ENTRE COPA Y COPA
Por Alfredo Arnold
Ya relatamos la jugada genial de Pelé en el partido contra Inglaterra, el remate de cabeza que se completó con una desviada histórica del portero Gordon Banks.
Otras dos jugadas de Pelé cimbraron de emoción el estadio Jalisco. Estas fueron en el partido contra Uruguay.
Los charrúas se clasificaron a semifinales al quedar segundos en la fase de grupos que compartieron con Italia, Suecia e Israel. Avanzaron muy ajustadamente después de vencer a Israel, empatar con Italia y caer ante Suecia. Un gol en contra menos que Suecia definió su pase. En cuartos de final vencieron 1-0 a la URSS y eso les permitió llegar al enfrentamiento contra Brasil en el estadio Jalisco.
Los charrúas traían un equipo súper defensivo, integrado con jugadores de los equipos Peñarol y Nacional. Sus estrellas eran Matosas, Montero, Cubilla, Rocha y destacadamente su portero Ladislao Mazurkiewicz.
Este encuentro ponía frente a frente al genio Pelé y al gran portero uruguayo, quizá el mejor del mundo en aquel tiempo.
Brasil dominó el encuentro y ganó 3-1, pero aquellas dos jugadas de Pelé cimbraron de emoción las tribunas recién remodeladas del estadio Jalisco. Ambas ocurrieron en el segundo tiempo. Una de ellas fue un tiro desde más de medio campo al sorprender con un remate de aire que salió zumbando la portería charrúa. La otra fue una jugada en el área: Pelé llegó por un centro a rematar y Mazurkiewicz se barrió a los pies para impedirlo. Pero Pelé no hizo por el balón, rodeó al portero, lo esquivó y corrió hacia su derecha, alcanzó el balón que ninguno de los dos había tocado y tiró cruzado. El remate pasó rozando la portería uruguaya y salió del campo.
El remate que atajó Banks y estas dos jugadas frente a Mazurkiewicz, se recuerdan como los tres casi goles de Pelé más emocionantes en los Mundiales de futbol.



