Opinión Política
EDUCACIÓN E HISTORIA

10. El drama de Onofre

ENTRE COPA Y COPA

 

Por Alfredo Arnold

Estar entre los preseleccionados y al final ser recortado de la lista definitiva debe ser muy duro para un jugador de futbol después de que ha cumplido con entrenamientos, concentraciones y partidos. Pero el caso de Albero Onofre fue extremadamente difícil no sólo para él sino para sus compañeros y para los aficionados en general.

Alberto Onofre Cervantes pertenecía a una numerosa familia que vivía en la Colonia del Fresno. Uno de sus hermanos era amigo de Sabás Ponce (mediocampista histórico de las Chivas) y consiguió que le dieran a Alberto la oportunidad de irse a probar con el Guadalajara, donde rápidamente fue admitido.

En aquellos tiempos (década de los sesentas) el Campeonísimo casi no movía sus filas. Sólo cuando un jugador estaba lastimado, lo que no era muy frecuente, cambiaba oportunamente su alineación. Tampoco se permitían cambios durante el partido, de modo que, si a un jugador no lo consideraban en el cuadro que iniciaba el partido, ya no tenía oportunidad de entrar. Ni siquiera podía cambiarse al portero durante el juego; si éste se lesionaba o lo expulsaban, otro jugador que estuviera en la cancha lo sustituía.

Los jugadores de reserva jugaban partidos amistosos, sustituían a un titular que estaba lastimado o participaban en el Torneo de Copa que se disputaba después del Campeonato de Liga.

En esas condiciones y como defensa izquierdo debutó Onofre, después lo pusieron de mediocampista y fue entonces, el año previo al Mundial de 1970, cuando sus virtudes futbolísticas fueron descubiertas por el técnico tricolor Raúl “Güero” Cárdenas.

Onofre se adueñó de la posición. Era un superdotado, conducía y pasaba el balón con elegancia y exactitud. Pero sucedió que cuatro días antes de que iniciara el Mundial, un compañero lo lesionó durante el entrenamiento. No fue una lesión cualquiera, le rompieron la pierna y tardó años en recuperarse. Cuando regresó a las canchas ya no fue lo mismo, no se perdió sólo el Mundial sino también su promisoria carrera.

La “columna vertebral” de la Selección Mexicana era tapatía: Calderón en la portería, Peña en la defensa, Onofre en el medio campo y Valdivia en la delantera. Quién sabe qué habría ocurrido contra Italia que nos eliminó en cuartos de final, si Onofre hubiera estado en la cancha.

Alberto Onofre falleció recientemente en Guadalajara. Tenía 78 años de edad.

 

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