NOTA DEL EDITOR
Por Julio César Hernández
@jcentresemana
Lo sucedido la semana pasada al interior del partido Movimiento Ciudadano a partir del “destape chelero” -le llamó Jesús Silva Herzog-Márquez-, entre el gobernador Samuel García Sepúlveda y Jorge Álvarez Máynez, acompañados de Mariana Rodríguez, esposa del mandatario neolonés, volvió a desacomodar las fichas que poco a poco iban tomando su lugar al interior del partido, luego del “desaguisado” del año pasado entre Enrique Alfaro Ramírez y Dante Delgado Rannauro.
El “destape” que Samuel García hizo de Álvarez Máynez como el precandidato de MC a la presidencia de la República, en su casa, alrededor de una mesa con cervezas y botanas, tuvo mucho de forma y de fondo. La patética escena difundida en video a través de sus redes sociales proyectó simplemente la manera en que estos jóvenes de la moda “fosfo fosfo” ven la forma de hacer política, pues pretendiendo demostrar que puede hacerse de manera fresca, fuera de los tradicionales cánones, lo único que hacen es mera “pachanga”, aconsejados por sus asesores en marketing que confesaron ser la primera vez que trabajarán en una candidatura presidencial.
La forma fue reprobable, pero el fondo todavía es más peligroso, porque lo que hicieron estos dos jóvenes fue “brincarse” a la autoridad de su partido, que no únicamente es Dante como dirigente nacional, sino que también es la Comisión Permanente que presuntamente era el que aprobaría el perfil y posteriormente la postulación del coordinador de la bancada de MC en San Lázaro; es el Consejo Nacional, integrado por las más prominentes figuras del partido que lo representan en cargos de elección popular, de gobierno y de la estructura misma del partido.
No sabemos si bajo la influencia del efecto de las cervezas, a la que no dejaba de darle tragos Álvarez Máynez mientras Samuel lo “destapaba”, pero esta escena terminó por echar abajo todo el proyecto político de Dante Delgado que hoy pretenden sostenerlo invirtiendo millones de pesos en redes sociales, pues ya anteriormente el propio gobernador de Nuevo León se había encargado de “tumbarlo” al renunciar intempestivamente a la precandidatura presidencial.
Samuel y Jorge colocaron a Dante contra la pared y lo único que le quedó al veracruzano fue “tragarse” el espectáculo norteño, mentir diciendo que él le pidió al García Sepúlveda que hiciera el “destape” y hacer el ridículo y decir que Álvarez Máynez es la mejor figura de MC para ser el precandidato presidencial. Eso ni él mismo se lo cree.
Hoy Movimiento Ciudadano dejó de ser preocupación para la coalición Fuerza y Corazón por México y dejó de ser el aliado que Palacio Nacional, Morena y la coalición Sigamos Haciendo Historia necesitaban. Ayer, Claudia Sheinbaum salía en defensa del precandidato Samuel García; hoy ignora al “nuevo” precandidato emecista Álvarez Máynez, pues ahora la precandidata morenista afirma que en la elección presidencial sólo hay dos opciones: Morena y aliados y la coalición tripartita.
La frivolidad, la banalidad -dijo Enrique Alfaro-, la “chunga” que estos jóvenes emecistas han hecho al interior de Movimiento Ciudadano “descarrilaron” la máquina naranja que llevaba una ruta muy bien trazada con miras, no a ganar la presidencia de la República sino a disputarle la segunda posición a la coalición tripartita para retomar posteriormente el camino, eso sí, con un solo objetivo: el 2030. Hoy Dante ya no sabe qué hacer con su “kínder” Montessori. Lo han rebasado.
¿Qué puede lograr Jorge Álvarez Máynez a favor de MC? Algunos analistas consideran que, si acaso, darle 10 puntos porcentuales de la votación; otros más pesimistas creen que cuando menos evitar que pierda el registro. En son de broma, otros más han dicho que no logró siquiera que Dante Delgado le levantara la mano para la foto el día de su registro.
Así las cosas, en Movimiento Ciudadano.
