REFLEXIONES
Por Gonzalo Leaño Reyes
Transcurridas varias semanas desde sus “destapes” como aspirantes a la Presidencia de la República, aunque el nombre o cargo oficial que se les dará a los ganadores no será ese, sino que esperarán los tiempos legales que establece el INE para iniciar formalmente las campañas rumbo a las elecciones del 2024, los protagonistas de tales designaciones han enviado distintos mensajes a la ciudadanía; mensajes que no deberían ser desoídos aunque los electores en general sientan que la Ley Electoral ha sido vulnerada con tales procedimientos. Sin embargo, dichos mensajes no han sido lo suficientemente claros.
Por parte del oficialismo —las llamadas “corcholatas”— hay dos personajes que despuntan: la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum y el excanciller Marcelo Ebrard, quien también fue Jefe de Gobierno hace una década. El ex secretario de Gobernación, Adán Augusto López se mantiene en la pelea, aunque con menos fuerza, en tanto que las expectativas del senador Ricardo Monreal, quien fue gobernador de Zacatecas y del diputado Gerardo Fernández Noroña, se advierten muy diluidas.
Del otro lado, en el Frente opositor, destaca la senadora panista Xóchitl Gálvez quien desde su registro como aspirante ha mantenido una discusión de tú a tú con el presidente de la República y eso le ha gustado al público. Con menos énfasis realizan sus presentaciones el diputado Santiago Creel, el académico Enrique de la Madrid y la experimentada senadora Beatriz Paredes.
También se ha mencionado como probable aspirante al gobernador de Nuevo León, Samuel García, quien aparentemente quedó solo en Movimiento Ciudadano después de que el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, anunció que no buscará ningún cargo político después de que concluya su gestión.
Más allá de las giras, concentraciones, actitudes, declaraciones, ademanes y gestos de todos ellos, de espectaculares y bardas, a los electores les interesa conocer el plan que impulsa a cada uno de los aspirantes a ganar la Presidencia, más aún cuando el país está claramente dividido en lo político y los problemas se van acumulando.
Queda muy poco tiempo para que esos diez personajes (estaría muy difícil que sugiera otro) comuniquen, no necesariamente con lujo de detalles, pero sí en lo general, lo que podemos esperar de cada uno de ellos. Seguridad pública, salud, trabajo, educación, combate a la pobreza y confrontación partidista, son los temas que separan cada vez más a la sociedad, por eso en necesario saber que hay detrás de cada aspirante.
