REFLEXIONES
Por Gonzalo Leaño Reyes
La semana pasada recibimos la noticia del fallecimiento de un gran amigo, que además fue un apreciado y reconocido colaborador en el diario Ocho Columnas: don Juan Toscano García de Quevedo.
Juan fue un hombre sumamente instruido, con gran facilidad para hacer amigos, excelente compañero y, sobre todo, un hombre bueno, de sentimientos y actitudes positivas y sumamente responsable en su trabajo.
Fue director del periódico durante varios años, pero antes de ello formó parte del Consejo Editorial que se reunía todas las mañanas a revisar y evaluar los sucesos cotidianos para trabajarlos durante las siguientes horas y así ir conformando la edición diaria.
Durante varios años, Juan fue un excelente colaborador y amigo; con él compartimos muchos años de trabajo.
Fue un personaje sumamente culto. Además de su actividad en Ocho Columnas, estuvo al frente de varios organismos públicos y de la Sociedad de Geografía y Estadística del Estado de Jalisco, de la cual fue nombrado presidente Honorario Vitalicio. A lo largo de su vida recibió numerosas distinciones.
En los últimos años de su vida permaneció ligado a la Universidad Autónoma de Guadalajara, de la cual había egresado años atrás como abogado. Su padre, el maestro don José de Jesús Toscano Moreno también estudió en la UAG donde fue compañero de don Antonio Leaño Álvarez del Castillo.
A pesar de estar limitado físicamente por su enfermedad, Juan siguió muy activo a través del Centro Cultural de la UAG y un conferencista de lujo en eventos especiales.
Lamentamos la pérdida de este gran compañero, cuya actividad quedará grabada entre los tapatíos, y expresamos a sus familiares nuestra amistad y solidaridad.
Descanse en paz.
