Opinión Política
OPINIÓN

El Arte de contar historias

Charlas en la Cafetería del Barrio.

Por Alberto Mora

@alberto_mora

-A siete años de la construcción de una narrativa conocida como “La verdad histórica” sobre los sucesos ocurridos en Iguala, Guerrero (la desaparición de 43 normalistas), hoy Jesús Murillo Karam enfrenta a la justicia, pero en éste caso son sus propias palabras las que están siendo empleadas en su contra. Si, las ruedas de prensa celebradas en 2014 y en enero del 2015 son consideradas como elementos probatorios que autoincriminan al ex funcionario porque fueron ofrecidas de manera pública y en calidad de funcionario del gobierno.

Así inicia la charla Marcos, un chofer de plataforma, cafetero aficionado a las notas intensas de los granos del sur de México y egresado de la escuela de comunicación.

-A ver, te invito a que demos una repasada a las características que guarda una estructura narrativa -le responde Clarissa, directora de la escuela de Comunicación y antigua profesora de Marcos-. Recordemos esos cinco momentos del “storytelling” o construcción narrativa: el inicio o presentación, la trama, la aparición del héroe, el final, y la exposición que plantea la moraleja del relato. Si lo revisamos con detalle, vamos a ver que todo esto sucedió en la estrategia de comunicación de la PGR o Fiscalía en 2014.

Marcos replica el comentario, con un tono respetuoso pero categórico:

-Es recurrente ver cómo la narrativa se utiliza para ganar elecciones, obtener la complacencia de grupos, de personas o desactivar un movimiento social que ocasiona conflicto a los hombres del poder político. En muchos casos se han provocado problemas para la sociedad; no se puede subestimar este tipo de estrategia. En una gran variedad de casos se ha visto cómo la narrativa ha llevado al poder a personas inescrupulosas, corruptas, y autoritarias, que terminan por provocar graves crisis democráticas, económicas y sociales.

“La narrativa es capaz de crear héroes y villanos en las sociedades. El storytelling no es para nada nuevo. Es evidente en la historia de la humanidad y ha sido utilizada por lideres, políticos, religiosos y comunicadores, desde que el hombre encontró la manera de comunicarse”.

-Así es Marcos -responde Clarissa, solicitando una siguiente ronda de cafés-. Yuval Noah lo trata a profundidad en su obra “De Animales a Dioses,”  explicando cómo puede entenderse la capacidad de los humanos para cooperar en grandes grupos, y llega a la conclusión de que es a partir de la narración de historias que se logra toda cooperación humana a gran escala.

“Nada es para siempre y menos historias contadas sin el respaldo de la congruencia. Imperios levantados por narrativas tan fuertes como los nacionalismos han pasado por fases de desarrollo, consolidación y al final su decadencia. Así la historia se repite.

“Pero ahora vemos cómo las soluciones para problemas complejos no siempre es mejor gestionarlas a través de un storytelling político. Podemos ver cómo muchos de los políticos abusan de la victimización para conseguir apoyo. Se han alejado de la postulación de soluciones factibles, de la posibilidad de recuperar los principios y valores que mueven a las personas, desilusionando, echando por tierra sueños y esperanzas de la población.

“Se empeñan en tratar de construir una identidad con el empleo de la terminación ‘ismo’, por ejemplo “priismo’, el “panismo” el “lopezobradorismo” o como en Jalisco el “Alfarismo”, intentando construir liderazgos carismáticos que se acercan más al autoritarismo.

“Reviven a los líderes fundadores, libertadores, reformistas y revolucionarios históricos, estableciendo como enemigo a todo aquel que les critique o difiera con sus opiniones. Y así, ahora descubrimos que lo que esto trae consigo es una polarización, una división de la sociedad”.

Marcos solicita la cuenta y a manera de conclusión comenta:

-Con frecuencia la verdad es dolorosa. Y en la competencia entre historias, no es necesariamente la historia veraz la que gana. En muchas ocasiones la gente realmente no quiere oír la verdad sobre sí misma, sobre su familia o nación. Entonces, la verdad tiende a ser muy complicada. Como vimos los años pasados con la crisis del COVID, fue complicado entender qué es un virus y cómo funciona una epidemia. Para algunos fue más fácil creer teorías de conspiración. La verdad tiene sus desventajas, pero hay que hacer un esfuerzo categórico para mantenernos leales a la verdad, y a la realidad, en medida que desarrollamos nuestras historias.

Post relacionados

Un día sin periodistas

Opinión Política

La Movilidad no solo son Bicicletas

Opinión Política

Transparencia en los partidos políticos: realidad o ficció

Opinión Política

Dejar un comentario