Opinión Política
ANÁLISIS

“Truena” en MC conflicto rumbo al 2024

Pablo Lemus, Manuel Romo y Alberto Esquer se enfrascan en un pleito abierto y frontal motivado por la marcha de Movimiento Ciudadano en la FIL, y en el que además se involucran legisladores y alcaldes, cuyo fin es de pronóstico reservado.

 

Por Julio César Hernández

Nunca nadie se imaginó que las diferencias y el enfrentamiento del gobernador Enrique Alfaro Ramírez con el ex rector de la Universidad de Guadalajara y presidente de la Feria Internacional del Libro, Raúl Padilla López, iba a tener un efecto “boomerang” hacia el interior del partido gobernante, Movimiento Ciudadano, y que lo iba a colocar en una encrucijada que, si bien no podemos asegurar que pone en riesgo su triunfo electoral en el 2024, sí lo debilita para enfrentar este proceso.

Y mucho menos nadie apostó que la decisión del gobierno del Estado de no asistir con ninguno de sus representantes a la inauguración y a cualquier otro evento de la FIL y de Movimiento Ciudadano de organizar una marcha manifestación afuera de la Expo Guadalajara el día y en el momento de la inauguración del encuentro cultural, provocaría un serio conflicto que, al parecer, no tiene retorno entre tres de las principales figuras públicas de MC: el presidente municipal de Guadalajara, Jesús Pablo Lemus Navarro; el secretario de Asistencia Social del gobierno del Estado, Alberto Esquer Gutiérrez; y el dirigente estatal del partido, Manuel Romo Parra.

Este conflicto al interior de MC no es menor ni puede minimizarse cuando los protagonistas son nada menos que el aspirante a la candidatura al gobierno estatal mejor colocado en las encuestas, el integrante “estrella” del gabinete alfarista que encabeza la secretaría bondadosa del gobierno estatal y uno de los hombres de mayor confianza del gobernador y el que será responsable de conducir desde el partido el proceso interno de selección de candidatos, las campañas y la elección más competida en la que estará en juego repetir o no en el gobierno estatal y lograr la mayoría legislativa en el Congreso del Estado.

Apostar que la “guerra intestina” dentro de Movimiento Ciudadano se declaró para opacar el conflicto entre el gobierno del Estado y la Universidad de Guadalajara, luego del pretendido boicot a la Feria Internacional del Libro por el costo desfavorable que registraba para el titular del Ejecutivo, parecería un doble error en el que se involucró a personajes claves para el gobierno y el propio partido. Y es que si ese fue el objetivo no se logró, porque la condena desde la FIL al pretendido boicot gubernamental no paró en todo el desarrollo del evento que ayer domingo llegó a su fin.

Además, montar un escenario bélico político al interior del partido gobernante en Jalisco y que a nivel nacional se oferta como la “tercera vía”, cuando los reflectores nacionales e internacionales están puestos en Guadalajara y Jalisco, fue la peor y costosa decisión que a alguien se le pudo haber ocurrido. Creo que ni siquiera a la propia oposición, adversaria de Movimiento Ciudadano.

ADVERSARIOS. Pablo Lemus y Alberto Esquer, aspirantes a la candidatura al gobierno estatal, se enfrascaron en un pleito álgido donde los calificativos subieron de nivel.

SALTÓ COMO LA “LIEBRE”

El enfrentamiento entre Lemus Navarro en contra de Esquer Gutiérrez y Romo Parra “brotó” de manera sorpresiva en redes sociales y luego llegó a los medios de comunicación; en ambos espacios el conflicto se mantuvo entre acusaciones y señalamientos mutuos entre el munícipe Lemus Navarro y el secretario Esquer Gutiérrez, ante el silencio posterior del dirigente emecista Romo Parra, quien condenó los calificativos lanzados de manera indirecta por el primero en contra del segundo, y de los cuales luego también fue “salpicado”.

La historia se cuenta de manera breve:

A la marcha-manifestación de Movimiento Ciudadano durante la inauguración de la FIL asistieron solamente tres secretarios de Estado; el propio Alberto Esquer, y los titulares de Movilidad y Educación, Diego Monraz Villaseñor y José Manuel Flores Miramontes, respectivamente, así como varios legisladores federales y locales.

Esta presencia de funcionarios públicos fue cuestionada por Lemus Navarro cuando se le preguntó por qué no asistió a la marcha y luego de que Alberto Esquer cuestionara públicamente que no lo hubiese hecho, a lo que respondió que no quiso contribuir a su politización. Pero luego soltó un “golpe” que desató la “guerra intestina” en MC: “Yo voy a actuar de acuerdo a mi conciencia; a mí nunca me van a ver de arrastrado de nadie (…). Yo no estoy afiliado al partido (…), no voy a actuar para quedar bien con nadie, no voy a andar de arrastrado con nadie”, insistió.

