Opinión Política
OPINIÓN

Lluvias atípicas y obras defectuosas

REFLEXIONES

Por Gonzalo Leaño Reyes

Las abundantes lluvias que han caído en los últimos días, tanto en la Ciudad de México como en Guadalajara, entre otras ciudades, tienen ventajas y desventajas: para quienes viven de la actividad agrícola es una bendición; en cambio, para quienes habitan en la ciudad, significan un cúmulo de inconvenientes.

Las lluvias han sido especialmente abundantes en estos días, provocando serios problemas en las ciudades. En la capital, es casi unánime la queja por el agua que cae, y en Guadalajara, aunque la inconformidad es menor, también provoca incomodidades y, peor aún, causa accidentes, afecta la transportación y ocasiona pérdida de tiempo a los ciudadanos.

La gente no es la causa de los problemas por las lluvias abundantes; es, en todo caso, víctima de las obras públicas mal ejecutadas y la falta de atención en su mantenimiento.

Ya se comienza a ver normal el hundimiento de avenidas, sobre todo de las más recientes, lo cual refleja que se construyeron de manera “barata”. No se invirtió en su ejecución la cantidad y calidad de materiales, no se realizaron estudios de subsuelo, no se planearon adecuadamente, simplemente se hicieron y ahora hay que repararlas constantemente.

Las ciudades crecen sin respetar planes urbanos; experimentan un crecimiento desordenado, con poca supervisión y sin proyectos bien madurados, lo cual origina serios problemas.

El cuidado material de las ciudades es tanto o más importante que los programas políticos que consumen el tiempo de las autoridades. La lluvia pone al descubierto las debilidades que surgen de colocar los temas políticos sobre los asuntos que afectan a los ciudadanos. Además, las fallas cuestan; hay que pagarlas con dinero y con tiempo.

La Ciudad de México ya llegó a una situación insostenible. Las calles se inundan y se hunden, el transporte público deja de funcionar, la gente emplea horas en trasladarse a sus actividades; la capital se desquicia.

No es mucho lo que se puede hacer en los meses o semanas que quedan de lluvia, pero sí es urgente frenar este problema que crece cada año.

 

Post relacionados

Tentando a la tragedia

Opinión Política

Administrar las Desgracias no son Opción

Opinión Política

López Mateos ¡tapen el pozo!

Opinión Política

Dejar un comentario