REFLEXIONES
Por Gonzalo Leaño Reyes
El Gobierno de Jalisco ha tomado la excelente iniciativa de celebrar en este 2023, el bicentenario de la creación de Jalisco como estado libre y soberano, para lo cual llevará a cabo un programa que, si bien no se anuncia aún en detalle, seguramente incluirá un importante contenido de cultura e historia.
La composición geopolítica de nuestro país es muy diversa, lo cual es muy lógico por lo extenso que es México, y más que lo era en tiempos de la Colonia y durante la primera parte del siglo XVIII. Esta gran diversidad cultural subsiste hasta nuestros días, aunque seamos una sola nación. Por ello resulta fácil identificar y diferenciar a mexicanos de distintas partes del territorio: los del sur, los norteños, los de la costa veracruzana o los del noroeste; distintos, aunque todos somos mexicanos y juntos formamos una nación polícroma y rica en diversidad cultural.
Siguiendo la idea anterior, los jaliscienses también poseen una identidad propia. La conquista española no fue igual en todo el territorio de lo que hoy es México; esta parte, la que actualmente es Jalisco, no fue conquistada por Hernán Cortés sino por Nuño Beltrán de Guzmán. Cuando la antigua Tenochtitlán ya se estaba transformando en Ciudad de México, apenas ocurría la primera fundación de Guadalajara que después de tres intentos fallidos por fin pudo establecerse definitivamente el 14 de febrero de 1542. Más tarde se le bautizó como Nueva Galicia y así llegó a convertirse años después en estado, habiendo desempeñado diversos roles durante la Colonia, la Independencia y la Revolución.
Fue en Guadalajara donde el cura Miguel Hidalgo proclamó el fin de la esclavitud, donde se publicó el primer periódico insurgente “El Despertador Americano” y fue en Puente de Calderón donde sufrió su derrota definitiva. Una década después, Jalisco apoyó el plan de Iturbide que consumó la Independencia y al disolverse el imperio participó activamente en la instauración de la República Federal, siendo el primer estado en proclamar su soberanía. Durante la Reforma, la Revolución y la Guerra Cristera, Jalisco también asumió sus propias posiciones.
A partir del año 2010 cuando se celebró el Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución se disparó la información al público sobre estos dos hechos históricos, por lo cual es muy probable que ahora, al conmemorarse el Bicentenario de la creación del Estado Libre y Soberano de Jalisco, también fluya en abundancia la información histórica sobre este suceso y sea un motivo para incrementar la cultura y el civismo de los jaliscienses.
Además, este impulso cívico servirá para aumentar el nivel político de los jaliscienses, muy necesario en estos tiempos de confrontación e incertidumbre nacional.
