Por Raúl Flores López
Presidente de Coparmex Jalisco
Recientemente tuvimos la oportunidad de reunir en Guadalajara a autoridades laborales, líderes empresariales, especialistas internacionales y representantes del sector productivo para celebrar el Foro Nacional Laboral 2025. Fue un día intenso, lleno de debates, aprendizajes y, sobre todo, de conversaciones que nos muestran claramente que México está entrando en una etapa decisiva para su vida laboral.
Las empresas, grandes y pequeñas, se enfrentan a nuevas expectativas del talento joven, a reformas laborales, a los cambios tecnológicos, a exigencias internacionales y a un entorno donde la relación entre empresa y colaborador es completamente distinta a la de hace unos años. Por eso, este foro nació con un objetivo muy claro: abrir un diálogo real entre gobierno, sector productivo y especialistas para encontrar soluciones prácticas que nos permitan crecer con bienestar.
Somos conscientes que un sistema laboral moderno no solo atrae inversión, sino que también genera oportunidades reales para las familias. Y eso es exactamente lo que queremos impulsar desde Coparmex, un trabajo digno, estable y con perspectivas de crecimiento.
Uno de los momentos más enriquecedores del foro fue escuchar a expertos de la Organización Internacional del Trabajo y la Unión Europea, quienes nos recordaron que México se evalúa bajo estándares internacionales. Cumplir con derechos laborales y prácticas justas ya no es solo una obligación, sino una ventaja competitiva que impacta en inversión, apertura de mercados y nuestra capacidad de competir globalmente.
Durante el día, tuvimos la oportunidad de revisar temas que están en la agenda de todas las empresas, sin importar su tamaño o sector. Uno de ellos fue el nuevo modelo de justicia laboral, que ha permitido que los juicios sean más rápidos y transparentes, reduciendo años de espera a meses o incluso semanas. Sin embargo, también reconocimos que aún hay retos importantes, donde necesitamos mejorar la capacitación de los jueces y personal administrativo, fortalecer la infraestructura y homologar procesos entre estados. Este es un esfuerzo que requiere colaboración y paciencia, pero los avances son evidentes y alentadores. Incluso, los propios secretarios del trabajo de Jalisco, Nuevo León, Chihuahua y Coahuila, coincidieron en que este modelo ha elevado la confianza de los trabajadores y empresas, y que su consolidación dependerá de mantener recursos suficientes y procesos uniformes en todo el país.
Otro tema que generó un diálogo intenso fue la reducción de la jornada laboral a 40 horas por semana. Es una meta ambiciosa y, para muchas empresas, un cambio que genera incertidumbre. En el foro compartimos experiencias y estrategias para hacer la transición de manera ordenada, como la flexibilidad en horarios, reorganización de turnos, automatización de procesos y políticas de bienestar enfocadas en resultados, no sólo en horas trabajadas. Lo que buscamos es que los trabajadores tengan más tiempo para su vida personal sin que esto afecte la productividad ni la estabilidad de las empresas, sobre todo de las mipymes, que generan la mayor parte de los empleos en nuestro país. Además, estamos de acuerdo que cualquier reforma debe considerar transiciones graduales y acompañamientos técnicos para no poner en riesgo la operación de miles de negocios.
El T-MEC también estuvo presente en nuestras conversaciones. Cada vez más, los acuerdos internacionales y los estándares de libertad sindical, negociación colectiva y transparencia se convierten en factores de competitividad. Escuchar casos recientes de auditorías y sanciones nos recordó que prepararnos no es opcional: es una obligación que puede tener un impacto directo en la viabilidad de nuestras empresas en el mercado global.
En el Foro Laboral hablamos, en pocas palabras, de cómo adaptarnos a los tiempos que vienen sin dejar a nadie atrás, y más allá de las conferencias y paneles, me emociona destacar los convenios estratégicos que se firmaron durante el foro. El primero, conocido como VELAVO, entre la Secretaría del Trabajo y Previsión Social a nivel federal y la Secretaría del Trabajo de Jalisco, busca incentivar a las empresas que cumplen voluntariamente con sus obligaciones laborales, al mismo tiempo que fortalece la seguridad y salud en el trabajo.
El segundo convenio fue la firma del ‘Memorándum de Entendimiento y Colaboración’ entre la Escuela Nacional de Formación Judicial y Coparmex Nacional, que establece una agenda de colaboración para capacitación jurídica empresarial, prácticas profesionales, formación dual y mecanismos de resolución de conflictos. Estos acuerdos son ejemplos claros de que, cuando trabajamos juntos, podemos crear soluciones concretas y sostenibles. Son también un mensaje importante: México avanza cuando sus instituciones, empresas, sindicatos y academia se coordinan para construir políticas laborales basadas en evidencia, diálogo y corresponsabilidad.
Salir de este foro me deja con una convicción muy clara, México tiene la oportunidad de convertirse en un referente laboral si empresas, autoridades y trabajadores colaboramos. Los cambios son profundos y requieren visión, apertura y acción inmediata. Pero también son una oportunidad única para mejorar la calidad del empleo, fortalecer la competitividad y generar bienestar para nuestras familias.
En Coparmex Jalisco, seguiremos impulsando el diálogo social, la innovación y el cumplimiento. Seguiremos promoviendo políticas que permitan a las empresas adaptarse y prosperar, y a los trabajadores desarrollarse y sentirse valorados. Si entendemos que la transformación laboral es un proyecto colectivo, estoy seguro de que podremos construir un México más justo, productivo y competitivo.
El Foro Nacional Laboral 2025 fue un punto de partida para un diálogo que continuará, con ideas, acuerdos y compromiso de todos los que creemos que el futuro del trabajo en México merece atención, visión y acción.
