Por Juan Carlos Hernández A.
Maestro en Gestión Social y Políticas Públicas
Profesor de la Escuela de Filosofía de la UAG
Las elecciones son fundamentales para la paz social, al establecer bases para el desarrollo equitativo y garantizar condiciones propicias para el ejercicio efectivo de los derechos ciudadanos. Aunque los procesos electorales son eventos específicos, su sostenibilidad a largo plazo es indispensable para consolidar las instituciones democráticas.
La elección por venir el próximo 2027 será sin duda un termómetro de la participación ciudadana. Aunque por últimas noticias se han hecho referencias al ejercicio de la llamada Revocación de Mandato, que es un mecanismo de democracia directa cuyo objeto es que la ciudadanía evalúe el desempeño de un representante popular, en este caso, la presidencia de la República y en donde se debe elegir si continua o no en sus funciones antes de terminar su mandato constitucional.
Este ejercicio es una oportunidad para que las y los electores, tengan la posibilidad de modificar el rumbo cuando no están de acuerdo con las políticas públicas instrumentadas por la autoridad que fue electa, por lo que rigurosamente la Revocación de Mandato fortalece la soberanía del principal articulador de nuestro sistema democrático que es la ciudadanía.
Hay que recordar que, en México, esta figura se incorporó a nuestro sistema mediante una reforma constitucional en 2019 y que estableció su organización y puesta en marcha a cargo del Instituto Nacional Electoral (INE) y se determinó que para que sus resultados fueran vinculantes (válidos) debe participar el 40% de los electores. La última experiencia de Revocación de Mandato dirigida a la presidencia de la República se registró en 2022 cuando se celebró la primera consulta y hoy dia el tema de llevar a cabo este ejercicio vuelve a plantearse, empero, algunos actores políticos han manifestado la posibilidad de realizarla con las elecciones venideras de 2027.
En el país se estará renovando, a nivel federal: la Cámara de Diputados y a nivel local serán renovadas 17 gubernaturas en igual número de entidades federativas; además se renovarán 31 congresos locales, así como elecciones para más de 2 mil 400 presidencias municipales y las alcaldías de la ciudad de México. Además, en 2027 se tienen programadas llevar a cabo el proceso electoral judicial para elegir la otra mitad de los cargos que quedaron pendientes de personas juzgadoras en distintas ramas de la judicatura, así como en entidades federativas en las que no hubo elecciones judiciales en 2025, como es el caso de Jalisco.
Entonces habrá el mismo día las elecciones políticas federales y locales de manera concurrente junto con las elecciones judiciales que, de por sí, le inyecta ya un grado importante de complejidad, por lo que empatar el ejercicio de Revocación de Mandato con este agregado de elecciones políticas y judiciales podría darse la posibilidad de que más electores acudan en el mismo; recordemos que en 2022 fue el 17% de electores del listado nominal. Cito lo que la consejera Electoral del INE, Carla Humphrey visualiza sobre riesgos:
- El tiempo en la emisión del sufragio se incrementará por el cúmulo de boletas electorales en las que deberá registrar su voto: cargos de elección federal, los cargos locales, los múltiples cargos judiciales y ahora la Revocación de Mandato;
- Como está redactada la reforma judicial, no se puede emitir el voto en la misma casilla para cargos ejecutivos y legislativos que para el poder judicial, ya que los partidos políticos no pueden tener representación ni participación alguna en las elecciones judiciales. Lo anterior implica la instalación de casillas distintas, capacitación diferente para las y los funcionarios de casilla y, por tanto, la organización de un proceso electoral paralelo.
- El proceso de escrutinio y cómputo en la casilla tendrá múltiples dificultades partiendo de que la capacitación que reciban las y los funcionarios de casilla debe ser mucho más especializada;
- De acuerdo con la normativa debe existir una persona funcionaria que exclusivamente se dedique al escrutinio y cómputo del ejercicio de Revocación de Mandato, por lo que se tendría que capacitar a una persona adicional para este ejercicio;
- Hacer cada día más elecciones el mismo día implica, entre otros aspectos, que el INE deba de contar con los recursos presupuestales suficientes para dotar a las casillas electorales de más urnas, mamparas, documentación y otro tipo de materiales indispensables para el correcto ejercicio del voto, así como crecería exponencialmente el número de boletas electorales; mayor número de personas funcionarias de casilla, entre otras.
Para el tema de la Revocación de Mandato, hay que ver fecha distinta a las elecciones constitucionales y judiciales y hay que esperar qué decisiones se toman, justo por el Poder Legislativo Federal sobre el tema. ¿Complejo? Si que lo es.
