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Nearshoring, el fiel de la balanza en el TMEC

TRIADA 

Por Jorge Jaime Hernández

Sin duda que el futuro de México está en mano de la propuesta y realización del eje económico que el actual gobierno deberá manejar en la próxima renegociación del TMEC el 1 de julio de 2026 y con un escenario que está ofreciendo cambios viscerales; como hemos dicho, como en un juego de póquer, donde Donald Trump se ha sabido manejar como un jugador experimentado en el negocio del estira y afloja, presentando cartas fuertes como el aumento a los aranceles y la calificación como país que ayuda o se opone a la política norteamericana en cuestiones de seguridad… vaya panorama actual.

Como país ha venido actuando con pies de plomo, buscando el acuerdo y no la confrontación, porque se conoce la trascendencia del mercado que significa ser socio comercial de la principal economía mundial. Ahora tras la postura del mandatario norteamericano sobre la suspensión de acuerdos con Canadá y la aplicación de los aumentos arancelarios a ese país, la presidenta Claudia Sheinbaum sólo comentó que por su parte las negociaciones con nuestro país van muy adelantadas.

Hay que recordar que el 24 de noviembre de este año vence el plazo para presentar comentarios de réplicas al gobierno de EUA y, para el siguiente año, el 2 de enero se cumple el plazo de 180 días para que la Oficina del representante Comercial (USTR) envíe su reporte al Congreso, dejando como fecha el 30 de junio del 2026 como la última para concluir el proceso de análisis e integración de la información recibida.

La propuesta de los incrementos a los aranceles a México siempre ha incomodado por lo que representa en números de darse al final estos aumentos, sin embargo, hemos visto que son amagos que el gobierno de Trump ha venido haciendo precisamente para tener una moneda de cambio para cumplir sus metas políticas.

Ayuda, asesoría, apoyo económico y trato preferencial a cambio de que México se sume al pensamiento del vecino país del norte: Trato a los carteles del narco como terroristas, con todo lo que esto implica. Cambios en las políticas judiciales y laborales para tener igualdad de condiciones, por lo menos en el papel, para que se pueda dar un desarrollo vía propiedad privada, libertad de mercado de acuerdo las leyes de la oferta y la demanda.

Estamos ante una perspectiva inigualable, la gran oportunidad de aprovechar la relocalización o Nearshoring como catapulta de negocios como el fiel de la balanza en esta lucha por el comercio internacional y las relaciones diplomáticas y reacomodo de políticas en el tratado trilateral de los países del norte.

Y por lo pronto, recordemos que el Nearshoring está ahora más vigente que nunca al presentar buenos dividendos a la hora de exportar servicios y mercancías, utilizando más y mejores formas de distribución, bajando costos y gastos y ofertando empleos bien pagados en las cadenas de producción y suministro de los países productores y maquiladores cercanos a los mercados más grandes del mundo.

Estados Unidos es nuestro mayor mercado internacional y podemos convertirnos en su máximo proveedor; puente entre las empresas que deben enviar y producir los productos y servicios a gran escala, para poder participar ampliamente en las ligas mayores en esta área. Sin embargo, como he venido diciendo se tiene que establecer una nueva política con respecto a los productos y servicios que llegan a México, vía China y, vemos que muchas veces aquí se les hace algún cambio mínimo para ponerle el letrero de hecho en México, situación que los Estados Unidos están conscientes que ocurre. Eso está en juego también en la mesa de negociación en esta guerra de intereses comunes.

¿Qué pasa si México no aprovecha esta cercanía con el vecino del norte? Simplemente estaríamos evitando la llegada de muchos millones de dólares y la posibilidad de aumentar los empleos, no sólo a nivel frontera, sino en toda la república donde se pueden promover y apoyar esta posibilidad.

Todo un reto para este gobierno que debe ceder en cuestiones políticas, de seguridad y, también de carácter judicial y legislativo. Se revisarán situaciones como el Estado de Derecho y el respeto a los acuerdos jurídicos en las leyes internacionales.

Y en el área de energía la instalación de gas natural en el sureste mexicano para aprovechar los recursos de México al igual que el manejo del uso del agua, estableciendo un modelo para la reutilización, almacenamiento y potabilización del vital líquido, esto como oferta de nuestro país para hacerlo atractivo en la búsqueda de mercados norteamericanos y hacer sinergia como un gran mercado de los países del norte de América.

En todo gobierno la Infraestructura es fundamental y en esta área se deberá alejar al fantasma de la corrupción en las aduanas, para que haya confianza en la inversión extranjera directa y establecer una buena política de aranceles donde todos los países ganen.

LA SEGURIDAD ES FUNDAMENTAL PARA CUALQUIER ACUERDO

La seguridad es básico para que México pueda funcionar adecuadamente ahora con el cambio paulatino que ha mostrado este gobierno federal en comparación con el pasado sexenio, donde ya no se aplica la famosa frase de abrazos y no balazos, que provocó la situación que ahora estamos viviendo y que  bajo la tutela y dirección de la presidenta Claudia Sheinbaum a través del encargado de la seguridad en México Omar García Harfurch se está siguiendo otra política más agresiva, a todas luces siguiendo la pauta de la presión de los Estados Unidos, apoyando más a las corporaciones policiales. Las noticias al respecto las vemos en los medios y vemos detenciones, acusaciones y movimientos inusuales en el pasado. Sobre este aspecto preocupa la opinión de Donald Trump que sigue señalando que el crimen organizado es quien realmente manda en nuestro país, situación que deberá quedar aclarada en las negociaciones para obrar en consecuencia.

Y para los que vivimos en Jalisco, la situación nos ubica en una problemática que puede convertirse en oportunidad, según las acciones que la coordinación estratégica del desarrollo económico de Jalisco que dirige Mauro Garza Marín  está marcando directamente vía la secretaría de Desarrollo Económico, que encabeza Cindy Blanco Ochoa y que recién dio color con respecto a todo este proceso; proponiendo que es tiempo en que aprovechemos todos los recursos humanos y materiales para que las empresas jaliscienses se puedan alinear y se puedan convertir en proveedoras de los insumos que se necesitan, para la elaboración de los productos de exportación o en las maquiladoras en México. ¿Se podrá lograr? Esa es la cuestión ¿Sí o No? Medítalo.

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