Opinión Política
ANÁLISIS

Los pasos de López y la extraña “alegría” de Ebrard

Aspirantes a la candidatura de Morena a la presidencia, Adán Augusto y Marcelo estuvieron en el estado la semana pasada. El primero reivindicó la figura de Raúl Padilla y defendió la autonomía de la UdeG; el segundo se dedicó a contar anécdotas cotidianas de dos días en Puerto Vallarta, como si estuviera de vacaciones.

 

Por Julio César Hernández

Fotos: Especiales/@adan_augusto @m_ebrard

En sólo una semana Jalisco tuvo la visita de dos de los tres fuertes aspirantes a ser candidatos de Morena a la presidencia de la República: el lunes 19, Adán Augusto López Hernández, quien entró por Puerto Vallarta e hizo acto de presencia en Guadalajara con dos eventos. Y este fin de semana -sábado 24 y domingo 25-, Marcelo Ebrard Casaubon llegó también a Puerto Vallarta y ahí se “estacionó”. No visitó la zona metropolitana de Guadalajara. Claudia Sheinbaum no tiene aún agendado pisar estas tierras.

López Hernández y Ebrard Casaubon demostraron tener forma diferente de hacer campaña en busca de lo que se llama ser titular de la Coordinación de Defensa de los Comités de la Cuarta Transformación, que en una traducción llana y popular significa buscar la candidatura presidencial: Adán Augusto cubrió una agenda más estructurada con eventos no sólo bien definidos sino hasta estratégicos: multitudinarios y en lugares de mucho significado. Marcelo, por su parte, decidió continuar con sus actividades como en otras entidades que ha visitado: encuentro con grupos pequeños, deteniéndose en detalles como tomarse fotos o grabar video con un vendedor ambulante, con el vendedor de fruta o un locatario. Como si ante la limitante de no hacer compromisos o promesas de campaña, creyera que es mejor perder o ganar el tiempo así.

Dos modelos distintos de querer ganarse el apoyo y la confianza de los morenistas, al mismo tiempo de ofertarse como el mejor perfil a la ciudadanía en general.

Adán Augusto López no sólo fue el primer aspirante de Morena en visitar Jalisco, sino que eligió el estado para arrancar sus recorridos por todo el país; decidió que fuera Jalisco, entidad gobernada por Movimiento Ciudadano -partido que se ha negado a sumarse al bloque opositor-, donde, como dijo, viniera a “sembrar la semilla de la transformación”. Una entidad que como secretario de Gobernación visitó en varias ocasiones, mismas en las que se entrevistó con el gobernador Enrique Alfaro, se presentó en dos ocasiones ante el Congreso del Estado en pleno recinto Legislativo y habló desde la máxima tribuna pública, y en donde además fungió como “intermediario” o “testigo” en el encuentro entre Alfaro Ramírez y el rector Ricardo Villanueva Lomelí.

VALLARTA. El puerto jalisciense fue la puerta por la que entró a Jalisco, Adán Augusto López Hernández.

LOS PASOS DE LÓPEZ

Adán Augusto López Hernández declaró que había venido a Jalisco a sembrar “la semilla de la transformación”, ´como lo haría en aquellas entidades donde a Morena y a la cuarta transformación no les ha sido fácil entrar: Aguascalientes, Guanajuato y Querétaro, tres estados gobernados por el PAN y en los que, sin embargo, logró congregar a miles de seguidores, simpatizantes y militantes de su partido. El tabasqueño ha mostrado “músculo”, y con ello obligó a que muchos ojos voltearan a verlo y a los demás aspirantes a preocuparse.

Puerto Vallarta es el municipio de mayor importancia que gobierna Morena. Y no es cosa menor si consideramos que es uno de los centros turísticos más visitados y uno de los 10 municipios más seguros del país. El profesor Luis Alberto Michel Rodríguez, presidente municipal, y su grupo, presumen que su municipio es “la cuna del morenismo en Jalisco”. Y ahí fue por donde entró López Hernández a Jalisco, primero, y luego hiciera lo mismos Marcelo Ebrard. Sin lugar a dudas, emblemática esta visita de quien fuera secretario de Gobernación.

Un hecho que no ha sido debidamente valorado y que seguramente tendrá una enorme trascendencia si López Hernández resulta ser el elegido como candidato presidencial de Morena, fue el encuentro que sostuvo Adán Augusto con la comunidad universitaria, encabezada por su rector general Ricardo Villanueva Lomelí, en el Paraninfo “Enrique Díaz de León”, donde algunas voces llegaron a corear lo que muchos nunca creyeron escuchar: “¡Presidente, presidente, presidente…!”.

