manera pueden recuperar a la figura que comienza a alejarse de aquella que le ofertaron a la sociedad.
A mediados de la semana pasada las columnas, los comentaristas y analistas en la radio y televisión coincidieron en un tema por demás alarmante para el bloque opositor: el declive de Xóchitl Gálvez. Hasta quienes la encumbraron mediáticamente y se han manifestado como antilópezobradoristas coincidieron en que el Frente Amplio atiende la emergencia o se verá obligado a relevar a su candidata.
De ese tamaño es, precisamente, la emergencia por la “caída” de los bonos de Xóchitl Gálvez.
Y si eso no fuera suficiente, la propia coordinadora del FAM se dio el lujo de subir a sus redes una supuesta encuesta que a la pregunta “¿A quién le hace campaña la gente y no el gobierno?”, le daba a ella el 100% y a Sheinbaum el 0%. Esta encuesta se la adjudican a El Ciudadano, que se promociona como “el gran diario de los mexicanos”.
Pues el “@ElCiudadano_MX” desmintió la encuesta publicitada por Xóchitl -a la que acompañó con dos frases: “Yo tengo #OtrosDatos” y “#EncuestasXingonas”- con la siguiente aclaración: “La encuesta publicada por la senadora @XochitlGalvez es falsa y no fue realizada ni por nuestra edición den #Mexico @ElCiudadano_Mx ni por @El_Ciudadano en #Chile. Condenamos el uso de medios fake para promover proyectos políticos y confundir a la ciudadanía”.
Sólo eso faltaba, que Xóchitl “inventara” una encuesta que sí la favoreciera.
¿De veras el Frente Amplio advirtió la necesidad de voltear a ver otros perfiles o se quedará con el que tiene aunque ya se desfondó?
