Opinión Política
OPINIÓN

Merece algo más el Bicentenario de Jalisco

REFLEXIONES

Por Gonzalo Leaño Reyes

El pasado día 16 de junio Jalisco conmemoró 200 años de ser estado libre y soberano. Es una efeméride que no puede alcanzar aún el resto de las entidades del país, excepto Oaxaca. La entonces diputación provincial de Xalisco (así, con equis), fue pionera en pronunciarse en favor del federalismo cuando la nueva nación mexicana aún estaba aturdida por la disolución del Imperio que poco tiempo antes había fundado el libertador Agustín de Iturbide y no sabía a ciencia cierta qué camino tomar. Sí estaba claro que se quería el modelo republicano a semejanza de los Estados Unidos, pero los diputados estaban titubeantes entre adoptar el centralismo o decantarse por el federalismo. La iniciativa de Xalisco definió el rumbo que habría de tomar el país.

Desde entonces, el federalismo tomó carta de naturalización en México y su ejemplo fue seguido por otras naciones de América Latina, aunque no siempre se ha respetado este modelo constitutivo, ya que las dictaduras o los excesos del poder central siempre están al acecho.

Pues bien, Jalisco conmemoró su bicentenario, pero no lo ha festejado debidamente. Una cosa es conmemorar y otra festejar; sobre todo, obtener experiencias provechosas del acontecimiento.

Es verdad que el Gobierno del Estado realizó una ceremonia conmemorativa en el antiguo Parque de la Solidaridad, hoy rebautizado como Parque Luis Quintanar; que en Palacio de Gobierno se realiza una exposición fotográfica sobre el tema; que el secretario general de Gobierno, Mtro. Enrique Ibarra Pedroza escribió un libro sobre la fundación de Jalisco; que se han realizado concursos alusivos al Bicentenario, pero es necesario difundir con mayor ímpetu esta importante efeméride.

Cuando se celebró en 2010 el Bicentenario de la Independencia de México hubo una gran promoción educativa para que niños y adultos conocieran esa parte esencial de la Historia. Libros, conferencias, eventos cívicos y culturales fueron organizados por todo el país, dando como resultado que hoy exista más conocimiento y conciencia sobre la complicada ruta que le ha tocado recorrer a México en apenas doscientos años de vida independiente.

Algo semejante debe hacerse con motivo del Bicentenario de Jalisco. El año de 2023 no ha terminado, por lo que en el segundo semestre puede continuar la celebración y difusión, especialmente en las aulas escolares, donde la pandemia causó daños irreversibles.

Hay mucho más que contar de Jalisco: su gastronomía, las glorias deportivas, empresas, universidades, pueblos mágicos, pintores, escritores, compositores, cantantes, gobernantes, maestros, sus tradiciones religiosas, su arquitectura, todo lo bueno, pero también las historias de aflicción, funestas, porque ciertamente ha habido épocas malas.

Aunque la política hace efervescencia en estos momentos, 2023 sigue siendo un año propicio para conocer y dar a conocer la historia de nuestro estado.

 

Post relacionados

Inflación: La forma y el fondo (Segunda Parte)

Opinión Política

Peso Pluma en Viña del Mar

Opinión Política

Alfaro frente al espejo

Opinión Política

Dejar un comentario