Y es que la presencia meses atrás de Claudia Sheinbaum en dos centros universitarios, el de Tonalá y el de Ciencias Sociales y Humanidades de La Normal, ésta última a invitación de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), que encabeza Zoé García, dio motivos para que en los corrillos universitarios y políticos se apostara a que entre la Universidad de Guadalajara y la ahora ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México, ya se había pactado un acuerdo para acompañarla y apoyarla en su aspiración a ser la candidata de Morena a la presidencia de la República.

UNIVERSIDAD. En la UdeG, López Hernández mandó un mensaje de reconciliación con los universitarios.

LA UDEG Y ADÁN AUGUSTO

Sin embargo, ahora se asegura -y algunos analistas así lo advierten ante lo sucedido el lunes anterior en la máxima Casa de Estudios-, que la presencia de Adán Augusto López en el Paraninfo -no en algún Centro Universitario- y el discurso ahí pronunciado por él, serían señales muy claras de que no será con Sheinbaum Pardo con quien la UdeG se la “jugará” en el 2024 sino con el exsecretario de Gobernación, con el que ya habrían cerrado filas sin necesariamente anunciarlo públicamente. Lo ocurrido ese día en el Paraninfo, sería el epílogo de pláticas previas que habrían sostenido López Hernández y representantes de la Universidad de Guadalajara.

En su momento trascendió, tras la presencia de Sheinbaum en los centros universitarios y la asistencia de Ebrard en el Paraninfo para presentar su libro, que se le había extendido invitación a López Hernández para visitar la UdeG, pero que éste habría declinado “para no contradecir al presidente” -habría dicho “en corto”-, luego de las diferencias públicas que López Obrador mostró con el finado ex rector Raúl Padilla López.

¿Cómo entender que ahora, sin ser secretario de Gobernación, Adán Augusto haya aceptado estar en la Universidad de Guadalajara reunido con su “plana” mayor encabezada por Villanueva Lomelí? ¿Notificó previamente de ello al presidente Andrés Manuel o fue éste quien lo instruyó a hacerlo con el propósito de que su excolaborador obtuviera el apoyo del Grupo Universidad?

Pero algo más de fondo: Adán Augusto salió en defensa de la autonomía universitaria, demanda exigida por las autoridades universitarias al gobierno del Estado durante varios meses antes. Y reconoció la necesidad de que la Universidad, como todas las demás universidades públicas, requiere de mayores recursos y de que no les “escamoteen” su presupuesto, en una clara alusión al retiro de los 140 millones de pesos que el Congreso del Estado había autorizado para la construcción del Museo de Ciencias Ambientales.

Y algo más: López Hernández acudió al máximo recinto universitario para reivindicar la figura de Raúl Padilla López, exrector a quien en su momento el presidente López Obrador calificó de “cacique” y a quien Alfaro Ramírez le “declaró la guerra”, al grado de decir que había llegado el gobernador que acabaría con la historia de Padilla López. A los cuatro meses, el ex presidente de la Feria Internacional del Libro falleció.

“Ojalá y haya en el país muchos mexicanos más como Raúl Padilla López”, dijo López Hernández al rendirle un homenaje a quien modernizó la Universidad de Guadalajara y la llevó a todos los rincones del estado a través de la Red Universitaria y los Centros Universitarios, acción que, dijo Adán Augusto, deben de replicar otras universidades, lo que generó de inmediato un estruendoso y largo aplauso de los asistentes en el Paraninfo. Y ahí le reconoció a Padilla López lo que desde Casa Jalisco no sólo se le regateó, sino que se le acusó de hacer todo lo contrario. El aspirante morenista dijo: “Esta universidad pujante, moderna y cercana a la ciudadanía, es obra de Raúl Padilla”.

Para no pocos, con todo lo anterior, ese día quedó sellado un pacto de alianza entre Adán Augusto y la Universidad de Guadalajara, del que quedan fuera Sheinbaum y Ebrard.

MARCELO. Ebrard Casaubón convoca a sonreír y a estar alegres.

LA EXTRAÑA “ALEGRÍA” DE MARCELO

“Sonrían, todo va a estar bien”, es el lema de campaña que Ebrard repite una y otra vez, sin que alguien entienda lo que trata de transmitir cuando la inseguridad agobia al país.