La respuesta de Esquer no se hizo esperar, y a través de sus redes sociales respondió:

“Hoy cambio el futuro político de Jalisco. Es inadmisible la ofensa y el desprecio a las estructuras y liderazgos de este movimiento. Quien insulta este proyecto, aunque no lo entienda, no puede aspirar a encabezarlo”.

ALBERTO ESQUER / SECRETARIO DE ASISTENCIA SOCIAL

Para nadie quedó duda sobre quién era el destinatario de este mensaje.

El dirigente de MC, Manuel Romo, reaccionó así: “Se vale discrepar, pero no con insultos a quienes formamos este movimiento cuya estructura estuvo representada en la marcha del pasado sábado, por lo que no podemos acepar ni tolerar que se ofenda ni denueste a quienes participamos en ella”. A partir de este texto, en redes sociales se desató la publicación de textos de funcionarios públicos, legisladores y algunos alcaldes de Movimiento Ciudadano respaldando al gobernador Enrique Alfaro y su proyecto, y de manera indirecta condenando el señalamiento de Lemus Navarro, pero sin salir abiertamente en defensa de quienes asistieron a la marcha.

La discusión llegó a su máximo nivel cuando, ya de manera directa, Pablo Lemus llamó “arrastrados” y “arribistas” a Romo y Esquer, los acusó de querer secuestrar a Movimiento Ciudadano y de aliarse con el alcalde de Tlajomulco, Salvador Zamora, y el senador Clemente Castañeda, aspirantes también a la candidatura al gobierno estatal, para bajarlo de la contienda interna para el 2024.

Después de esto el conflicto entró en calma, pero el clima al interior de Movimiento Ciudadano es de tensión. Ahora los protagonistas entraron a una competencia en sus cuentas en redes sociales por demostrar quién es más popular, quién aportó más al proyecto de Movimiento Ciudadano y quién es más emecista que el otro.

DIRIGENTE. Manuel Romo Parra, dirigente de MC.

“NO ME VOY DE MC”: LEMUS

Tras salir de la sorpresa del inesperado conflicto dentro de Movimiento Ciudadano, una serie de preguntas han surgido como cascada dentro del ámbito político:

¿Qué si es un montaje? ¿Qué si el gobernador lo toleró y hasta lo alentó de manera indirecta? ¿Qué si Lemus Navarro ya no será el candidato de este partido a la gubernatura? ¿Qué si simplemente el alcalde de Guadalajara adelantó algo que tarde que temprano iba a suceder? ¿Qué si es un rompimiento definitivo con el partido? Que en caso de romper con MC, ¿qué partido “adoptará” a Lemus Navarro como su candidato? ¿Qué si el munícipe ya está “amarrado” con Morena o con una posible alianza entre PAN-PRI-PRI? ¿Qué si será candidato independiente? ¿Qué qué hará Movimiento Ciudadano sin Pablo Lemus? ¿Qué si MC necesita de Lemus o Lemus de MC?…

A varias de estas preguntas, Jesús Pablo Lemus respondió ampliamente en una entrevista con reporteros. Dijo:

“Nosotros nos vamos a quedar a luchar por Movimiento Ciudadano y no vamos a permitir que ex panistas, que personas arribistas, que durante toda su vida se han dedicado a ser desleales, ahora vengan a dividirnos a Movimiento Ciudadano (…). No sólo son arrastrados, son arribistas que se quieren aprovechar lo que nosotros hemos ganado.

PABLO LEMUS / PRESIDENTE MUNICIPAL DE GUADALAJARA

(Este conflicto) tiene (que ver) a dos personas: Alberto Esquer y Manuel Romo; esto no tiene nada que ver con Enrique Alfaro…

“Me da mucho coraje que otras personas que nunca han hecho nada por Movimiento Ciudadano, pues no ganan elecciones, no construyen gobierno, ahora vengan a dividirnos y a decir que ellos son los mandones en Movimiento Ciudadano (…). Mi acepción acerca de los arrastrados tiene que ver con Alberto Esquer y con Manuel Romo, porque a través de su vida, lo que han logrado es a través de la lambisconería, de ser arrastrados.

“Yo no tengo ningún pleito con Enrique Alfaro (…): Voy a dar la pelea desde adentro, porque lo que ellos quieren es sacarme de Movimiento Ciudadano para quedarse con el platillo completo de lo que ellos no cocinaron. Voy a dar la pelea desde adentro”, sentenció el munícipe tapatío.

A todo lo anterior, nada han respondido ni Romo ni Esquer.

Pero luego Pablo Lemus lanzó una sentencia a Movimiento Ciudadano: sin mí, no ganan.

Dijo textualmente: “La única certeza que tienen en Movimiento Ciudadano está en mí; con los demás, pierden…”.

