Por Juan Carlos Hernández A.
@juancarleis2020
La educación en México ha sido deficiente por múltiples variables; aun así, hay oportunidad de crecer y enfocarse en el aprendizaje de calidad para beneficio del estudiantado en todos los niveles educativos. Hay estrategia, planeación y buenas intenciones, claro que sí, el punto es cómo hacer para perfeccionar aún más y mejor las oportunidades a lo largo y ancho del país para que sí suceda.
Ante la premisa de que a menor educación más populismo, mayor manipulación y más desigualdad en oportunidades profesionales en el futuro inmediato, nos encontramos en un dilema: superar las necesidades del conocimiento con atención pronta o declinar en la inteligencia de que ignorar el tema se haga aún más profunda la crisis para el futuro de los mexicanos que, hoy por hoy, requieren las oportunidades para fincar su futuro próximo en el estudio.
Cuando se da con el corazón se da mucho, aunque sea poco. Justo eso es lo que hacen los profesores en el aula día a día para engrandecer la educación que imparten; no es mucho el tiempo del día, pero es de calidad y entrega. Lo bueno será que sean más profesores en más aulas y de mayor calidad con oportunidades de crecimiento para ambos lados, estudiantes y el magisterio.
Es claro que la calidad educativa existe y hay muchas instituciones, tanto públicas como privadas, que ofrecen varias asignaturas y niveles de grados y postgrados en que hay una real innovación. Lo que será importante es permear esa calidad a todo el país sin dejar de atender la causa primera de la educación que es el conocimiento, en la inteligencia de buscar la verdad para el servicio del hombre. ¿O acaso hay otro propósito? Educación se necesita para superar el estatus del ordinario vivir, pues a mayor ciencia mejor entendimiento y facilidad de ser tomado en cuanta en la competitividad en la que hoy vivimos. Conocer hace más fácil la vida.
Estemos atentos a los esfuerzos de la promoción que sobre educación haya y valoremos perfiles, ideas y ofrecimientos reales y alcanzables, como por ejemplo las becas que se ofrecen. No está por demás aplicar la rigurosa observancia al comportamiento de quienes desean gobernar este país a lo largo y ancho y en sus tres niveles, pues todos en sus atribuciones son responsables de velar por las instituciones educativas, en el entendido que están para actualizar la currícula en aras de buscar mejores ofrecimientos al estudiantado.
Conocedores de que hay variadas alternativas de educación y contenidos, busquemos lo que mejor acomode a los propios intereses sin perder el objetivo de contar con la oportunidad de crecer, pues la constante en la vida es seguir aprendiendo. Usted observe, proponga y delibere qué y dónde estudiar, o hay mejor educación que la actual para pensar en el mañana. Cierto es que nacimos sin conocimiento y en la ignorancia, pero cada uno elige morir con más sabiduría o menos. Emprendamos la búsqueda de oportunidades en que la educación de hoy de perfección es en la inteligencia de contar y tener mayores resultados para todos, para estar mucho mejor en el futuro, pues México y los mexicanos serán lo que su educación sea en lo mediato e inmediato. ¡Sea pues!