La visita de Marcelo fue prácticamente “a quemarropa”, sin agenda publicitada en los medios de comunicación, creyendo, incluso, que hasta parece quería que pasara desapercibida. También llegó a Puerto Vallarta donde consumió sus dos días de estancia en Jalisco. Hasta pareciera que el ex secretario de Relaciones Exteriores aún no se anima a entrar de lleno a la contienda. Contrastan sus eventos de poca asistencia con los multitudinarios de López Hernández y Claudia Sheinbaum. Como si estuviera esperando un momento especial, en particular, para tomar lo que muchos creen será la gran decisión: contiende o no contiende por la candidatura presidencial de Morena.

“Sonrían, todo va a estar bien”, es el lema de campaña que Ebrard repite una y otra vez y que nadie entienda lo que trata de transmitir en una lucha interna entre morenistas y en la que no está considerada la ciudadanía en general. Incluso, su llamado a estar “alegres” generó suspicacias por ser la “alegría” a la que convoca el partido Movimiento Ciudadano y con el que se especula que Marcelo podría llegar a un acuerdo para ser su candidato si no es electo en Morena.

Pero al igual que a su lema del “sonrían, todo va a estar bien”, no se le entiende qué tipo de campaña pretende hacer Marcelo Ebrard para sumar simpatizantes que se reflejen luego en la verdadera encuesta que contará para ser candidato, pues hasta el momento ha evitado eventos multitudinarios y le ha dado preferencia a aquellos con grupos pequeños, con parejas o individualmente con personas de las que comparte cosas comunes.

Se apuesta a que esto responde más a una estrategia de campaña para lo que vendrá después, que a una forma de ganarse adeptos.

TIANGUIS. Dialogar con un matrimonio y escuchar sus problemas, la agenda de Marcelo.

ANÉCDOTAS VALLARTENSES

Por ejemplo, el domingo en sus redes compartió cuáles fueron sus actividades ese día en Puerto Vallarta:

Acudió al tianguis de Las Mojoneras, y ahí: Conoció a “Cronos”, un perro que soporta el intenso calor en un tianguis; platicó con Jesús y Delfina, una pareja con 60 años de casados, sobre sus dificultades y enfermedades graves; presumió el regalo que le hizo Juan Ruvalcaba, un vendedor de flores artesanales, una de las que luego presumió que le regaló a su esposa que lo ha acompañado a todas partes desde el primer día de su recorrido; compartió su saludo con Florencio, quien le pidió hiciera una auditoría sobre los despidos a trabajadores turísticos, porque se les habría liquidado mal; cómo despidió a cuatro pequeñas tortugas que regresaron al mal; su encuentro con Marianne, una bebé de semanas de nacida, portando un mameluco de los Pumas.

También compartió su asistencia a la asamblea juvenil morenista en Vallarta.

Durante sus dos días de permanencia en Puerto Vallarta, no se difundió reunión alguna de Ebrard con las bases y cuadros de Morena, ni mucho menos con figuras del partido. Vamos, ni siquiera con aquellos grupos que en otras ocasiones encabezaron diputados o regidores.

Ante estas actividades que no sólo en Jalisco sino en otros estados ha llevado a cabo Marcelo Ebrard, es que no pocos se preguntan ¿qué pretende al hacer campaña de esta manera? ¿Por qué se rehúsa a encabezar grandes concentraciones o por qué no se las organizan? ¿Por qué no se reúne con cientos de morenistas que seguramente quieren vitorearlo? ¿Qué está preparando?

Resulta extraño que con esa manera de hacer campaña, Marcelo Ebrard esté alegre y pueda sonreír creyendo que todo está bien. O al menos eso es lo que piensan no pocos de sus seguidores.

PUNTOS PARA ADÁN

Si se trata de hacer un balance sobre a cuál de los dos aspirantes morenistas le fue bien en su paso por Jalisco, indudablemente que los puntos se los lleva el exsecretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, quien luego regresó a Lagos de Moreno y tuvo una buena recepción. Pero se anuncia ya una próxima visita nuevamente a Jalisco.

Sobre Marcelo Ebrard, lo único que dejó fueron interrogantes, muchas interrogantes sobre la forma en que actúa y se comporta para ganar la encuesta de Morena. Y una de esas interrogantes que se escuchan con más insistencia es si terminará participando o no en el proceso interno de Morena.

Y razones para cuestionarlo hay bastantes.

 

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