NOTA DEL EDITOR
Por Julio César Hernández
@jcentresemana
Nada fácil será el primer año de gobierno para Jesús Pablo Lemus Navarro, hoy gobernador electo de Jalisco, luego de que en el Presupuesto de Egresos 2025 del gobierno federal no se registra apoyo extraordinario alguno para los proyectos prioritarios que se tienen previstos para este año, como era arrancar la Línea 5 del Tren Ligero.
Sin embargo, Lemus Navarro aseguró que con o sin el apoyo de la Federación, esta nueva línea de transporte iniciará el próximo año, aunque sin especificar de dónde saldrán los recursos económicos para ello, amén de que otra obra considerada es el interminable saneamiento del río Santiago que fue otro de los compromisos asumidos desde 2018 por el aún gobernador Enrique Alfaro Ramírez que no pudo concretarse al cien por ciento por, argumentaron, falta del apoyo federal.
Tras conocerse que no hay asignaciones para Jalisco más allá de lo que por ley le corresponde para el próximo año, Lemus Navarro escribió en sus redes sociales:
“No hay dinero para cuestiones tan importantes como el saneamiento del Río Santiago o los proyectos de movilidad para el Área Metropolitana de Guadalajara. Hay una bolsa mínima para el sistema de la presa El Zapotillo y la bolsa nacional para la recuperación de carreteras es francamente insuficiente. Se asignan 10 mil millones de pesos para todo el país, cuando sólo en Jalisco se requieren esos 10 mil millones de pesos para recuperar las principales carreteras federales que están convertidas en un camino de cráteres.
“A partir de ahora, ya que conocemos la propuesta del Ejecutivo Federal, comenzaremos a tocar todas las puertas necesarias para jalar más recursos a nuestro estado…”.
Sin duda que Jalisco, durante cualquiera de los gobiernos de distinto partido que lo han gobernado, ya sea del PRI, del PAN o de Movimiento Ciudadano, siempre ha reclamado y esperado un mejor trato presupuestal en función de los recursos que el estado aporta a la federación, pero el resultado siempre ha estado a la voluntad del titular del Ejecutivo en turno, y de la conveniencia política.
Pero hoy la realidad no es distinta a gobiernos anteriores, particularmente el reciente con Andrés Manuel López Obrador, en el gobierno federal, con Enrique Alfaro Ramírez en el gobierno estatal. Morena versus MC, fórmula que continuará seis años más con Claudia Sheinbaum Pardo y Lemus Navarro.
Lemus apunta que “comenzaremos a tocar todas las puertas necesarias para jalar más recursos a nuestro estado…”. ¿Qué otras puertas pueden tocar que no lleven a las arcas federales? ¿De qué dependerá de que le abran la puerta de la Secretaría de Hacienda o de la Cámara de Diputados que con un golpe de suerte puedan hacer ajustes al presupuesto ya entregado, que permita destinar recursos a Jalisco por el momento no contemplados?
Aunque parezca injusto y se apele a cuanto argumento pueda ser válido, desde la Federación siempre se dará un mejor trato a los gobiernos estatales afines -del mismo color-, que a los de oposición que, además, tienen la desventaja de que sus correligionarios legisladores en la Cámaras de Diputados y en la de Senadores son los acérrimos críticos y adversarios de las políticas del gobierno que reparte el dinero. O sea, no se puede “pegar con la izquierda” -desde el Poder Legislativo- y “estirar la derecha” -los gobiernos estatales-.
Lemus Navarro, pues, tendrá que hacer gala de sus mejores oficios o recurrir a sus mejores operadores para lograr “arrancarle” algunos recursos más a la federación para este año, aunque difícilmente, si lo logra, le alcanzarán para obras de la magnitud de la Línea 5 del Tren Ligero o para lograr el saneamiento del río Santiago.