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Primer Informe de Gobierno de Vero Delgadillo

Por Alvaro Martínez Garcia

Director del Archivo Municipal de Guadalajara

En tiempos donde la política suele transitar por los caminos de la confrontación y la improvisación, en el Primer Informe de Gobierno de Vero Delgadillo, Presidenta Municipal de Guadalajara, representa un giro refrescante y profundamente necesario. Bajo el lema “Gobernar es cuidar”, Vero Delgadillo no solo rindió cuentas ante más de 2,300 personas en el Teatro Diana, sino que presentó una visión de ciudad que pone en el centro a las personas, sus entornos y sus vínculos comunitarios.

Su propuesta de gobierno rompe con la inercia tecnocrática o meramente asistencialista, en cambio, apuesta por una política de proximidad, con enfoque de cuidados y corresponsabilidad, conceptos que no son solo slogans, sino principios operativos que atraviesan cada uno de los cuatro pilares sobre los que se sostiene su gobierno: seguridad, servicios públicos, política social y participación ciudadana.

 

Seguridad con visión estructural

En el rubro de seguridad, los datos hablan por sí solos: una reducción del 28% en delitos de alto impacto, la desarticulación de 23 bandas delictivas y la percepción de inseguridad más baja desde 2017. Pero más allá de los números, lo que destaca es la visión estructural de la seguridad como fenómeno social, y no únicamente policial.

Vero Delgadillo reconoce que no basta con más patrullas o detenciones; se necesita recuperar los espacios públicos, iluminarlos, limpiarlos y devolverlos a las comunidades. Por eso, vincula directamente la estrategia de seguridad con la calidad del entorno urbano y con programas que refuerzan el tejido social.

 

Inversión histórica en lo que más se necesita

Un dato revelador: el 34% del presupuesto de Guadalajara fue destinado a servicios públicos en 2025. Más de 3 mil millones de pesos para renovar la recolección de basura, adquirir 160 nuevos camiones, cambiar más de 105 mil luminarias a tecnología LED, y mejorar 84 parques y múltiples avenidas.

Esta inversión no es solo cuantiosa, sino estratégica. Sacar del juego a una empresa privada que falló en la recolección de residuos fue una decisión firme y valiente, que ha devuelto eficiencia y dignidad al servicio. A esto se suma una acción de gran alcance simbólico y comunitario: la creación de 11 Escuadrones de Limpieza, uno por comunidad, que atienden demandas vecinales directamente en territorio.

Además, bajo el concepto de “acupuntura social”, la alcaldesa promueve pequeñas intervenciones en colonias con alto valor comunitario, que no obedecen a criterios de espectacularidad, sino de impacto directo en la calidad de vida.

 

Un nuevo paradigma: la política de cuidados

Tal vez el eje más distintivo de este primer año de gobierno sea el enfoque de cuidados como política pública. Guadalajara se convierte en pionera nacional al diseñar programas sociales desde un diagnóstico profundo de quiénes cuidan, quiénes necesitan ser cuidados, y qué tipo de apoyos requiere cada sector.

Las Comunidades de Cuidados son espacios que brindan más de 170 servicios integrales en zonas donde históricamente ha habido abandono institucional. En un solo año, ya se inauguraron cuatro y están en proceso otras cinco, concentradas en el oriente y sur de la ciudad. Esta política, además, se conecta con apoyos específicos para mujeres víctimas de violencia, niños en riesgo, personas mayores y personas con discapacidad.

Aquí no se reparte dinero al azar ni se generan clientelas políticas: se construyen soluciones desde el diagnóstico y la cercanía, y se atienden con profundidad y dignidad.

 

Corresponsabilidad: transformar la relación entre ciudadanía y gobierno

Uno de los aspectos más innovadores del gobierno de Delgadillo es el énfasis en la corresponsabilidad como eje transversal. A través de iniciativas como los “Martes Comunitarios” y los “Sábados de Corresponsabilidad”, miles de ciudadanos han sido protagonistas en el diseño de obras públicas, mejora de espacios y definición de prioridades para su comunidad.

Este enfoque rompe con el modelo de gobierno vertical, donde las decisiones se toman desde una oficina lejana. Aquí, la lógica es clara: si la ciudadanía participa en la construcción de su entorno, también lo cuidará y lo defenderá. No se trata solo de invertir recursos, sino de generar sentido de pertenencia.

 

Continuidad y visión de futuro

Entre los proyectos conjuntos con el estado se encuentran la intervención del Centro Histórico con más de 450 millones de pesos.

Un punto destacable del informe fue la presencia del Gobernador Pablo Lemus, quien respaldó de manera contundente a Vero Delgadillo y celebró su liderazgo. Lemus reforzó un mensaje institucional valioso: los grandes proyectos de ciudad deben trascender partidos, colores y ciclos electorales.

Entre los proyectos conjuntos con el estado se encuentran la intervención del Centro Histórico con más de 450 millones de pesos, el programa de repoblamiento urbano y la renovación de escuelas públicas. Esto habla de una sinergia real entre niveles de gobierno, lo que significa un verdadero motor de colaboración.

 

Conclusión

A un año de haber iniciado su gestión, Vero Delgadillo ha logrado algo poco común en la política local: traducir una narrativa sensible y progresista en acciones concretas, medibles y con alto impacto social. Su apuesta por el cuidado, la corresponsabilidad y la transformación desde lo cotidiano no solo mejora la calidad de vida en Guadalajara, sino que ofrece un modelo replicable a nivel nacional.

En un país sediento de nuevas formas de gobernar, la experiencia de Guadalajara bajo el liderazgo de Vero Delgadillo demuestra que sí hay otro camino: el camino del cuidado, de la escucha y del trabajo colectivo. Y ese camino, lejos de ser una utopía, ya comenzó a construirse.

 

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