 

EL COSTO DEL CONFLICTO NARANJA

¿Qué costó tendrá para Movimiento Ciudadano un pleito frontal, abierto y público entre quien es considerada, en teoría, su mejor carta para ser el candidato a la gubernatura, y el secretario que aspira a la misma candidatura y que es alentado y bien visto para ello desde Casa Jalisco, y el dirigente estatal del partido? A decir de algunos personajes dentro y fuera del partido y del gobierno, todo dependerá de cómo se muevan las piezas y la estrategia a aplicar en el futuro cercano.

Hay quien advierte que será ya muy difícil una reconciliación entre las partes en conflicto, aunque se sabe que en política nada es imposible, y menos cuando se juega por el poder. Sin embargo, subrayan que los calificativos utilizados por Lemus en contra de Romo y Esquer no son fáciles y rápido de olvidar, aunque la sabiduría popular dice que en política hay que tener piel de tortuga. Lo menos que puede suceder es que se entre a un período de pausa para bajar el ánimo bélico con el que los bandos cerraron la semana pasada.

Lo más serio que pronostican puede ocurrir, es que este sea apenas el principio de un rompimiento real de Pablo Lemus con Movimiento Ciudadano, considerando que, como él mismo ha sido insistente en difundirlo, no es militante del partido y eso complicaría no sólo se permanencia sino el moverse dentro del mismo al generarse un ambiente hostil hacia él y, lo más importante, no tener margen de maniobra para que se concreten algunas acciones o medidas que él ha anunciado: primero, solicitar la expulsión de dos militantes de MC, nada menos que el dirigente estatal del partido y un miembro del gabinete estatal, cuando él no es militante; y, segundo, defender “desde adentro” algo al que no pertenece y, mucho menos, en donde no está adentro.

En la imaginaria, en este conflicto la desventaja estaría del lado de Lemus Navarro, quien además podría enfrentar también un ambiente tenso y raro al interior del Cabildo, luego de que la mayoría de los regidores emecistas publicaron un desplegado en respaldo al gobernador Alfaro y exigieron textualmente: “¡Basta de agravios a nuestro movimiento!”.

Pero también está la otra cara de la moneda: que en afán de mantener una unidad cuestionada -y ficticia-, Manuel Romo y Alberto Esquer sean obligados a “dar su mano a torcer”, fumen la “pipa de la paz” con Lemus Navarro y continúen como si nada hubiese pasado, aceptando lo dicho por el presidente municipal de que él es el único que les puede garantizar el triunfo y refrendar la gubernatura para Movimiento Ciudadano.

GOBERNADOR. Enrique Alfaro hizo un llamado a la sensatez entre los protagonistas.

MC: PRONÓSTICO RESERVADO

Hoy arranca una nueva semana ya sin la Feria Internacional del Libro que ayer llegó a su fin, y de la que habrá que esperar si tiene secuelas del conflicto entre el gobernador Enrique Alfaro y el Grupo Universidad o simplemente se le da “vuelta a la hoja” y se deja pasar el tiempo. Pero también, esta semana será clave para conocer en qué estado se mantiene el “encontronazo” al interior de Movimiento Ciudadano y la arremetida en su contra del presidente municipal Pablo Lemus.

Quizás el fin de semana sirvió para que en Casa Jalisco o en la casona de la avenida La Paz, sede del partido, se haya hecho un “corte de caja” y un recuento de los daños que hasta el momento ha dejado el conflicto en el que, hasta ahora, no se puede señalar ganador alguno.

También habrá que esperar -si es que no se hizo ya antes de la publicación de esta edición-, si la dirigencia nacional de Movimiento Ciudadano, encabezada por Dante Delgado Rannauro, hace ya un pronunciamiento al respecto y deja en claro su posición, pues sin duda que debe serle preocupante que en el principal bastión de su partido se “dinamite” un proyecto y se pague un alto costo que no se tenía programado.

Por lo pronto, el gobernador Alfaro Ramírez dio a conocer su postura sobre el conflicto: “Ojalá en nuestros compañeros del proyecto, Pablo, Alberto y todos los que ya mencionamos, prevalezca la sensatez y haya voluntad para platicar y entiendan que ahora son ellos los responsables de lo que sigue para Movimiento Ciudadano. Yo ya hice lo que me tocaba en Jalisco, ya llegué hasta donde me lo propuse, ya gané todos los procesos electorales que tenía que ganar (…); ahora le toca a otros personajes. Ya veremos quién va en cada lugar…

“Yo no me voy a meter en ese tema. Este es un movimiento de mujeres y hombres que merecen nuestro respeto; yo soy gobernador (…), Pablo, Alberto, Clemente, tantos actores políticos son parte de este proyecto y ojalá y todos hagan lo correcto”.

 

 

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