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Sheinbaum, la salud, la seguridad y la economía en deuda

TRIADA

Por Jorge Jaime Hernandez

Periodista

Cada año, los informes presidenciales siempre han hablado de las cosas buenas que se han logrado y que el pueblo, en muchas ocasiones no está consciente, porque no lleva de manera puntual todas las acciones del gobierno federal; sólo aquellas que le afectan directamente o son comentadas por las redes, compadres o personas que pertenecen a algún grupo con intereses en la política, en la economía o en la sociedad civil organizada son las que le llaman la atención a la gente común… en esta ocasión somos parte de la historia al conocer el primer informe de una mujer, presidenta de México…

Y en este tiempo, podemos decir que el gobierno federal tiene una gran deuda pendiente principalmente en tres rubros: la salud, la seguridad y la economía como pilares del bienestar que tanto se ha venido hablando en la propuesta de la 4 T.

Este panorama está envuelto en el escándalo del Senado que propiciaron el presidente Gerardo Fernández Noroña y Alejandro “Alito” Moreno, dando muestras de lo que ocurre al interior del legislativo, con un pleito de barrio a ras de suelo, sin muestras de arrepentimiento, sino de orgullo de la defensa de lo indefendible… la forma es fondo.

Otro marco sin duda es la guerra comercial que inició Donald Trump donde la respuesta del gobierno mexicano hasta ahora ha sorteado algunos aranceles, pero otros están ya en práctica dejando secuelas importantes en la economía que ahora nos presentan una situación poco favorecedora a nuestro país, recordemos que estamos de vecinos de los Estados Unidos y es el mayor socio comercial, con todo lo que esto implica. El tratado México, Estados Unidos, Canadá está en juego y con ello la relación cordial entre vecinos.

Sin embargo, para contrastar con hechos el informe federal debemos saber en qué se ha invertido en este 2025, según el presupuesto aprobado para este año: en el ejercicio fiscal 2025, México ha puesto en marcha un ambicioso Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) que asciende a 9.3 billones de pesos, marcando el primer año completo bajo la administración de Claudia Sheinbaum… ¡muchísimo dinero!, ¿Qué hacer con él?

Este presupuesto refleja una clara intención de consolidar la segunda etapa de la llamada “cuarta transformación”, con énfasis en infraestructura, programas sociales y fortalecimiento institucional, toda una propuesta de inversión en proyectos estratégicos para la visión federal.

Se han destinado 996 mil millones de pesos a obras emblemáticas como el Tren Maya y el Corredor Interoceánico. Estas iniciativas buscan, claro está, mejorar la conectividad y el turismo y dinamizar economías regionales y generar empleos, sin embargo, esto no ha sucedido quedando dentro de las deudas a lograr, con muchos detractores en estas obras que no han logrado trascender según lo promocionado.

Además, se asignaron 980 mil millones de pesos para apoyar servicios en estados y municipios, fortaleciendo su capacidad operativa y promoviendo el desarrollo local, porque esta vinculación de la Federación es clave para el desarrollo y es el regreso de lo recaudado por cada lugar de la república en un acto de federalismo, apoyando a los que menos aportan y presionando a los que, como Jalisco y Nuevo León, son de los que más participan en la recaudación nacional.

En este tiempo, podemos decir que el gobierno federal tiene una gran deuda pendiente principalmente en tres rubros: la salud, la seguridad y la economía como pilares del bienestar que tanto se ha venido hablando en la propuesta de la 4T.

LOS PROGRAMAS SOCIALES UN GRAN EXITO

La política social mantiene su protagonismo, con máxima asignación de 1.08 billones de pesos. Entre los programas más destacados están:

  • Beca universal de educación básica: 78.8 mil millones de pesos,
  • Beca Benito Juárez (media superior): 39.7 mil millones,
  • Jóvenes Escribiendo el Futuro (educación superior): 10.3 mil millones,
  • Programa de becas Elisa Acuña: 1.7 mil millones.

Estas cifras reflejan el compromiso de garantizar el acceso a la educación y apoyar a sectores vulnerables, especialmente jóvenes y estudiantes, sin embargo, la joya de la corona está en el programa Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores que recibió una asignación histórica de 483,427 millones de pesos.

Este monto representa el mayor rubro dentro del gasto social, equivalente al 57% del total destinado a programas sociales, que para tu conocimiento arrojan los siguientes números:

Beneficiarios estimados: alrededor de 12.5 millones de adultos mayores.

Monto bimestral por persona: aproximadamente 6,445 pesos, lo que equivale a 38,674 pesos anuales.

Objetivo: garantizar un ingreso básico para personas mayores de 65 años, especialmente aquellas en situación de vulnerabilidad, situación que ha tenido un excelente impacto en quienes lo reciben, agradeciéndolo como una gran ayuda.

Ahora el gobierno federal está abriendo la brecha de ayuda para personas mayores, integrando a las mujeres de 60 a 64 años, con lo que el número de simpatizantes de estas acciones creció en el mismo porcentaje. De ahí que, a pesar de todos los pesares, escándalos y malas decisiones anteriores y actuales, la acción gubernamental tiene una gran aceptación. ¿A quien que le pregunten si está de acuerdo en que le den dinero, diría que no?

Puntos buenos se han podido observar, como por ejemplo la burbuja de calentar la economía con un incremento al salario mínimo, a pesar del aumento a la inflación en general de la canasta básica. De hecho, se prevé que para el 2026 la Comisión de Salarios Mínimos proyecta aumentar en un 12 por ciento este mini salario, para dejarlo en una mejor posición en la OCDE.

Peeeroooo… la percepción de abundancia que se pregona no es igual para todos y, hasta ahora el gobierno ha tomado la batuta en manejar la economía, como sucedió en los años 70s y 80s, apostando en la ayuda para los más vulnerables, pero descuidando la sustentabilidad, sentenciando su supervivencia y existencia al reparto de la riqueza que se genera por las empresas y recauda el gobierno. Lo que mucha gente subraya y se pregunta es… ¿Cuánto tiempo puede aguantar este sistema sin que se quiebre?

¡Esa es la cuestión! Medítalo.

 

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