Opinión Política
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Seguridad, Justicia e Inteligencia Artificial

Charlas en la Cafetería del Barrio

Por Alberto Mora

@alberto_mora

-A mí me queda claro que la seguridad pública es esencial para el gobierno de cualquier ciudad, porque afecta directamente a la vida y al bienestar de los ciudadanos, al desarrollo económico, la estabilidad social y la confianza en las instituciones.

“Por eso, un enfoque efectivo en la seguridad pública es fundamental para construir una comunidad segura, próspera y armoniosa”.

Así inicia la charla en la cafetería del barrio Ricardo, un joven contratista que acostumbra pasar por cafés, acompañado de su socio, cada día, antes de iniciar la jornada laboral.

Javier, su socio abogado y superfan de las nuevas tecnologías, las redes sociales y los avances científicos, principalmente la inteligencia artificial.

El barista, que no deja de aprender día a día con las charlas que se generan en la cafetería, al tiempo que llena dos termos grandes con el café del día, escucha con atención la respuesta de Javier:

-Es fundamental tener en cuenta que la inteligencia artificial puede ser una herramienta poderosa para mejorar el sistema judicial, aunque todavía presenta desafíos en términos de privacidad, transparencia, interpretación legal. Es crucial vigilar el uso adecuado de los algoritmos, implementar salvaguardias y crear marcos regulatorios adecuados para garantizar que las herramientas de inteligencia artificial se utilicen de manera ética y justa en el ámbito de la justicia.

“Pero ayer, en un documental afirmaban que la inteligencia artificial puede contribuir analizando grandes cantidades de datos relacionados con delitos, patrones criminales y estadísticas para ayudar a predecir comportamientos delictivos y enfocar los recursos de aplicación de la ley en áreas específicas para prevenir la criminalidad.

“Puede utilizarse para analizar pruebas forenses, como ADN, huellas digitales y escenas del crimen, lo que ayuda a acelerar y mejorar las investigaciones. Puede ayudar a identificar relaciones y conexiones entre casos que de otra manera podrían pasar desapercibidos.

“Esta herramienta es capaz de ahorrar tiempo y recursos a los abogados y jueces. Además, puede identificar patrones relevantes y precedentes legales, apoyando a la toma de decisiones más informadas. Automatiza tareas legales repetitivas, como la revisión de documentos, redacción de contratos y la preparación de informes, permitiendo que los profesionales del derecho se centren en tareas más estratégicas y complejas.

“Hasta podemos llegar a pensar en asistentes virtuales impulsados por inteligencia artificial, así cualquier persona podría acceder a información legal básica, responder preguntas frecuentes y orientarse en cuestiones legales, lo que mejoraría la accesibilidad a la justicia para aquellos que no pueden permitirse un asesoramiento legal tradicional. Ayudaría a identificar casos que pueden ser resueltos a través de la mediación o métodos alternativos de resolución de conflictos, lo que automáticamente descongestionaría los tribunales y agilizaría el proceso judicial.

“Incluso, sería capaz de identificar sesgos y discriminación en el sistema legal, al analizar grandes conjuntos de datos y alertar sobre posibles prejuicios en la toma de decisiones.

“Sin embargo, los especialistas afirman que aunque la inteligencia artificial ofrece numerosas ventajas en la procuración e impartición de justicia, también plantea desafíos éticos y legales, especialmente en términos de privacidad, sesgo algorítmico y responsabilidad. Por lo tanto, es fundamental implementar salvaguardias adecuadas y mecanismos de supervisión para garantizar que la aplicación de esta herramienta en el sistema legal sea justa, transparente y equitativa”.

El barista, con los ojos “cuadrados” por lo que acaba de escuchar, entrega los termos a Ricardo, quien paga la cuenta y responde a su socio a manera de conclusión:

-Cuando el gobierno de una ciudad se ocupa de la seguridad pública de manera efectiva, se fomenta la confianza de los ciudadanos en las instituciones y en el sistema democrático. Esto es esencial para mantener una sociedad cohesionada y un gobierno legítimo, con seguridad pública, con ciudadanos protegidos en su persona, en sus propiedades y bienes.

“Yo creo que es momento de dar entrada a las nuevas tecnologías en el terreno de la prevención de delitos y la procuración de justicia.

“Con un entorno seguro y libre de violencia mejora la calidad de vida y el bienestar de los habitantes. Y así ya podemos pensar en fomento al desarrollo económico, en turismo y atractivo, en estabilidad social, en confiar en el gobierno y las instituciones, porque así estaríamos conociendo un gobierno que prioriza la seguridad pública y demuestra su compromiso con el orden y la justicia. Mientras esto no suceda, 7 de cada 10 personas seguiremos yendo a trabajar sintiéndonos inseguros”.

 

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