REFLEXIONES
Por Gonzalo Leaño Reyes
Dieron principio los debates entre candidatos a la gubernatura de Jalisco. Claudia Delgadillo, Laura Haro y Pablo Lemus se vieron frente a frente y se dijeron de todo: mutuas acusaciones, descalificaciones y algunas ideas que, aseguraron, pondrán en práctica en caso de ganar la elección para gobernador el próximo 2 de julio.
Claudia representa a Morena y sus aliados; Laura a la oposición PRI-PAN-PRD, y Lemus al partido en el poder, Movimiento Ciudadano. De entrada, esta conformación presenta algunas dificultades que no todas las personas alcanzan a discernir y que generarán algunas dudas a la hora de votar. Por ejemplo, Claudia Delgadillo va por el partido de la candidata presidencial Claudia Sheinbaum; Laura Haro va con la opositora Xóchitl Gálvez, mientras que Pablo Lemus no se identifica con el candidato presidencial de su partido MC. Seguramente será difícil para los electores jaliscienses diferenciar su voto presidencial de su voto estatal; lo mismo para senadores, diputados federales, Congreso local y alcaldes. Las siglas del partido no serán el foco del voto, sino los nombres de las personas que aparezcan en la boleta.
Pero estábamos en los debates. Sin duda, se trata de un buen mecanismo legal para que los electores conozcan mejor a los candidatos y sus propuestas, sin embargo, han derivado en jactancia, fanfarronadas, alardes que divierten, pero no informan.
Hacen apología del auto elogio, defienden sus cualidades y méritos propios o, lo que es peor, atacan a los rivales en sus personas y no en sus ideas. Y es que no hay muchas ideas. Prometen obras y programas sociales irrealizables sin razonar el costo, tiempo y equipo que sería necesario para llevarlos a cabo. Por ejemplo, no explican que para instrumentar determinada propuesta sería necesario que la avalara el Congreso, o que una obra requeriría el visto bueno de uno o varios municipios conurbados.
Es necesario que los candidatos expongan con más claridad sus propuestas, que sean más espontáneos e incluso que improvisen, en lugar de actuar como si llevaran todo ensayado.
Hace falta que indiquen con claridad todo aquello que consideran que está mal y cuál es la vía que proponen para mejorarlo. Necesitan hablar de temas puntuales relacionados con la seguridad, la salud, el desarrollo y la economía, entre otros asuntos relevantes y que verdaderamente le interesan a la comunidad.
Aún quedan tres debates por realizar en Jalisco. Ojalá que los candidatos se muestren más empáticos con la ciudadanía.
