Opinión Política
OPINIÓN

La Violencia Politica de Genero

Charlas en la Cafeteria del Barrio

Por Alberto Mora

@alberto_mora

-El concepto de violencia política de género es crucial para entender las barreras adicionales que enfrentan las mujeres en la política. Es un desafío para las sociedades modernas erradicar estas prácticas y garantizar una participación equitativa y segura de todas las personas en la política.

Así arranca la charla en la cafetería del barrio “El Profe”, un académico universitario que gusta de invitar buenos cafés a sus compañeros de cátedra. Hoy en el Taller de Espresso ponen sobre la mesa un tema que ha causado polémica en los últimos días.

Como lo ha hecho en los últimos años, comparte desde su perspectiva académica su punto de vista y provoca charlas interesantes, mientras disfrutan de los mejores cafés de la ciudad.

El Profe continúa con su argumentación:

-La investigación permanente y la legislación son fundamentales para avanzar en este campo para proteger los derechos de las mujeres que participan en actividades políticas, porque la violencia política de género es un tema que ha ganado atención considerable, como lo hemos visto en la academia, especialmente entre los estudiosos de temas de género y política.

“En la literatura académica sobre este tema, no podemos dejar de reconocer que destacan las opiniones de académicos diferenciando lo que es y lo que no es violencia política de género. Recordemos que la violencia política de género se refiere a actos que buscan dañar, intimidar, excluir o restringir a las mujeres de la vida política debido a su género.

“Esta forma de violencia puede ser física, psicológica, sexual o simbólica y busca perpetuar la desigualdad de género en el ámbito político. Se me viene a la memoria la investigación de Mona Lena Krook, una figura destacada en el estudio de la violencia política de género. Estos actos no sólo afectan a las mujeres involucradas directamente, sino que también buscan enviar un mensaje disuasorio a otras mujeres que aspiren a participar en la política”.

Bere, una de sus discípulas interrumpe y apunta:

Mona Lena Krook argumenta que la violencia política de género es una táctica usada sistemáticamente para desincentivar a las mujeres de participar en la política.

Pero también otra académica destacada, Juliana Restrepo Sanín, se enfoca en cómo las legislaciones nacionales e internacionales pueden ser utilizadas para combatir esta violencia y proteger los derechos políticos de las mujeres.

“A partir de estudios académicos, ¿qué podríamos reconocer como violencia política de género?”.

Carolina toma la voz en la charla y categóricamente apunta:

-Golpes, agresiones físicas o amenazas directas a la integridad física de las mujeres políticas; intimidaciones, campañas de difamación o acoso constante que buscan minar la confianza y capacidad de acción política de las mujeres. Agresiones o amenazas de naturaleza sexual, utilizadas como herramienta de intimidación y control. Representaciones mediáticas que perpetúan estereotipos y normas de género dañinas, deslegitimando la participación femenina en política.

El Profe, alzando la mano de manera elegante, eleva la siguiente pregunta:

-En éste mismo contexto académico, ¿Qué no es violencia política de género?

Caro, retoma la palabra y responde:

-Los debates y las discusiones ideológicas intensas son parte de la arena política y no constituyen violencia de género a menos que incluyan elementos de los tipos de violencia mencionados anteriormente. Las críticas basadas en las políticas o decisiones de una persona y no en su género, no son consideradas violencia de género. Los conflictos que afectan por igual a hombres y mujeres en la política y que no tienen un componente de género específico.

El Profe escucha con atención, solicita la cuenta y, a manera de conclusión, comenta:

-En un ejercicio de reflexión rápido para erradicar éste mal, para combatir la violencia política de género, creo que debemos fomentar la participación activa de las mujeres en la vida política y pública. Esto podría lograrse mediante cuotas de género en los órganos de representación, incentivos para la postulación de mujeres a cargos de elección popular, y programas de mentoría y empoderamiento para mujeres interesadas en la política.

“Además, se deben implementar medidas para garantizar un entorno político inclusivo y seguro, libre de discriminación y violencia hacia las mujeres. Fortalecer las instituciones encargadas de prevenir, investigar y sancionar la violencia política de género. Esto implica revisar y actualizar la legislación existente para garantizar una protección efectiva de los derechos de las mujeres en el ámbito político.

“Se deben establecer mecanismos de denuncia accesibles y seguros, así como proporcionar capacitación especializada a funcionarios públicos y operadores judiciales sobre la perspectiva de género y la atención a víctimas de violencia.

“Y, por supuesto, generar programas educativos desde edades tempranas que promuevan el respeto, la igualdad de género y la no violencia, incluyendo contenidos sobre derechos humanos, género y relaciones saludables en los programas escolares. Además, se podrían llevar a cabo campañas de sensibilización a nivel comunitario y mediático para aumentar la conciencia sobre la violencia política de género y sus consecuencias.

“Implementar estas medidas de manera integral podría contribuir significativamente a la erradicación de esta forma de violencia y a la construcción de sociedades más justas e igualitarias”.

 

Post relacionados

Voto Útil

Opinión Política

El derecho a la ciudad

Opinión Política

“Verificación”: ¡Se Cayó el Sistema!

Opinión Política

Dejar un comentario